22/03/2015
ASARTA
He dado la vuelta al valle, y por fin llego al último pueblo ASARTA, espero que esta serie haya sido de vuestro gusto.
¡Qué decir, o mejor dicho qué no decir de este precioso pueblo? Se trata de un pueblo que tiene como compañero al monte de encinas, en dos metros estás en el monte, con las ventajas que esto tiene, especialmente en los soleados veranos, donde el sol pega de justicia.
Tal vez por la cercanía o tal vez por las rencillas que vienen de generaciones anteriores, entre Asarta y Nazar han existido disputas. Por lo que veo estas discordias vienen de antaño. Por lo que se refiere a nuestros tiempos, a mis tiempos, Asarta y Nazar siguieron teniendo sus más y sus menos, especialmente en lo que al deporte se refiere. Que Emilio estudiase conmigo en los Escolapios tampoco facilitó las relaciones de los dos pueblos. Cualquier tema se convertía en el tú más. Cosas de la juventud.
Animadversión que pudo llegar por la disputa de Disiñana, tras que la última habitante de este pueblo, en el que perdieron la vida todos sus habitantes debido a una epidemia, fuese a pedir ayuda a Asarta, y según se dice por el valle fue expulsada sin darle cobijo, y después acudió a Nazar, donde pasó los últimos años de su vida, con lo que los terrenos del pueblo de Disiñana pasaron a pertenecer a Nazar. Lo cuento tal como se nos ha transmitido.
Asarta, sin embargo, con la visión de hoy día, es un pueblo encantador, con sus casas bien cuidadas y con unos alrededores de envidia. Pueblo con calles tranquilas.
Los tiempos han cambiado y esa rencilla ha quedado en anécdota del pasado, vivimos otros tiempos, donde ya no existe lugar para este tipo de disputas.
Tengo además que decir, que a lo largo de estos años, aparte de las personas de Asarta que he conocido, y que desde pequeño tengo unos recuerdos inolvidables y cordiales, por citar alguno traeré a estas líneas a mis familiares Román y Paula, Benerito y Encarna, Eugenio y Luisa, al igual que la familia Monreal, la familia del Eduardo, la familia del Paco, la del Fermin... me remito a tiempos inmemoriales... Hoy citaría a otras familias, que todavía permanecen en el pueblo...
En esta misma página se puede ver lo que escribí sobre el Eduardo, hace ya bastantes años.
De Asarta llegó Gloria, qué decir de Gloria que no sepamos todos. Pues en este momento lo dejaré ahí, y cuando me refiera a Nazar será cuando hable de ella, pues yo creo que con los años que ha vivido en Nazar, y lo que ha supuesto para el pueblo, es en Nazar donde tengo que describir sus andanzas.
Los vecinos y vecinas de Asarta, o hijos o hijas de los de Asarta que me he encontrado estos años por diversos lugares de Euskal Herria y fuera de ella, me han sorprendido gratamente, una chavala estudiando euskera en el barnetegi de Lazkao, con otra en EH Bildu... En definitiva que estos pueblos, y especialmente Asarta ha cambiado para bien...
Gerardo Luzuriaga
12:47 | Permalink | Comentarios (0)
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