12/07/2006
El euskera en la Ribera en 1535
Navarra en este año 1535 estaba sometida bajo un riguroso ejército de Ocupación (el castellano), que permanecería como tal en sentido estricto durante más de cien años.
Pedro Lopiz era un emigrante zamorano que llevaba residiendo en Tudela diez años, es decir, llegó cuando la guerra había terminado, y se instaló en Tudela. Era "albéitar", o lo que es lo mismo, veterinario.
Pedro, opositó para el cargo principal al que un veterinario podía lograr en Navarra. Lo obtuvo, protegido por el emperador español Carlos V, aunque las Cortes y cofradías de Navarra prefirieron otro candidato y le llevaron a juicio.
En el pleito (conservado en el Archivo de Navarra) Pedro Lopiz tuvo que defenderse de numerosos testigos que declararon en su contra. Los motivos que negaban su valía fueron los siguientes: "como veterinario es malísimo", "mujeriego", "empedernido jugador de cartas" y "no sabe vascuence". Las declaraciones se hicieron bajo juramento y fueron firmadas por los testigos que sabían escribir o por los escribanos en su nombre.
Lo que nos interesa son las palabras de los cuatro testigos que ratificaron la importancia de la lengua navarra en Tudela por aquellos años y cómo Pedro Lopiz no podía lograr aquel puesto por desconocer la "lingua navarrorum".
Y he aquí la clave, se consideraba al zamorano inútil para la plaza porque en Tudela el año 1535 era necesario conocer el euskara y él "ni lo habla ni lo entiende". Los testigos creían lógico que debía haberlo aprendido, pese a ser de Zamora y llevar diez años residiendo en Tudela, en pleno río Ebro, en plena Bardena, en el extremo sur de Navarra. La carga sociolingüística que conllevan las palabras de los testigos resulta escalofriante para comprender la situación de la lengua.
Este pleito nos permite descubrir que en Tudela en 1531 vivían personas que sólo hablaban en castellano, otras que dominaban castellano y euskara y también personas que sólo hablaban en euskara y que no necesitaban el castellano en su vida diaria, de modo que vivían en Tudela en euskara y no aprendían castellano.
Las razones de los testigos son aplastantes, por no hacer excesivamente largo el texto no he recogido más que la del testigo "Pedro de Petillas, de unos 28 años, dice que Pedro Lopiz no sabe hablar ni entiende vascuence porque es natural castellano y también porque al propio Pedro Lopiz se lo ha oído decir, al explicarle que cuando algunos bascongados le van a casa para curar sus animales tiene mucho trabajo por no
entenderles y que para entenderles suele buscar un intérprete.
¿Cuál era entonces la situación de la lengua navarra en la Ribera? A veces se constata, en algunos libros de historia, el tópico que ve al euskara como algo extraño en la Ribera. En cambio, numerosos datos como el expuesto evidencian el uso y defensa de la lengua de los navarros por los habitantes de las márgenes del Ebro a lo largo de su historia.
Resumen del artículo publicado por Erlantz Urtasun y publicado en varios medios de comunicación.
Ebaristo Lakalle Etxeberria
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