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01/09/2009

Pablo Antoñana

ee6181fe606cf712.jpgEl creador de la República de Joar, el hombre honesto y sencillo, que nació  en Viana hace 81 años ha muerto este mes de agosto en Iruñea. Él mejor que nadie ha sabido plasmar lo ocurrido en estos pueblos de la Berrueza. Vivió apegado a estas tierras, contando todo lo visto con aquellos ojos penetrantes.

No lo conocí, pero si tuvimos contacto por correo, por correo tradicional. Hasta habíamos quedado para vernos y dar una vuelta por los pueblos de la Berrueza. Eso hace unos dos años, pero no coincidimos, no esperaba que no resistiese más tiempo, creí que era uno de esos hombres de salud inquebrantable, así lo parecía, aunque nunca se dedicó a las labores del campo tenía el aspecto de un labrador curtido, con cejas pobladas y de mirada apacible y profunda. Una veces debido a su agenda y otras a mi dejadez no ha podido ser, ya que cuando le propuse comer y darnos una vuelta por los pueblos de la Berrueza se vio encantado.

Desde que tuve conocimiento de sus obra y sus artículos periodísticos he disfrutado con su lectura. Este hombre con boina amplia ha sabido reflejar la situación social de nuestro valle, es más el acontecer y el vivir de los habitantes de estos pueblos es lo que ha inspirado sus numerosas novelas. Persona ejemplar, hombre de izquierdas, preocupado por todos los aconteceres de esta Navarra tan complicada, incorformista pero comprometido con el día a día, defernsor de la identidad navarra. Molesto por no conocer el euskera, aunque lo estudió ya en su vejez. Ha hecho bueno el dicho de que no es preciso conocer el euskera para sentirse vasco, su literatura lo demuestra.

Estudió magisterio y derecho, sin duda podría haber conjeniado con los de su clase y actuar como uno más. Como uno de esos que no protestan por nada, los que ven la sociedad de color de rosa. Podría haber hecho piña con los curas y los caciques, no en vano se ganó la vida de secretario de varios pueblos como Sansol, Desojo y Mirafuentes.

Nadie se puede hacer una idea de todo lo que le debemos los habitantes de la Berrueza a este personaje, que podría haber sido lo que el hubiese querido, tan solo con no haber criticado tan duramente a los estamentos en el poder, o  haberse callado. Nosotros le debemos mucho, pero todavía le deberán mucho más las generaciones venideras, ya que lo que los libros, y artículos escritos será su testamento para cualquier navarro que quiera conocer de cerca la situacion económica y social de la navarra rural del siglo XX.

No te preocupes Pablo, en estas tierras estamos muchos dispuestos a defender tu REPUBLICA DE JOAR libre de moscas, de curas y de guardiaciviles tal como tú la querías.

Agur Pablo, tenía la intención de pedirte que colaborases en este blog, pero...

Gerardo Luzuriaga

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