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13/10/2010

Conversaciones de besugos

No hace mucho, un grupo en la taberna iniciamos una conversación sobre el viento que hace o que no hace en Nazar. La mayoría, decíamos que son muchos los días en que el aire en Nazar es fuerte y se convierte en bastante desagradable. Sin embargo, como en toda conversación que se precie hubo discrepancias, que yo recuerde Crispin y José Miguel defendían que en Nazar no suele salir viento, y que son muy pocos los días que mueve el aire.  Tal vez había algún otro que coincidía en esa apreciación, aunque no lo recuerdo y no lo creo.

El resto, tampoco es que hubiese un grupo muy grande, pero si estaríamos en total seis o siete, por lo que cuatro o cinco defendíamos lo contrario. Es decir, que en Nazar es muy facil que la mayoría de los días, incluidos algunos en pleno verano mueve un aire fuerte, desagradable y que hace que los que no tenemos ninguna obligación nos metamos lo antes posible en las casas.

La posición del José Miguel, hasta podía ser comprensible, pues viviendo en el barrio de abajo, tal vez no llegue y no pegue el viento con la fuerza que lo hace en el barrio de arriba. ¿Pero la posición adoptada por Juan Mari, a qué se podría deber?

El caso es que los que estuvimos en semajante conversación de besugos llegamos a la conclusión de que tanto uno como el otro no sabían ni por donde les daba el aire.

Si que es verdad que recuerdo como algunos días de verano, días de trilla, con la parva ya recogida, nos encontrábamos toda la familia en la era, esperando a que moviese el viento y es verdad que no aparecía ni la menor brizna. Tal vez ellos también recuerden estos días y se le hayan olvidado esas tardes en que el viento sopla como en las películas del oeste... y se oyen las ramas de los árboles moverse de un lado para otro...

Kattagorri

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