10/06/2013
II día de Joar. Aguilar de Codés
Resumo lo escrito en euskera. De Nazar estuvimos más de 16 personas (Aritz, Txomin, Julen, Jabi, Jon, Aitor, Iker, Alfonso, Asier, Nerea..., a Joar subimos casi todos, excepto Pablo, que se hizo el remolón. Ha sido un día estupendo (todavía no tengo fotos, ya las conseguiré).
El tiempo se portó, a la mañana que es cuando estuvimos en el monte no llovió nada, y lo dejó todo para la tarde, cuando ya estábamos a resguardo. El almuerzo ofrecido por los de Santacruz no tuvo precio, en Joar chorizo cocido con pan, vino y sidra... qué gozada. La bajada por el lado de Aguilar muy bonita y sencilla...
Las salinas, y todo el pueblo de Aguilar recomendable para una visita turística. Las casas son verdaderos palacios señoriales, con piedra labrada, balcones de siglos pasados y escudos por todos los lugares. Tampoco tuvimos mucho tiempo de darnos cuenta, pues la lluvia no dejó de caer en toda la tarde. A veces parecía que se venía el cielo abajo.
Este año hemos reivindicado la autonomia de los pueblos pequeños (me imagino que sabéis que desde Madrid, Iruña... se quiere poner en marcha una ley donde los ayuntamientos pequeños desaparezcan y queden bajo jurisdicción de otros mayores) Este año esta ha sido la razón de la fiesta, ha merecido la pena...
La comida ha estado fenomenal, gracias a los de Aguilar que habían previsto un pabellón en el que entraba medio navarra, y a los magníficos cocineros de Mirafuentes.
El tiempo se portó, a la mañana que es cuando estuvimos en el monte no llovió nada, y lo dejó todo para la tarde, cuando ya estábamos a resguardo. El almuerzo ofrecido por los de Santacruz no tuvo precio, en Joar chorizo cocido con pan, vino y sidra... qué gozada. La bajada por el lado de Aguilar muy bonita y sencilla...
Las salinas, y todo el pueblo de Aguilar recomendable para una visita turística. Las casas son verdaderos palacios señoriales, con piedra labrada, balcones de siglos pasados y escudos por todos los lugares. Tampoco tuvimos mucho tiempo de darnos cuenta, pues la lluvia no dejó de caer en toda la tarde. A veces parecía que se venía el cielo abajo.
Este año hemos reivindicado la autonomia de los pueblos pequeños (me imagino que sabéis que desde Madrid, Iruña... se quiere poner en marcha una ley donde los ayuntamientos pequeños desaparezcan y queden bajo jurisdicción de otros mayores) Este año esta ha sido la razón de la fiesta, ha merecido la pena...
La comida ha estado fenomenal, gracias a los de Aguilar que habían previsto un pabellón en el que entraba medio navarra, y a los magníficos cocineros de Mirafuentes.
El trinquete de Aguilar también es precioso, y qué decir del partido que hemos tenido ocasión de presenciar. Acabamos el día con bailes... y varias cervezas... Una fiesta de montaña, reivindicación y juerga... Txapó...
G. L.
15:48 | Permalink | Comentarios (1)