12/09/2023
El euskera en Navarra
EL FUTURO DEL EUSKERA EN NAVARRA se presenta negro, muy negro, especialmente en la Ribera y en una gran parte de la Zona Media. Es preciso tomar medidas, ya.
Partimos de una mala situación, especialmente en La Ribera; pero también en la mayor parte de la Zona Media. Desde el siglo XVI la proporción de euskaldunes va descendiendo. Descenso generalizado también en otras zonas de la Península que hablaban dos idiomas, el castellano fue tomando fuerza en detrimento de las otras lenguas: bable, gallego, catalán, euskera…
Así llegamos al periódo de la Transición, donde en la mayor parte de Comunidades Autónomas se adoptan las medidas apropiadas para que sus lenguas propias vayan recuperándose. Los gobiernos autonómicos fueron conscientes de la presión sufrida durante siglos, y apoyaron su recuperación, su conocimiento y su uso. Convirtiéndolas en cooficiales y legislando su enseñanza en las escuelas.
No ocurrió así en Navarra, donde se dejó sin apoyo al euskera en la Ribera y en la mayor parte de la Zona Media.
De por sí solo la enseñanza del idioma en la escuela no es suficiente para conservar y fomentar un idioma en declive; pero es un paso imprescindible. El apoyo legal por sí solo no es suficiente para que un idioma no se pierda, pero es indispensable. Lo cual se hizo en todas partes, como ya lo hemos dicho anteriormente, a excepción de Navarra.
Si la juventud no aprende un idioma, es muy difícil que lo vayan a hacer en otras edades.
Al Gobierno le corresponde poner los medios para que la población puedan aprender conocer los idiomas propios, con naturalidad y sin un esfuerzo añadido como lo hace con el castellano. Si no es así el Gobierno es responsable de las perjuicios que puedan surgir en el futuro.
Lo que ocurre en Navarra es triste a la vez que grave, una gran parte de la población no tiene la posibilidad de aprender su propio idioma. Lo que hace que con el paso de los años el conocimiento o no de esa lengua diferencie a la ciudadanía, y los que no la conocen aparte de no fomentarla tratarán de que su conocimiento no sea tenido en cuenta en los concursos y oposiciones, pues al no conocerlo les perjudica. Se crea por tanto una posición en contra del propio idioma. Dándose el caso que se valore como mérito el conocimiento de lenguas extranjeras como el francés, alemán, inglés y no se pueda valorar el conocimiento del euskera. La solución no es difícil, el resto de comuniades lo solucionaron desde el inicio de la Democracia, facilitando el conocimiento de sus lenguas a toda la ciudadanía.
Los jóvenes y los ya no tan jóvenes que se ven discriminados por no conocer la lengua deberían pedir por lo menos explicaciones a los Gobiernos de Navarra desde la Transición hasta hoy.
¿Cómo pudo ocurrir que dividiesen Navarra en tres zonas lingüísticas? ¿A qué se debió que Navarra legislase diferente? Tratándose además del euskera, lengua anterior al latín y al resto de lenguas europeas. ¿Cómo se pudo dejar abandonada a una lengua minorizada?
La situación lingüística en Navarra no era muy diferente a la situación de otras Comunidades Autónomas con dos idiomas propios. Era muy similar a Euskadi, donde había zonas donde el euskera se había perdido por completo, o comarcas de la Comunidad Valenciana, donde el catalán había desaparecido. Un ejemplo cercano y vivido es el de Santa Cruz de Campezo, en Alava, donde hasta hace unas décadas no se diferenciaba ni lingüísticamente, ni políticamente en nada con los pueblos de la Navarra Media como Los Arcos, Lerín o Lodosa. Hoy día, debido a la política lingüística de un lugar y otro las diferencias son visibles.
¿Cómo es posible que el Gobierno de Navarra no haya promovido el estudio, la recuperación del idioma desde las escuelas?, ¿Cómo es posible que haya abandonado a su suerte a un idioma tan ancestral y valioso, siendo la lengua más antigua de Europa?
Si seguimos como hasta ahora, La Ribera y grandes zonas de la Navarra Media perderán el euskera para siempre. Estas zonas no se diferenciarán para nada con las Aragón o La Rioja. Es una pena perder los valores y el patrimonio que nuestros padres, abuelos y tatarabuelos nos han transmitido. Los que hemos conocido estos pueblos con una próspera y valiosa cultura propia, aunque no se hablase euskera, no podemos creer tal regresión de las costumbres y la cultura. Poco a poco, paso a paso vamos siendo asimilados por una cultura uniforme, que muy poco tiene que ver con la cultura de nuestros antepasados.
Todavía el Gobierno puede reconducir la situación, aunque debe ser ya, cuanto antes. La Transición en el tema lingüístico fue todo menos modélica. La razón de Estado impidió que en Navarra se llevase una política lingüística acorde con las necesidades del momento, impidió que se legislase tal como lo hicieron el resto de Comunidades Autónomas con dos idiomas propios. Asturias, Cataluña, Baleares, Valencia, Galicia, Euskadi valoraron y promovieron sus lenguas propias. En Navarra se estableció un modelo inadecuado, el euskera tan solo fue oficial en una parte del territorio. Los poderes políticos, económicos, militares y eclesiásticos impidieron que lo que en el resto de la Península era normal se pudiese llevar a cabo en Navarra.
La presión estatal y los poderes internos navarros ahogaron las aspiraciones de gran parte de la ciudadanía navarra, consiguieron que el euskera no fuese considerada lengua oficial en toda Navarra. Los partidos políticos de la derecha, apoyados por el Estado no cedieron un ápice y consiguieron dividir navarra en tres partes, privando a una gran parte de la ciudadanía navarra de unos derechos elementales.
Por aquellos interesantes, tumultuosos y alborotados años, la población navarra también era diversa y plural. La sociedad estaba dividida, por un lado la derecha, los socialistas en medio, y los partidos de izquierda y nacionalistas en el otro. El partido socialista y los partidos de izquierda eran proclives a apoyar y promocionar el euskera en toda Navarra. La clave en esos años, como ahora, fue y es el Partido Socialista.
Por lo menos desde 1960 hasta 1980 el partido socialista navarro se proclamaba republicano, provasquista y favorable al derecho de autodeterminación, y así actuaba.
1982 supuso un gran cambio ideológico en las filas socialistas. El cambio fue total pasó de amparar la creación de una Comunidad Autónoma Vasca junto a Gipuzkoa, Bizkaia y Araba a defender el navarrismo unionista junto a la derecha del momento: AP, UPN, UCD…
La hemeroteca es testigo de cómo los dirigentes socialistas navarros aparecen en las primeras filas de las manifestaciones portando las pancartas y realizando declaraciones de este tipo: “Las relaciones históricas con el resto del pueblo vasco son evidentes y se debe decidir mediante referendum la forma de vinculación al conjunto del pueblo vasco”.
Los socialistas cambiaron de chaqueta, y basándose en que una parte de la ciudadanía no conocía el euskera (como si en el resto de Comunidades fuese distinto) se decidió dividir Navarra en tres zonas, con la excusa de que con el tiempo se reconduciría el tema, que no era el momento y que había que ir poco a poco dejaron a la lengua vasca sin protección.
Si el resto de Comunidades hubiese actuado igualmente, especialmente Euskadi, la situación en que se encontraría el idioma sería el mismo en el que se encuentra el euskera hoy en la Ribera Navarra, en situación de desaparecer.
Esta legislatura debe ser clave. Hasta UPN está moviendo ficha, ya ha comenzado a tantear acuerdos con Geroa Bai y los socialistas. A la fuerza ahorcan. UPN ha llegado a la conclusión de que por mucho que sea el partido más votado no puede llegar a gobernar Navarra. Las últimas legislaturas en la oposición les ha dado mucho que pensar.
Esta legislatura gobernada por los socialistas, Geroa Bai y Zurekin, con el apoyo de EH Bildu da la oportunidad para cambiar el rumbo y otorgar al euskera la prioridad que merece.
Como he citado anteriormente el Partido Socialista ha sido clave en el tema del euskera. Ya desde 1960 nadaba en las dos corrientes. En cada momento lo que más convenía. Hasta 1980 cuando la corriente iba para el lado de los izquierdistas y nacionalistas vascos, ahí estaban el partido y sus principales figuras a favor del euskera. Pero en el momento decisivo cambiaron de rumbo, apoyándo al unionismo españolista, nadando y guardándose la ropa.
El caso de UPN todavía es más incompresible. Hasta principios del siglo XX los partidos de derechas navarros fueron los que apoyaron y trataron de conservar el euskera como lengua propia navarra. Durante el siglo XIX varias iniciativas culturales e intelectuales se crearon con ese fin. UPN rompe con esa tradición que viene de siglos. Política que sigue hasta el día de hoy, y cada vez un poco más exagerada. UPN dice asumir, defender y fomentar la personalidad íntegra del pueblo navarro, pero entiende como discriminatorio el conocimiento y el apoyo a la lengua propia según en que zonas.
El PNV navarro tampoco sale muy bien parado, dio prioridad a la Comunidad Autónoma de Euskadi. Dejó bastante bien atado lo que le interesaba en la Comunidad Autónoma de Euskadi y se lavó las manos en Navarra.
Se logró incluir la disposición adicional cuarta en la Constitución de 1978, por la que Navarra tiene pleno derecho a formar parte de la Comunidad Autónoma Vasca. Por esa época gran parte de la población y de la clase política estaba de acuerdo en la creación de una Comunidad Vasca, en la que tomarían parte con los mismos derechos y obligaciones toda la ciudadanía vasca peninsular. Y es así como a todas las instituciones creadas en ese momento se le denominaron vascas, con el propósito que fuesen instituciones para los cuatro territorios históricos. Tanto el Parlamento Vasco, como el Gobierno Vasco, como la Universidad del País Vasco fueron ideadas para toda la comunidad vasca. Hoy día tan vasco es el Gobierno Vasco como el Gobierno Navarro, tan vasca es la Universidad del País Vasco como la Universidad Pública de Navarra, tan vasco es el Parlamento Vasco como el Parlamento Navarro.
El proceder de la población navarra ha sido ejemplar, sin medios, sin apoyo institucional la población navarra ha sido capaz de aprender el euskera, de mantener viva la llama de lo navarro. ¿Qué no hubiésemos conseguido, con unas Instituciones favorables, con un Gobierno comprometido? Ahora debe ser el momento.
Que el euskera no se valore como mérito en los concursos y oposiciones hace mucho más daño del que nos podemos imaginar, ya que mucha población lo ve como algo que perjudica a los que no lo conocen, sin darse cuenta que ese desconocimiento se le debe achacar a las Instituciones gubernamentales y la responsabilidad es del Gobierno.
Es preciso mirar hacia atrás para arreglar todo lo que se ha hecho mal estos años e iniciar un giro. Estamos en un momento clave. Los partidos nacionalistas EH Bildu y Geroa Bai están en situación de cambiar el rumbo y otorgar a la lengua vasca el lugar que le corrresponde, la cooficialidad en todo Navarra junto al castellano.
En Navarra lo ilógico se ha convertido en norma, y es considerado por la mayoría por normal. El PSN impide que en ciertos puestos de la administración sea imprescindible conocer las dos lenguas navarras, o que se valore su conocimiento de una forma razonable y equilibrada para ciertos puestos de la zona mixta y no vascófona, y sin embargo, lo acepta y lo da por normal en el resto de Comunidades Autónomas.
El camino es el diálogo y los acuerdos, el tema lingüístico debe estar entre los acuerdos, no se pueden consolidar mayorías progresistas para unos asuntos y el partido que gobierna poder pactar con la derecha otros asuntos importantes al margen de esa mayoría progresista. Es hora de que los partidos nacionalistas pongan el tema lingüístico sobre la mesa. Geroa Bai y EH Bildu tienen la ocasión y la responsabilidad de dar el vuelco necesario, proponiendo apoyo institucional a la lengua vasca. No es tan complicado el Partido Socialista lo está haciendo en el resto de Comunidades Autónomas. El Partido Socialista de Navarra no tiene porque que llevar una política distinta a sus homónimos del resto de Comunidades Autónomas. La enseñanza del euskera debe estar garantizada en toda Navarra. Hoy en día el 60% de la juventud navarra no tiene contacto alguno con la lengua vasca, si esto no cambia el futuro del euskera es tan negro como el carbón.
Gerardo Luzuriaga
12-09-2023
22:16 | Permalink | Comentarios (0)
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