Berrotza / Berrueza

15 de diciembre de 2006, seis de la mañana en Gasteiz 6 grados bajo cero (6 grado zero azpitik). Los coches, las calles como muchos días de invierno han aparecido con una fina capa de hielo. El puerto de Azazeta helado pero no excesivamente, al igual que Akijas. Al llegar a Azedo me encuentro con un panorama navideño, niebla densa (lainoa), ni a tres metros se ve nada;  tejados, árboles y campos absolutamente blancos, cubiertos por una fina capa de hielo. Al llegar a Disiñana, un nuevo panorama se abre ante mis ojos, la niebla desaparece de repente. Se hace la luz, desaparece la oscuridad, ante mi vislumbro el Nazar de siempre y más atrás la cima de Joar. Todo más claro que de costumbre, si cabe.

Ocho de la mañana, desde Nazar se se ve el monte de Mendaza, las colinas de Olejua y Sorlada, la sierra de encinos de Cábrega,  debajo una densa niebla blanquecina semejante a un mar (itsasoa) tranquilo y pacífico. Ocho y cuarto, a la derecha de San Gregorio, a tres metros, a la altura de Mués, nace un sol anaranjado, mezclado entre nubes esparramadas. Segundo a segundo el sol se va redondeando, se va haciendo más grande, inflándose poco a poco, en un momento es más grande que la Basílica de San Gregorio. Las nubes que rodean el sol naciente van tomando colores rosaceos, anaranjados, colorados... debajo todo el valle de la Berrueza rellenado de una espuma blanquecina...

Nueve de la mañana, frío, escarcha (ihintza) que cubre todos los campos desde Acedo hasta Zubielki, (Antzin, Mendilibarri, Murieta). Nueve y media, cruce del Urederra camino de las Ameskuak, entrada de Lizarra, me encuentro con coches que llevan dos centímetros de nieve, ¿Vendrán del puerto de Lizarraga? No. Son coches que salen de Lizarra (Estella), calles cubiertas por 3 centímetros de nieve. En una tienda que está unos metros antes de la antigua estación del vasco-navarro, hoy de autobuses,  entro a por el pan, me encuentro con la tendera y un cliente hablando en un euskera perfecto, - gaur Lizarran dagoena zer da, elurra (nieve), izotza (hielo)- sobre si lo que cubre todo Estella es hielo, o es una nevada. No me puedo reprimir, doy mi opinión sin estar convencido de lo que expongo... (Aunque hubiesen hablado en castellano, también hubiese intervenido)...

Doce de la mañana, vuelvo a Nazar, todo sigue igual, por una vez los nazarenos disfrutamos de un día primaveral en pleno diciembre. Día soleado y claro. Joar y las sierras de alrededor sobresalen sobre un mar de suaves olas.

Dos de la tarde, la niebla desaparece del valle. No se vislumbra  ni una sola nube en el firmamento, ni una sóla mancha. Cielo azul como pocos días se ven, el aire comienza a hacerse notar.

Cinco y cuarto de la tarde con el anochecer la niebla que no ha desaparecido en todo el día de la zona de Mués va poco a poco penetrando  de nuevo por remojapán y por el barranco de Sorlada, poco a poco, como si del humo de una hoguera, o como  si del agua que trascurre por el regajo de regar se tratase, niebla pegada a la tierra, alargada...

Seis de la tarde se hace la noche. noche estrellada, fría.

Por un día, Nazar, Otiñano, la zona alta de la Berrueza ha sido distinta. Hemos disfrutado de un día primaveral.  Estamos tan acostumbrados a sufrir las nieblas que se instalan en Joar y Kostalera,  (que tan buenas son para los chorizos y los jamones) que poco a poco invaden los pueblos altos del valle. Por un día, aunque sea excepción hemos disfrutado de un sol radiante, mientras el resto de los pueblos (Ubago, Mendaza, Asarta, Acedo y especialmente Mués) han vivido entre la niebla que tan estoícamente soportamos los nazarenos. Por un día nos ha permitido pasear a "la Luisa, la Cirila" y a un nazareno anónimo por las calles bastante solitarias del pueblo, con un sol radiante... y también rajar los últimos troncos de la suerte, que dicho de paso, nunca me habían tocado unos árboles tan duros, hasta las cuñas he tenido que usar para poder rajarlos...

Gerardo Luzuriaga Santxez Lakalle Etxeberria