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19/01/2017

Comentarios

Han llegado a mis oídos ciertos comentarios que no me han extrañado; pero que no han sido de mi agrado. Y aunque no debería entrar al trapo, es una de mis costumbres intentar dejar las cosas claras.
 
Aunque es más que sabida mi postura ante lo que a mí me parece un robo del Arzobispado al pueblo, y no me desdigo de una sola letra, ni palabra de lo que he escrito o dicho hasta el momento me han comentado, sea cierto o falso, (a los comentarios siempre hay que tener cierto recelo), ciertas cosas que se dicen por el pueblo, y no sé qué más que no son reales...
 
No coincido con los planteamientos que el Consejo parroquial está llevando adelante, no creo que sea la solución idónea, sigo pensando que la iglesia es un bien del pueblo, y es el pueblo el que debe gestionarla, es más el Arzobispado se ha hecho con su propiedad para evitar que en estos edificios se puedan llevar a cabo actividades que no sean de su agrado.
 
Claro está que en estas condiciones nunca me involucraría en tal iniciativa, pero de ahí a insultar, a faltar o hasta que me parezca mal lo que están haciendo por evitar que la iglesia se derrumbe va un abismo, es un edificio del pueblo y como tal, toda mejora es de agradecer y especialmente en la iglesia edificio alrededor del que hemos crecido y vivido.
 
Creo que nos falta mucha cultura democrática, cada uno puede expresar sus ideas, cada uno podemos tener unos intereses distintos y no por ello se puede descalificar a nadie.
 
Igualmente anuncio que en el pueblo hemos creado una asociación con el nombre de Plataforma para la Defensa del Patrimonio Nazareno-Gardatxo. Tiempo habrá para hablar de sus fines y actividades.

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