Berrotza / Berrueza

Amenidades, florestas y recreos de la Provincia de la Vera Alta y Baja de la Extremadura de Gabriel Azedo de la Berrueza se imprimió por primera vez en Madrid por Andrés García de la Iglesia en el año 1667 a costa de Juan Martín Merinero, mercader de libros, que lo vendía en su casa, en la Puerta del Sol.

El libro está dedicado al muy noble y esclarecido caballero d. DIEGO DE AZEDO Y ALBIZU, señor del Palacio y Torre de Azedo de Navarra, al cual elogia de esta manera: en vuestra merced concurren tantos méritos, dignos todos de sus muchas prendas, heredadas desde los primeros siglos, en que los primitivos españoles, Scipiones, Cornelios y romanos dieron principio a nuestra España, como lo indica y sinúa la inmemorable antiguedad de la torre y palacio de Azedo, siendo cabo de armeria en ese reino de Navarra... que tan nobilisima familia merece, no solamente en el reino de Navarra, sino tambien el de Aragón y Castilla... de la ciudad de Ávila, donde dice que los Azedos fueron los primeros fundadores de aquella nobilísima ciudad... y Gomez Azedo fue uno de los principales adalides... y que habiendo de dar a los moros una batalla, animó a su gente... viendo que los enemigos eran muchos, y juró tirándose de la barbas con la mano , que los había de vencer antes de que pasasen la sierra, y así lo cumplió... y desde entonces la sierra en donde se dio la batalla se dice la sierra de Barbazedo, en el año de 1101.

Diego de Azedo fue capitán de una compañía de Castilla la Vieja,y se embarcó en la armada de Felipe II.

Descienden también deste Palacio los Azedos de la Villa de Jarandilla de la Vera de Plasencia en la Extremadura. Pedro Azedo, fue uno de los principales conquistadores de las Indias. Y así siguen tres páginas de caballeros ilustres de apellido Azedo que tienen relación con esta estirpe... 

Y acaba diciendo que tienen los señores de este palacio y torre de Azedo lugar señalado y preeminente dentro de la capilla mayor de la iglesia del lugar, con banco aparte, uno al lado del evangelio, por el palacio, y otgro al lado de la epístola por la torre, y en las espaldas de abos esculpidas las armas de dicho palacio, y se les da primero la paz, y en las procesiones van en preeminente lugar...

Significativa esta dedicatoria a Diego de Azedo, sin duda familiar de Gabriel,  el cual habría ido a tierras extremeñas en busca de negocios...

Las    páginas dedicadas al lector, después de la consabida censura, licencias, privilegios y tasas acaba con esta frase: perdonando las faltas que topare, que no serán pocas, supliéndolas como piadoso y discreto orador, mirando con más piadosa atención a mis buenos deseos de dar gusto...

Gerardo Luzuriaga