27/11/2014
DELEGARDON MARTINEZ
Comencé esta serie de mensajes con la casa de SANTOS GASTON, hoy sigo con otra bastante cercana con la casa de PAQUITA DELEGARDON MARTINEZ. Una de las casas también importantes del pueblo, tuvo que ser una hacienda importante, ya que la casa cuenta con un pajar al lado de la casa, cuadras, granero y un precioso patio con un gran portalón. Repito que tan solo relato lo que he conocido, dejaré para otro momento hacer un estudio de la familia, quienes eran sus padres, sus tíos, etc… hoy solo relataré lo que he visto y he vivido, que por otra parte no es poco. Tiempo habrá para acudir a los archivos y hacer una pequeña historia de los siglos anteriores, sin duda interesante, pero comenzaré por lo más cercano, antes de que la memoria se vaya deteriorando… que a decir verdad, cuando me refiero a los nombres en algún caso tengo que hacer verdadero empeño para que me vengan a la cabeza.Lo primero que nos llama la atención de la casa es su estructura bien cuidada y los balcones, también las puertas de entrada y como ya he dicho anteriormente la gran portalada del patio, yespecialmente el escudo de la fachada, que no parece que sea muy antiguo (esto todo es relativo, cuando digo que no parezca que sea muy antiguo me refiero que no parece que sea delos siglos XV o XVI, como existen otros en el pueblo).
Se trata de una casa amplia, no muy reformada. En esta casa vivieron la Conce, una mujer de estatura media y algo rechoncha, la conocí ya con bastantes años, lo único que recuerdo de ellaes que a los niños nos traía por la calle de la amargura, ya que no nos dejaba estar al lado del pozo de lavar, y nos mandaba a otros lugares. Sin embargo su hermana la Paquita, físicamente era completamente distinta, alta y delgada de cara redonda, en su juventud tuvo que ser una moza apuesta. Sobre la Paquita he hablado más de una ocasión, se trataba de una mujer muy religiosa, vivía para la iglesia y los actos religiosos. Cuando acudíamos a su casa por cualquier necesidad nos hacía rezar unas oraciones, luego nos regalaba siempre unas galletas maría. En más de una ocasión su voto en los escrutinios fue dado por nulo al ir añadidos con comentariosreligiosos. También, como se dice en el pueblo, en su época tuvo un pretendiente de Aguilar que venía a cortejarla a menudo, un día al mozo se le escapó la caballería con la que hacía el camino, y comenzó a echar algún juramento, la Paquita, según cuentan los mayores le dijo ay, chico, chico, por Dios, por Dios no vuelvas más… y el mozo parece que no volvió más. Parecía un tanto mística, más para haber nacido y haberse criado y vivido toda su vida en un pueblo como Nazar, en el que si por algo se nos conocía era por la brutalidad y por la forma un tanto brusca de hablar y con el mecagüen en la boca de casi todos. Fue la encargada de distribuir el promotor año tras año.
Con ellas vivió su hermano el Crescencio, un hombre alto y fortachón. También a este lo conocíya con bastantes años, cuando ya no llevaba la tierra, ni tampoco tenía ya yugada. En más de una ocasión les hice las “estillas” de la suerte. Fueron tres solteros, que dejaron las propiedades en herencia a sus sobrinos y sobrinas. A la que más recuerdo porque era la que acudía normalmente todos los años a Nazar es a una sobrina de Bilbao y su marido, los padres de Ana, creo recordar que se llamaba Nati, y si no es así ya me lo dirá ella. La casa le correspondió a Ana, la cual está casi todo el año con su familia…
Gerardo Luzuriaga
21:34 | Permalink | Comentarios (1)
Comentarios
Natalia Fernandez Legardon me ha comentado que estos tres hermanos tuvieron otra hermana monja en Barcelona, de nombre Eugenia. De aquí en adelante también tendremos en cuenta a sor Eugenia, una nazarena en Barcelona.
Anotado por: Gerardo | 28/11/2014
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