28/09/2022
AGUA
Este Certamen tiene como objetivo estimular el cultivo de las letras, el arte y la literatura. Bien sabemos que no tiene la categoria del Premio Nadal o el Planeta; pero quién sabe si no descubriremos y daremos pié a descubrir algún escritor local o nacional que hasta ahora no ha tenido la oportunidad de exponer sus cualidades literarias.
Los certámenes literarios tienen su origen en los juegos florales, los primeros se celebrarón en Toulouse para impulsar la poesía provenzal en el siglo XIV, en el siglo XIX se vuelven a instaurar en Barcelona tomando como lema Patria, Fides, Amor (Amor a la Patria). En Euskal Herria, los primeros certámenes se celebran en Elizondo en 1789 con el fin de promover el euskera, le siguieron certámenes en las principales ciudades navarras. Desde aquí nos comprometemos a dar cabida a los trabajos presentados en euskera en las siguientes ediciones.
Que el hotel LATORRIEN DE ANE de un pueblo pequeño patrocine un Certamen de literatura, que el Ayuntamiento de este pueblo MUES (Navarra) sea su colaborador es un acontecimiento de agradecer y reseñable, que quedará reflejado para los tiempos venideros.
Este certamen tiene la característica de ser universal, tanto por el tema, el agua, fuente y origen de la vida, como por los participantes, de varios lugares y comunidades, se han presentado nada menos y nada más que 118 trabajos como por la calidad de los trabajos presentados, esto lo podéis apreciar en este libro; pero también tiene el sabor local, que hace que las cosas cercanas sean más estimadas y más amadas, y es en este punto donde quiero colaborar con esta introducción dándole un color local a tanto arte y literatuta universal.
Berrotza todavía hoy derrocha humedad y frescura, valle con manantiales, ríos y riachuelos. Aunque no tantos como ayer, pero más abundantes y caudalosos que mañana.
Manantiales, fuentes, fuentillas, pozos, charcas, balsas y hasta lagunas, antaño, hasta hace cuatro décadas, esplendorosas y numerosas, hoy secas a punto de desaparecer.
En el recuerdo quedan aquellas fuentillas que manaban en cualquier ribazo de las piezas de cultivo, que saciaban la sed de los segadores en los inacabables días de verano. Riachuelos donde crecían brezos, colas de caballo, y vivían cangrejos y hasta ratas de agua, complementos alimenticios de las familias más humildes.
El río Odrón nace en la vertiente meridional de la Sierra de Codés, atraviesa las tierras y pueblos del Valle de La Berrueza: Otiñano, Nazar, Mirafuentes, Ubago, Cábrega, Mendaza, Sorlada, Mués, Los Arcos... Durante siglos se han aprovechado sus aguas para el riego, ferrerías y molinos, como el del Congosto, en funcionamiento hasta no hace muchos años. El río Ega pasa por el término de Acedo, pueblo más al norte del valle. En el subsuelo entre Piedramillera y Acedo se encuentra el mayor acuífero de Navarra, Alborón. A medio kilómetro de Mués, en Remojapán, se conserva una presa romana del siglo I en un excelente estado de conservación, la encontramos tal como se construyó; en ella podemos observar los grandes sillares de piedra perfectamente labrados y la torre de estructura de madera que regulaba el caudal de la presa. Una joya monumental guardada durante siglos.
El valle de La Berrueza a pesar de contar con el mayor acuífero de Navarra, a pesar de que ya los romanos construyesen una presa con las aguas del humilde río Odrón, hoy pasa sed, pero sin duda menos que mañana.
No sólo las fuentes, también los árboles, plantas y campos imploran esas apreciadas gotas de agua que hacen resurgir la vida.
Año tras año se secan más manantiales, especialmente aquellos que brotan de las capas freáticas más altas.
Los arbustos y plantas de las pequeñas cimas del sur del Valle se marchitan, dejando la tierra rojiza al descubierto, dónde las rocas más duras y resistentes forman caprichosas y bellas figuras antropomórficas, dando lugar a paisajes envidiables, pero improductivos, fruto de la fuerte erosión del viento y del sol.
Las plegarias de nuestros antepasados a la Virgen de Codés y a San Gregorio Ostiense las sustituimos hoy por manifestaciones reivindicativas, (tan infructuosas unas como las otras), con la ilusión que los responsables de las extracciones extremas y excesivas de agua de los pozos de Mendaza sean conscientes del efecto que ello tiene en la conservación de la Naturaleza y en el agotamiento de los manantiales. Aguas subterráneas, no visibles, pero que nos abastecen y son la fuente de nuestros manantiales y ríos desde hace millones de años; pero que sus explotaciones al límite están poniendo en peligro este tesoro oculto bajo nuestros pies, en las tierras de nuestra querida Berrotza.
14:35 | Permalink | Comentarios (0)
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