20/06/2012
Bueyes del Cayo
Ya tenía ganas de poner esta fotografia en este blog, espero que los lectores sepáis apreciar esta fotografía cedida por María. A mi como espero que a muchos de vosotros os parezca el no va más. Es la representación histórica más clara de lo que fue una época en Nazar. Una época intermedia entre la que hemos vivido muchos de los que todavía estamos en el pueblo.
Me explico, antes de llegar esta máquina, que no todos los del pueblo la tenían. La famosa atadora, que hacía una gran labor, todos los campos se segaban o se guadañaban. Segar suponía ir con una hoz (igitaia) campos que ahora véis en el pueblo hacía falta que fuesen personas, las que una detrás de otras fuesen con la hoz cortando las plantas de cereal ya granado y los pusiesen en pequeñas manadas. Luego era preciso que esas manadas se atasen con un lío de esparto o con otro cereal, creo que era algo parecido al centeno, y luego los haces grandes como nadie puede imaginar se haginasen en haginas (montones de haces) que hacían precioso ver el campo con montones simétricos por todas las piezas. Hagina no tengo ni la menor idea de donde viene, por lo tanto tampoco tengo ni la menor idea si es con h, o sin ella.
Bueno el caso es que ¿alguno de los jóvenes os podéis imaginar ver todo el campo de Nazar, desde Disiñana hata Mataverde que fuese segado con una triste hoz? No creáis que ir con la guadaña era un gran adelanto, no. Con la guadaña (sega) se adelantaba mucho más, mi padre siempre comentaba que un día en Mendaza, justo la pieza que esta a la derecha del pueblo mirando desde Nazar, él solo se la acabó en un día, pieza que pasaba de las cinco robadas. Me lo creí al pie de la letra, mi padre, el carbonero, fue bastante animal, para este tipo de cosas. También nos contó, que en su época de carbonero, no había nunca nadie que al hombro llevase más kilos de leña que él. Bueno así lo contaba y creo que así sería pues con más de 80 años había momentos que a mí que no pasaría de los 35 me costaba seguirle, tanto con la guadaña como con el hacha.
Bueno, que me he despistado, creo que iba hablando algo de cuando se usaba la guadaña y que aunque se hacía una labor mucho más grande que con la hoz, luego había que ir con el rastrillo recogiendo lo esparcido con la guadaña, y había que hacer las manadas, que nunca quedaban tan bien hechas como las hechas con la hoz. Con lo que algo se avanzaba, pero tampoco mucho, pues el cereal, especialmente si estaba seco sufría bastante y eran muchos lo granos que se perdían en el campo.
Llegó la atadora, al principio no era atadora pues tampoco ataba los haces sino que los dejaba a medio hacer. Luego sí, llegó la atadora, este aparato que se ve en la foto, tenía unos dientes que cortaba el cereal, las aspas de madera que servían para que las espigas se ordenasen, y al final había un ovillo de cuerda con la que iban atándose los haces. Unos haces pequeños, que eran muy manejables. Sin duda la atadora fue un invento grandísimo, no era lo mismo ir con unos bueyes, a su ritmo que ir unos hombres agachandose e ir cortanto puño a puño el trigo, la cebada o la avena. De todas maneras la atadora tuvo tan solo unos años de gloria pues casi sin darnos cuenta llegó la cosechadora.
Los que la hemos vivido, sabemos sus piezas y sus formas, os quiero destacar el sillín de metal, bastante incómodo, con agujeros, que igual lo habéis visto en algún bar. Sentarse media hora en este sillín está bien, pero había que estar horas y horas... El lugar para la pértiga (akuilua) tambíen se ve bien, al igual que el lugar donde se ponía el ovilla de la cuerda.
Esta fue la época de orillar las piezas, y eso sólo se podía hacer a hoz o a guadaña. Solo orillar las piezas supuso un gran trabajo. Creo que ahora muchos os podréis dar una idea porque los pueblos como Nazar, necesitaban una gran población. En el verano, se traían peones de la ribera, y también de Galicia. Y como no todos los habitantes del pueblo tenían trabajo asegurado. Otro día el día que tenga una fotografía del braván os contaré lo que suponía labrar las grandes piezas que hoy contemplamos a nuestros pies. Aunque ya lo sé que todos los sabéis, pero tampoco está de mal, de vez en cuando tratar un poco más extenso este tipo de cosas.
ESTOS BUEYES SON LOS BUEYES DEL CAYO. LA PIEZA ES LA QUE ESTÁ SUBIENDO A PEÑALAMIEL. Como veis dos buenos y bien cuidados animales. Por estos años, supongo más o menos la década de los 50, tirando más a los 60, tener una buena pareja de bueyes era como tener un buen tractor.
G.L.
22:40 | Permalink | Comentarios (1)
Comentarios
muy bueno gerardo!!!
eso si.q era trabajar....
Anotado por: nazarren | 21/06/2012
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