09/12/2011
Otros tiempos: las primeras televisiones en el pueblo.
A pesar de que hoy pueda parecer mentira, existió un tiempo no muy lejano, en que no existían las televisiones. Y nadie se puede imaginar la maravilla que era. Yo fue uno de los testigos de esos momentos. Nací y me crié sin la presencia de la caja tonta, que a todos nos atonta un poco, nos hace menos críticos y un poco más iguales y manejables. Hala, lo he dicho. Sí que maravilla, aunque ya sé con que fin se trajeron las primeras televisiones al pueblo, especialmente la que se puso en el Ayuntamiento y luego en la escuela, no tuvo otro fin (aunque a mí más me pareció que fue una buena estrategia de algún vendedor de televisiones espabilado, que la verdadera razón, ya que con la excusa de educar a la juventud, llegaron las primeras televisiones, en algún pueblo hasta los curas se implicaron en semejante iniciativa. Bueno el caso, es que fue una gozada crecer sin este aparato (teníamos tiempo para mil judiadas, para mil actividades, juego de la pelota, fútbol, cada tres niños aparte de la chabola de todos, teníamos la nuestra, conocíamos los alrededores, persiguiendo los pájaros y alguna que otra bombilla del alumbrado del pueblo con los tirabiques).
Eran los tiempos en que la electricidad había llegado al pueblo no hacía muchos años. Además, raro era el día que no se iba la luz, dos truenos y ya era suficiente para que se fuese la electricidad. No era extraño el ver dos relámpagos por cualquier esquina de los montes que rodean el pueblo, y la electricidad se iba, para no volver en tres, cuatro horas. Ya estábamos acostumbrados a tener a mano las candelas, y candiles, esos que habían sido y seguían siendo tan familiares en todas las casas. No eran muchas las habitaciones y cuadras donde había electricidad, en todas las casas había zonas donde no se habían tirado los cordones de la luz.
Bueno, pero no me voy a ir por las ramas, volvamos a la llegada de la televisión. Tendría unos ocho años cuando trajeron la primera televisión al Ayuntamiento. Acondicionaron una sala para ella. El pueblo se juntaba para ver ciertos programas. Recuerdo como acudía casi en procesión, con el mismo protocolo que se acudía a la iglesia, la única diferencia es que los hombres no se quitaban la boina, y las mujeres no bajaban con mantilla. El resto bastante parecido. El silencio imperaba, había costumbre de ver especialmente los toros y los partidos de fútbol en silencio (solo roto por algún que otro célebre comentario de algún mayor, los cuales quedaban grabados en la memoria de los más jóvenes), con las ventanas cerradas y en completa penumbre.
Pero en aquellos tiempos también había horarios diferentes. Las tardes de los días de fiesta era para los jóvenes, donde se seguía con verdadero entusiasmo las series del Virginiano y especialmente de Bonanza. Por la noche recuerdo como los padres de familia bajaban y subían a ver una teleserie creo recordar que se titulaba la escuela de los maridos.
Bueno unos años después, cuando ya se fueron trayendo a las casas particulares llegó la tragedia para muchos de nosotros. Es preciso tener en cuenta que en el pueblo por aquellos años vivíamos unos 12 niños y niñas, por lo que si alguno, y alguno estaba excesivamente enganchado a los programas televisivos teníamos dificultad para poder completar partidos de fútbol y también de pelota, ya que entres esos niños, se encontraban las niñas y alguna además que justo sabían andar… En definitiva, que la llegada de este aparato no nos trajo ninguna ventaja e infinidad de perjuicios. Creo que el poco gusto que tengo a este aparato viene más de estos tiempos, que por los programas telebasura que nos echan en estos momentos, ya que ahora no necesito tanto a los amigos y amigas para organizar mi tiempo de ocio.
Gerardo Luzuriaga
15:40 | Permalink | Comentarios (6)
Comentarios
sin duda gerardo que no te falta razon en todo lo que expones,pero creo que ahora tenemos un mal mayor que son los ordenadores y el internet.este último invento si que nos aisla por completo.da pena ver a los mas jovenes del pueblo con el movil todo el dia,son capaces de estar juntos y no hablar cara a cara y decirse las cosas a través de las diferentes redes sociales.
No solamente los mas jovenes si no que nosotros mismos estamos todo el dia conectados,y creo que no es nada bueno
Anotado por: ana ibarrola | 09/12/2011
Qué razón tienes Ana, pero que poco caso le hacemos. Al final somos dependientes de la tecnología...
Anotado por: Kattagorri | 12/12/2011
Siento llegar tan tarde con este comentario pero no puedo resistirme a disentir sobre las opiniones vertidas en estos dos comentarios de Ana y Gerardo. La televisión, como todo avance tecnológico, tiene aspectos positivos y negativos, pero esencialmente es un desarrollo que aporta grandes beneficios en el terreno de la información y el entretenimiento. Sería imposible entender la sociedad actual sin este medio de comunicación sobre todo cuando podemos "zapear" desde ETB1 hasta Intereconomía pasando por Telenavarra y las cadenas generalistas. Desde luego si me dan a elegir entre los únicos medios de comunicación de los pueblos antiguos que eran el púlpito o el pregonero yo me quedo con la televisión actual porque me permite ser más libre. Tengo que confesar que hablo así desde un plano teórico ya que personalmente yo casi sólo escucho la radio porque me permite hacer otras cosas al mismo tiempo y la calidad es mucho mejor. Sobre Internet y los ordenadores me parece que están muy lejos de ser el mal que Ana describe en su comentario. Su mal uso puede alienar al que lo ejerce pero esencialmente es un desarrollo muy positivo. No olvidemos que hubo un tiempo en el que la invención de la escritura suscitó la polémica de Platón en su contra y que la imprenta de tipos móviles favoreció el Renacimiento y la Reforma favoreciendo la alfabetización de las masas y que cada uno interpretara la Biblia a su manera. Pensar que lo que aquí escribimos lo puede leer cualquiera desde cualquier punto del planeta pone los pelos de punta, es increíble.En definitiva, no creo que todo tiempo pasado fue mejor aunque tendemos a recordar con cariño nuestra infancia obviando lo negativo. Puedo vivir sin televisión e Internet pero prefiero que estén ahí ya que en mi opinión el mundo es mucho mejor con estos medios.
Anotado por: John | 18/08/2012
Siento llegar tan tarde con este comentario pero no puedo resistirme a disentir sobre las opiniones vertidas en estos dos comentarios de Ana y Gerardo. La televisión, como todo avance tecnológico, tiene aspectos positivos y negativos, pero esencialmente es un desarrollo que aporta grandes beneficios en el terreno de la información y el entretenimiento. Sería imposible entender la sociedad actual sin este medio de comunicación sobre todo cuando podemos "zapear" desde ETB1 hasta Intereconomía pasando por Telenavarra y las cadenas generalistas. Desde luego si me dan a elegir entre los únicos medios de comunicación de los pueblos antiguos que eran el púlpito o el pregonero yo me quedo con la televisión actual porque me permite ser más libre. Tengo que confesar que hablo así desde un plano teórico ya que personalmente yo casi sólo escucho la radio porque me permite hacer otras cosas al mismo tiempo y la calidad es mucho mejor.
Sobre Internet y los ordenadores me parece que están muy lejos de ser el mal que Ana describe en su comentario. Su mal uso puede alienar al que lo ejerce pero esencialmente es un desarrollo muy positivo. No olvidemos que hubo un tiempo en el que la invención de la escritura suscitó la polémica de Platón en su contra y que la imprenta de tipos móviles favoreció el Renacimiento y la Reforma favoreciendo la alfabetización de las masas y que cada uno interpretara la Biblia a su manera. Pensar que lo que aquí escribimos lo puede leer cualquiera desde cualquier punto del planeta pone los pelos de punta, es increíble.
En definitiva, no creo que todo tiempo pasado fue mejor aunque tendemos a recordar con cariño nuestra infancia obviando lo negativo. Puedo vivir sin televisión e Internet pero prefiero que estén ahí ya que en mi opinión el mundo es mucho mejor con estos medios.
Anotado por: John | 18/08/2012
Muy buenas, John. Nunca es tarde, ves aquí me tienes respondiendo a tu atento comentario. Y son muchos los que leen atenta y gustosamente estos comentarios, especialmente los tuyos bien escritos y con gran congruencia. Sin duda, tu mensaje es muy acertado, pero difiero bastante. Aunque tampoco tengo ninguna intención de hacer un tratado sobre esto. Simplemente escribo esto para animar un poco el blog. Yo nací sin televisión, viví muchos años sin ella, y hoy es el día que tampoco es que le haga mucho caso. Al igual que tú prefiero la radio, la cual me deja hacer otro tipo de actividades: leer, fregar, planchar, escribir, pensar...
Entraré de lleno en el tema, sin ninguna intención de sostener mis ideas como irrefutables, es más creo que si se hiciese una encuesta la mayoría estaría completamente de acuerdo con lo que dices tú, ya que son políticamente y socialmente correctas y nos pondrían a caldo tanto a Ana, como a mí.
He conocido a muchos hombres que oían lo que decían los curas desde los púlpitos, y eran mucho más espabilados de lo que nos pensamos, les oían, abrían los ojos, decían a todo que sí, pero luego a la hora de la verdad si te he visto no me acuerdo. Sí, hacían como que comulgaban con todo, pero en la realidad tenían una cultura popular que les hacía ser libres, aunque mantenían las apariencias, y no les gustaba en ningún momento posicionarse en contra de lo que era habitual y normal en el pueblo.
Sin embargo, con la televisión en general no existe resistencia crítica. Es un poso que se queda y lo que se oye en la televisión y en otros medios parecidos es lo que poco a poco nos va moldeando.
También pongo muy en duda lo de que tener más medios de comunicación nos ofrece más libertad. En teoría así parece pero la realidad es reacia a ello. Es curioso comprobar como en cualquier sociedad que se estudie los medios de comunicación más importantes, y en definitiva los que crean opinión y en los que el 95% de la sociedad se refleja (El Correo, Diario de Navarra) están de acuerdo en un 100% en la sociedad del momento. Y son los factores que influyen en la sociedad. Aparte de estos medios, existen otros medios que pueden influir en un 5% de la sociedad, aunque en muchos casos la difusión sea mucho mayor que el 5%. Está claro que lo que aquí escribimos lo puede leer todo el mundo, millones y millones de personas. Pero es curioso, la realidad es que esto no lo leemos más que unos cuántos, y sin embargo lo editado por los periódicos oficiales, las televisiones lo reciben millones y millones. Pero lo importante no es eso, sino que todos los medios tienen su influencia, y su perfil, y lo escrito en este tipo de blogs se toma siempre como marginal, no oficial y por tanto tiene una influencia muy relativa frente a lo que nos cuentan las televisioenes, los periódicos...
No no estoy en contra del progreso, de la cultura... cuanto más se lea, cuanto más conocimientos se tengan más facilidades existen de oponerse al autoritarismo, pero creo, que vivimos en una sociedad en que la cultura y la democracia se mide en la palabrería, en las apariencias...
La teoría es tal como la dices tú, tal como la cuentas, mira lo que supuso que la Biblia se escribiese en lenguas vulgares para que los que sabían leer la pudiesen leer e interpretar... mira lo que supuso que la gente se alfabetizase y pudiese leer lo escrito... Pero me temo mucho que ahora estamos en un punto de analfabetismo tan grande como entonces... La Biblia nadie la lee, sin embargo, creemos a pie puntillas lo que los curas nos cuentan... Estamos alfabetizados, y entendemos las palabras, pero estoy completamente seguro en que ahora es el momento de que nos enseñasen a ser CRITICOS, ya que nos hemos quedado en las palabras pero no en las ideas... Desde mi punto de vista somos analfabetos para recibir lo que nos dicen los periódicos y la televisión...
Anotado por: Gerardo | 27/08/2012
Bien, creo que en general las dos posturas sobre este tema han sido màs o menos expresadas. Sin embargo me gustaría apostillar que hemos hablado sobre el pasado. La televisión de la que hemos hablado pertenece al pasado. La actualidad y el futuro inmediato están en manos de la alta definición, de los medios digitales. Ese paradigma que ha condicionado nuestros comentarios, una televisión que da, pone, "echa", programas a una audiencia más o menos inerte, pasiva, está desapareciendo y io mismo los periódicos y las emisoras de radio. En el menú de favoritos del navegador de Internet se pueden tener varias emisoras, televisiones y periódicos locales, nacionales e internacionales. Se elige no sólo el medio, sino el día y la hora en la que accedo y de qué forma lo hago. Además puedo crear mis propios programas. La clave está en alfabetizar a la sociedad en medios, que las personas puedan acceder a ellos con mente crítica y promover la creatividad. TeleNazar, RadioNazar o El Heraldo de Nazar ya son posible. Sólo hace falta ponerse a ello.
Anotado por: John | 29/08/2012
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