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03/08/2011

Villanázar III

A eso de las dos fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Es a lo que habíamos ido a ver y conocer Villanázar. (No sé que ha ocurrido en el blog que no me permite poner las fotografías que sacamos, el monte, la carretera, la antigua puerta de la iglesia, la iglesia, el ayuntamiento, alguna casa de adobe, y nosotros mismos, claro está, con lo que os vaís a quedar -por ahora-, sin conocer a Marga y a su marido). Salimos de casa y fuimos a la iglesia de San Martín de Tours, subimos al campanario por unas escaleras exteriores, (estas iglesias no son como las navarras, el campanario es completamente distinto, son campanarios triangulares y solo se accede por el exterior. En el campanario como en casi todos los campanarios y sitios altos de Zamora y en general de Castilla están ocupados por los nidos de las cigüeñas.

Estuvimos viendo un local para los vecinos que había sido construido recientemente y de allí nos fuimos al Ayuntamiento, edificio moderno y construido con bastante gusto, al lado había un parque infantil con todo tipo de aparatos para que jugasen los niños. Dimos una vuelta por las calles del pueblo, que tampoco creáis que es una ciudad, un poco mayor que Nazar, pero no mucho, y además al ser llano, no da la impresión que sea mucho mayor que nuestro pueblo, aunque en realidad si es.

Como eran las fiestas del pueblo de alado, Mózar (ya he comentado que son tres pueblos con un ayuntamiento, la casa consistorial está en Villanázar, pero me da la impresión que Mózar es bastante mayor, o por lo menos tenía bar, lo cual no existe en Villanázar) allí nos llevaron a tomar unos vinos. Inma tomaba cerveza sin alcohol. La chofer del grupo. Tomamos dos aperitivos  tranquilamente entre la gente, y como no Marga nos presentaba como turistas (lo que realmente éramos, y de tales ejercíamos, especialmente yo). Bueno el caso es que cuando me presentaba comentaba a los de alrededor que había ido a ver Villanázar, y aunque ella no se lo creía, decía que yo defendía que Villanázar lo había fundado un segundón de casa rica de Nazar (y claro está que yo defiendo esa teoría), que por otra parte tiene visos de ser real, y la más acertada, y no como comentan por aquellas tierras que el nombre les viene de un jeque moro de nombre Nazir. Cuando tuve la oportunidad de comentarles que Nazar a pesar de sus 55 habitantes que tiene hoy día, en un pasado no tan remoto, fue una población de gran importancia. Qué está situada en un lugar estratégico, es el paso natural entre Nafarroa y Araba, y además que hasta no hace mucho tiempo la zona de Araba era Nafarroa, y que el puerto de Nazar ha sido el paso natural, por donde se comerciaban los productos de la ribera (cereal, aceite, hortalizas, vino, esparto...) y los del norte (hierro, utensilios...). Y que en una época tuvo un gran prestigio no en vano le fue concedido el privilegio y el título de VILLA. Lo cual lo hemos llevado los nazarenos siempre con gran orgullo y prestigio. No tiene cualquier población el privilegio de compararse por ejemplo con Bilbao.

Bueno el caso que Nazar es la Villa de Nazar, especialmente antiguamente, a decir verdad, hoy en día este título ya va perdiendo un poco, y ya no se menciona de la manera que se decía hace treinta o cuarenta años.

El caso, y aquí está el quid de la cuestión, es que a Nazar se le ha conocido por ser la Villa de Nazar, y así hemos ido pregonándolo por todos los sitios. Es más, la pieza principal del pueblo, sigue teniendo el nombre de la VILLA. Bueno, en definitiva, que el nombre de Villanázar, se lo puso alguno del pueblo, que en la época de la repoblación, cuando los ejércitos moros, y sus habitantes tuvieron que ir descendiendo hacia el sur, y estas tierras quedaron despobladas (esto si que está probado históricamente) vinieron pobladores del Norte de la Península a habitar estas tierras (esto también está probado históricamente), con lo que es fácil que algún adinerado nazareno, pero sin tierras, ya que las tierras le correspondieron al mayorazgo, al hijo mayor. Este segundón, con mucho dinero y mucha nostalgia no tuvo mejor ocurrencia que ponerle al pueblo el nombre de Villanázar. LA VILLA DE NAZAR.

Gerardo Luzuriaga

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