10/04/2019
Jarandilla de la Vera 1
Bueno y por fin llegamos a Jarandilla de la Vera. El paisaje una vez dejada la carretera para Madrid es distinto, llano al principio y con campos de cultivo, preparados para la plantación de pimientos (creemos). Cáceres ya hemos dicho que es ganadero. Badajoz, sin embargo, es agrícola, segunda provincia productora de arroz, debido a sus embalses.
Llegamos a la Vera, productores de tabaco y pimentón. Lo primero que nos llama la atención son los edificios levantados con ladrillos dejando huecos de forma que entra y sale el aire. Secaderos de pimientos y tabaco. Este valle lo atraviesa, si no me equivoco el Tietar, que baja de la Sierra de Gredos.
El guía nos habla de las fiestas populares de estos pueblos. Los empalados en Semana Santa, el peropalo (hablo de oidas, muy parecido a nuestro Judas) y los escobazos en Jarandilla. Los habitantes se proveen de especies de antorchas encendidas, escobazos, y van pegando por las calles. Dicho así no parece nada extraordinario, pero lo debe de ser.
Al lado del palacio de los duques de Oropesa, hoy parador, nos esperan Hilario y Petra. Hilario con su particular gracia y amenidad nos recibe con los brazos abiertos. La niebla y la lluvia no dejan ver las montañas nevadas, poco a poco se va disipando, visitamos el parador, lo que fue residencia del emperador Carlos V por unos meses, nos dirigimos a una preciosa cascada, con su puente romano. Y de ahí al Ayuntamiento, donde nos espera el alcalde, Fermin Encabo Acuña, y un grupo de concejales. Nosotros también venimos acompañados del alcalde de Mendaza, Javier Senosiain Paternain (aprovecho, para comentar que el viaje ha sido organizado por él, espléndidamente, en el que no ha faltado ni un solo detalle).
El alcalde de Jarandilla y un servidor (Asun parece que desapareció interesadamente en el momento oportuno) la placa en honor a GABRIEL AZEDO DE LA BERRUEZA , nacido en 1605 en Jarandilla, que como bien demuestra su apellido, y también la dedicatoria de su libro es oriundo de Acedo, es descendiente de los señores de Acedo de esa época, Diego de Azedo y Albizu.
Visitamos la fuente de los Azedo, el parque municipal, bien cuidado y espacioso y nos acercamos a la casa de cultura, donde se realiza el acto del HOMENAJE a Gabriel Azedo de la Berrueza y a Maria Angeles Bujanda Alegria. Los alcaldes hacen un resumen de lo que supone el hermanamiento entre el pueblo cacereño de Jarandilla de la Vera y el Valle navarro de La Berrueza. Hilario con su prosa que más parece poesía recoge las cualidades que nos unen a los dos pueblos, intercalando algun poema propio (los milagros contra la langosta, Gabriel Azedo de La Berrueza, Maria Angeles Bujanda Alegria, que como bien sabéis nació en Mendaza, y se trasladó a vivir a tierras cacereñas, fue senadora y consejera de la Junta de Extremadura, falleció en un accidente de coche)
Los párrocos y un servidor firmamos el documento de hermanamiento como testigos.
Se proyectaron un vídeo de los montes de Jarandilla, con sus espectaculares fuentes, cascadas, nieves, animales y otro de los pueblos de La Berrueza. Dos grupos folclóricos nos amenizaron con sus músicas tradicionales, nos recordaron lo que debían ser las rondas y los cánticos que hemos oído a nuestros mayores, pero que aquí en Navarra, ya se han perdido. Fue bonito ver tanto instrumento junto, especialmente los instrumentos de cuerda.
Nos agasajaron con unas migas y vino de pastor, y deprisa nos tuvimos que ir a comer, donde Hilario de nuevo hizo de anfitrión en el mesón del Altozano, y nos dieron a degustar todo tipo de viandas de la zona, con vino de pitarra, dulce pero que entraba a las mil maravillas. Algunos tuvimos la suerte de bajar a las bodegas del Siglo XIII, que están en el mismo restaurante. Y deprisa, deprisa (una pena pues podríamos haber estado días con la presencia de nuestro guía, cronista, poeta... Hilario), tomamos el autobús dirección a Yuste. Pero este día todavía queda bastante más, aunque no parezca, hasta una partida de mus. ¿Qué hicimos?
18:27 | Permalink | Comentarios (0)
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