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29/06/2025

Dos Horas

DOS HORAS POR EL MONTE DE NAZAR.              

Dos horas admirando la naturaleza.                        

Todo el recorrido está debidamente señalado. Salimos de la Iglesia, atravesamos el pueblo, tomamos un camino ancho hacia el monte, pasados unos 10 minutos tomamos una senda que se va estrechando. A la izquierda contemplamos una peña rocosa. PEÑALAMIEL. Desde siempre existen colmenas dentro de la roca, los panales de miel han servido de alimento a la población desde su asentamiento de Nazar y Desiñana. No olvidemos que muy cerca, un poco más abajo se encuentran los restos de un poblamiento neolitico. Y es así que hasta la misma peña toma el nombre de Peñalamiel. En esa peña nos paramos a ver las colmenas bastante diezmadas por la aparición de las avispas asiáticas y las plantas de té que nacen en la misma roca.

Seguimos ascendiendo por la senda y nos encontramos con lo que fue la base de una chabola de caza, construida con piedras. En estas chozas se cazaban las palomas a parado, con zimbeles que hacía que los bandos de palomas que pasaban por allí se parasen en los árboles cercanos, en otra época no muy lejana abundantes y mucho más grandes que los que hay ahora. El monte de Nazar hasta 1940 era completamente diferente al de hoy. Los encinos y robles eran grandísimos y estaban bastante separados unos de otros, debajo de ellos solamente había hierba para los ganados.

Continuamos un poco más para arriba y nos encontramos con otras dos construcciones de piedra que también nos parecen las bases de dos chozas para cazadores, pero en este caso creemos que se trataba de caza como se realiza hoy día en Etxalar, es decir tirando hacia las bandos de palomas planchas de madera que simulan el vuelo de los halcones con lo que las palomas caían en unas redes preparadas anteriormente.                    

Llegamos a la cima y seguimos hacia arriba por la misma senda convenientemente señalada. Llevamos una media hora andando. Seguimos sin prisa, hemos cambiado de vertiente, aquí el viento, en los días de invierno es fuerte y severo que hace que la vegetación no pueda crecer, por lo que los árboles y arbustos son de tamaño  muy pequeño y muy muy escasos. En verano el calor en esta zona es sofocante, lo que unido al revoloteo de las pesadas moscas este trozo se puede hacer pesado, pero el ascenso es de un cuarto de hora a 20 minutos. Lugar de bojes y SABINAS. En este pequeño ascenso nos detendremos en las abundantes sabinas, muy parecidas a los enebros, pero con hojas suaves, no como los enebros que son de hojas punzantes. También en estos metros veremos dos cornacabras, árboles así llamados por el parásito que convive con el, por su parecido a los cuernos de las cabras, una especie de vaina seca que hace que los animales no coman sus hojas por el sabor que les da el citado parásito. Simbiosis de la que salen beneficiados ambos, el árbol y el parásito que vive de su sabia.                           

 Y así llegamos a la cima de LOCIJO. Un lugar para observar los alrededores. En la vertiente Norte. A los pies, Carronda y el barranco de Cinco dedos, los pueblos de Asarta, Mendaza y Narkue, Los montes de Lokiz, Dos Hermanas, Monjardin, Montejurra y al fondo los Pirineos. Al Sur. Nazar.  Otiñano, Mirafuentes, Ubago, Sorlada, Bargota, Los Arcos, Biana, Los montes de Joar, San Lorenzo, Peña de Isasa, Moncayo. Esta época de verano es la peor para apreciar el paisaje, pero de todas maneras es una vista que merece la pena retenerla en la memoria.                          

Vamos a adentrarnos en una zona de arbolado, que bien nos vendrá si el día es soleado. Seguimos las señales hacia el norte, en 50 metros llegamos al arbolado, una senda agradable, la recorremos sin prisa, el lugar es húmedo y tranquilo. Los jabalís aprovechan esta zona para alimentarse de las suculentas raíces y trufas, para bañarse y para desparasitarse en las abundantes charcas que ellos mismos hacen. Después de un cuarto de hora llegamos a lo que hace 40 años era BALSARROYA. Hoy sin agua, pero un lugar fresco y húmedo.

Volvemos sin prisa por el mismo camino a Locijo y nos preparamos para el descenso. Una bajada pronunciada de piedras sueltas. Este es el tramo mas complicado. Descendemos en zig zag por la senda, que como vemos en otra época estaba mejor acondicionada, hasta se ven muros en las revueltas para hacer el descenso o la subida más transitable. Es fácil que en el recorrido veamos cabras y también buitres, pues varías parejas anidan en las peñas de los alrededores.

Ya estamos abajo, atravesamos el campo de fútbol, no antes sin apreciar detenidamente los encinos de más de 500 años que rodean el campo de fútbol. Llegamos a un mirador, donde crece un árbol de la propia roca y por una senda entre árboles nos baja al pueblo, la llegada está en la fuente, que este año rebosa de agua fresca y agradable, especialmente si el día es caluroso. Si la sociedad Kostalera está abierta se puede tomar una cerveza, refrescos o lo que apetezca. Esperamos que esté recorrido preparado por la PLATAFORMA GARDATXO haya sido de vuestro agrado.

 

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