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14/12/2005

Costumbres / Ohiturak (I)

No hace mucho nos comentó Manolo Ibarrola una serie de costumbres ya en desuso.

1. Hasta no hace mucho, muchos de los terrenos de labranza se separaban por medio de ribazos, en el límite superior de algunos ribazos se plantaban árboles, que como es lógico eran propiedad del dueño de la finca, pero la costumbre hizo ley que toda aquella fruta de los árboles que  puediese coger de espaldas el dueño de la finca colindante, claro está desde su finca era para él. No lo había oído nunca, aunque si que en la juventud tuvimos unos pomales en Disiñana que daban a la finca colindante.

2. Hoy va de ribazos. He aquí lo que creí entender en otra conversación tenida el mismo día, pues tampoco lo había oído nunca, si un ribazo, creo que era, si pasaba de dos metros de anchura, 2/3 pertenecía al dueño de la finca, pero 1/3 pertenecía al colindante.

Entzun dudan bezala jartzen dut. Baliteke herri bakoitzean ohitura desberdin edukitzea, auskalo. Jaso dudan bezala zabaltzen dut. Bada muga horiek ezagutu arren, txikitan nintzela joan ziren desagertzen.

Herrikoia

Comentarios

Sabido es que el pasto, los rastrojos una vez cosechadas las piezas es libre para que entre el ganado. Ha sido costumbre, o por lo menos, yo así lo he conocido, que cuando el dueño de un terreno una vez cosechado quería espigar, es decir recoger lo que había quedado en el campo debía poner unas piedras marcadas con cal de forma visible, de esta forma no entraba el ganado hasta que no se quitasen dichas señales.
Joarkide

Anotado por: Joarkide | 15/12/2005

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