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04/07/2016

Sonrisa y sensibilidad

el día 1 de julio el Diario de Navarra publicó una carta de Pili Echeverria.

Sensibilidad y trabajo excepcionales

María Pilar Echeverría Martínez

Soy una madre de tres hijos, dos de ellos con discapacidad que han necesitado mucha estimulación y apoyos para lograr avanzar cada día en su desarrollo y en su aprendizaje. Desde pequeños han acudido al Colegio Público Remontival, en Estella y, por ello, han conocido y convivido con muchos profesores y alumnos. Han estado en un aula alternativa para, al acabar esta etapa, ir al colegio de Educación Especial de Isterria, en Ibero. Sergio, el mayor de los dos, lleva en este centro ya trece años y Javier ha terminado este pasado día 21 de junio su etapa en Remontival.

Por este motivo quiero agradecer a todas y cada una de las personas que forman la comunidad educativa (...) todo el esfuerzo dedicado y, lo más valioso para mí, que han podido aportar su sonrisa y su sensibilidad. “Una sonrisa invita a seguir luchando día a día”. No hay calificativos en nuestro diccionario para agradecer todo el esfuerzo y dedicación a la tutora de Javier ( Charo Zabalza ). Que, de un aula practicamente vacía, ha logrado acondicionar y adaptar el espacio con vocación, cariño y generosidad para conseguir desarrollar multisensorialmente a cada niño en sus capacidades y hacer visible este aula para que fuera abierta y visitada por los demás niños del centro - llevando a cabo proyectos de inclusión para favorecer la integración, algo tan difícil pero que se puede conseguir-. Tanto Javier en Remontival como Sergio en el C.E.E. Isterria han desarrollado y mejorado sus capacidades y emocionalmente puedo decir sin ninguna duda que son niños felices.

Gracias a todos por ayudarnos a conseguir sueños y a proponernos metas que, sin esa “sonrisa” y “sensibilidad”, no sería posible. Cuando en una familia cambia todo porque algún miembro necesita apoyos y cuidados es importantísimo recibir ese aire y esas miradas que animan a pensar que todavía quedan valores en todos nosotros como la paciencia, la empatía, la humanidad, la generosidad, la sensibilidad... En resumen, “esfuerzos sin límites”. Yo he encontrado todo esto en los centros educativos mencionados. Por eso, gracias a todos de parte de la familia y, en especial, de mis hijos.

 

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