Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

23/11/2020

MILAGROS CRESPO

Ha fallecido Milagros. Cada día se me hace más difícil escribir dos líneas sobre los conocidos que nos van dejando. Todas las ausencias son tremendas, esta ha sido inesperada, esta noche ha fallecido,  de repente sin sufrimiento.

Milagros, como mi madre, como la mayoría de nuestras madres llegaron de pueblos cercanos. Milagros llegó de AZUELO, se casó con Eloy Zudaire.

Tal vez por ello por ser las dos de Azuelo, las dos familias tuvieron una gran amistad y solían reunirse en las casas.

Tuvieron tres  hijos, Angelines, Jose Mari, y Oskar, este ya nació en Pamplona.  A principios de los años sesenta hicieron sus maletas y se fueron para Pamplona en busca de mejor vida. Los que nos quedamos en el pueblo vivimos esta marcha con gran tristeza. Ni que decir que es lo que tuvo que suponer para los que se fueron.

Como la mayoría de los vecinos se dedicaron a la agricultura, completando con la posesión de dos cabras, alguna cerda, conejos y gallinas.  

Se quedó viuda joven, toda su vida ha tenido una gran entereza.

Milagros se ha caracterizado por su carácter jovial y alegre, siempre risueña y positivista. Una mujer a la que se le veía rebosar alegría y disfrutaba hablando con todos los del pueblo.

Por lo menos esta casa, la casa de los ZUDAIRE,  no queda cerrada, sus tres hijos mantienen un contacto estrecho con el pueblo, alguno es de los pocos vecinos que quedan por el pueblo.

Milagros se ha ido y con ella se va un poco de Azuelo, un poco de Zufía, un mucho de Pamplona y qué no decir de Nazar. Aunque siempre quedarán los recuerdos, mis hermanos recuerdan cuando subían Eloy y Milagros a casa y los despachaban pues hablaban de las cosas de mayores como se decía entonces, el recuerdo de verla por las calles de Nazar paseando, dando la vuelta al carbón con el grupo de mujeres,  y especialmente en la fuente por las mañanas de verano metida junto con otras mujeres en las frías aguas  de la fuente de Nazar en traje de baño.

A pesar de su edad supone una pérdida irreparable  para nuestro pueblo, tan necesitado de todos, nuestra más sentida condolencia a sus hijos, nietos y biznietos.

Milagros.png