19/01/2008
La vuelta (VI) / Itzulera
Llevo más de dos años sin ir al pueblo, por un lado tengo ganas de ver a los que un día fueron mis vecinos, con los que he vivido gran parte de mis mejores momentos, ver de nuevo las peñas, los montes, los árboles, los terrenos que en su día fueron tan cercanos y familiares, las calles, las casas, los huertos…
Pero por otro lado siento un cierto nerviosismo.
Nada ha cambiado, la vida sigue, tranquila, sin sobresaltos, pero sigue. Paso el fin de semana en el pueblo, en apariencia todo sigue igual; pero en realidad nada es igual, ya no me siento del pueblo, casi nadie me considera ya del pueblo. No me ha abandonado el pueblo, he sido yo el que he abandonado al pueblo. Los perros me ladran, ni se acercan, ya no estoy tranquilo ante sus miradas poco amistosas y bastante amenazantes.
Ikazkina09:20 | Permalink | Comentarios (0)
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