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22/04/2012

REALIDAD

Seguro que os acordáis cuando vaticiné el final de lo público. Adiós a la enseñanza pública, adiós a la cultura pública, adiós a la sanidad pública, adiós a la televisión pública… No han tardado ni 100 días en recortar absolutamente todo lo que habíamos conseguido día a día durante muchos y muchos años.

Se critica a los funcionarios, a los empleados públicos, como si no fuesen los que nos dan un servicio gratuito e igualitario para todos. Como si no fuesen los garantes de poner un freno a los políticos, imponiendo los criterios técnicos sobre los ideológicos. Cuando se recortan plantillas de profesores, médicos, enfermeras… nos están recortando el derecho sanitario a los usuarios… Cuando se recorta dinero en pruebas sanitarias,  dinero para análisis, rayos x, o cualquier otro tipo de pruebas… Sin duda, con estas medidas los  perjudicados somos los enfermos que acudimos a las consultas. Si se recortan las plantillas de profesores, si el número de alumnos por clase pasa de 25 a 40 los que salimos perjudicados somos nosotros pues son nuestros hijos los que sufren tales atropellos. Si no se cubren las bajas de médicos, enfermeras, profesores… los que salimos perjudicados somos los ciudadanos de a pie…

Por desgracia todo esto estaba visto desde que la derecha ganó las elecciones. La derecha no hace más que cumplir con sus principios, que no son otros más que favorecer al capital, y al mercado. Estaba cantado, la medicina de la derecha es clara recortar el poder adquisitivo de las clases menos poderosas, ahorrar el dinero en las necesidades de los ciudadanos de a pie. Es decir en recortar todas aquellas medidas que benefician a  la clase trabajadora, acabar con las medidas reguladoras que se habían conseguido durante años y años de lucha obrera.

Se ha conseguido una seguridad social para todos, una medicina gratuita para todos, pagada por todos. Ya que si se tiene una medicina gratuita es porque la hemos pagado durante toda la vida entre todos. Si existe una educación gratuita es porque sale de lo que todos los trabajadores aportamos con los impuestos. Si tenemos centros cívicos es porque anteriormente se han levantado y se mantienen con el dinero de todos.

 Sin embargo han  llegado al poder los ultra neoliberalistas y lo primero que han hecho ha sido acabar con todas las medidas socioecónomicas que beneficiaban a los menos protegidos de la sociedad. Han recortado las prestaciones por desempleo, han acabado con las prestaciones a los pobres de solemnidad. La educación de nuestros hijos se ha encarecido, se han aumentado las matrículas por la educación, han subido un tanto por ciento a las medicinas de los pensionistas. Han mutilado las ayudas a los dependientes. En definitiva abocan a muchas familias, que ya de por sí estaban en situaciones económicas críticas a la pobreza, especialmente a los enfermos y dependientes.

Creo que ya ha quedado bastante clara la política liberal del nuevo gobierno. Estamos de acuerdo de que la situación económica no es la ideal, y es verdad que es preciso tomar medidas para que el dinero público se emplee lo mejor posible. Pero es curioso, que mientras existen grandes recortes, justo en lo que más nos interesa a los ciudadanos de a pie, no se toquen para nada otras series de partidas que siguen aumentando. Los presupuestos para la guerra no se tocan. Se siguen invirtiendo dinero y dinero público en armamento, en la modernización del ejército con las últimas innovaciones. El número de policías (forales, ertzainas, policía nacional, guardia civil) sigue aumentando. El presupuesto para este campo tampoco se resquebraja. Euskal Herria es el lugar con más policía del mundo.  Las obras faraónicas tampoco se retrasan, aunque nos supongan el 50% del presupuesto. Trenes de alta velocidad. Viajes en avión y en trenes de alta velocidad altamente subvencionados. Dinero a raudales para la Monarquía y para la Iglesia.  Pensiones multimillonarias para Presidentes de Gobierno, Presidentes de las Comunidades Autónomas, Parlamentarios de todos los parlamentos, Consejeros y Viceconsejeros de los distintos Gobiernos. Grandes cantidades para los consejeros de bancos, empresas públicas y semipúblicas. Tal vez, lo más de lo más, ha sido el rescate de los bancos, con el dinero público se han saneado  los principales bancos del estado, cuando los directores, vicedirectores, consejeros y todo el que merodeaba por las oficinas de tales instituciones se han embolsado grandes maletas de dinero puesto a buen recaudo; pero que cuando han quebrado han acudido raudos y veloces a que sean salvados con el dinero de todos…

 

 En definitiva, dinero existe, el quid de la cuestión es cómo se reparte y entre quiénes y también claro está cómo y entre quiénes se recoge. Y si es de todos, se debe intentar conseguir un equilibrio social, en el que los enfermos y menos favorecidos económicamente tengan por lo menos las necesidades básicas cubiertas.

Sobre el cómo se recauda, sobre esto también hay mucho qué decir. Lo dejo para otro momento.

Gerardo Luzuriaga

 

Comentarios

Curioso, no existe "crisis" para ninguno de los "cuerpos" y "fuerzas" de "seguridad" del "estado", alias: "la madera". Como decía, sintomático.

Anotado por: Iñaxio | 29/04/2012

El capitalismo ha fracasado. ¿Si cualquier otro sistema impusiese una vida de sometimiento y falta de dignidad no creéis que ya habría sido sustituido? ¿Pero quién es el guapo que le pone el cascabel al gato? Cuatro viven opíparamente, sosegadamente bastantes, regular muchos e miserablemente MUCHOS muchos más. Pero por desgracia son estos cuatro (banqueros, empresarios, rentistas, obispos) los que manejan el cotajo...

Anotado por: Joarkide | 30/04/2012

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