20/07/2007
Berrueza
Soy Ander Izagirre, un periodista donostiarra, y este verano estoy publicando una serie de reportajes diarios en El Diario Vasco. Busco lugares, paisajes, valles que tengan alguna historia curiosa o desconocida, mucho mejor si es de la mano de alguien que conozca esos parajes y cuente esas historias que no salen en los folletos turísticos.
He leído cuatro cosas sobre la república de Yoar, Berrueza, la cabeza de San Gregorio, y me da la impresión de que por allí tenéis ingredientes buenos para los reportajes que ando haciendo.
Ahora mismo estoy pasando unos días en Pamplona y el domingo me voy a Iguzkiza a preparar otro reportaje. A mí me vendría fenomenal que pudiéramos hacer algo
estos días, aprovechando que estoy en Navarra, pero si no tampoco pasa nada, podríamos dejarlo para dentro de unas semanas.
Si os apetece, podríamos planear alguna visita. De cualquier manera, muchas gracias por la atención y un saludo,
Ander
PD: Mi mail es éste mismo (anderiza@yahoo.es) y mi teléfono el 687.362.004.
Sé un Mejor Amante del Cine
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17:40 | Permalink | Comentarios (3)
16/07/2007
Estadisticas - Estatistikak
He aquí los números de los visitantes de estos seis últimos meses. Resumo por no aburrir en exceso.
Estadísticas enero - junio de 2007
Enero (urtarrila): visitas (422), páginas visitadas (1.293); febrero (otsaila): visitas (406), páginas (1.410); marzo (martxoa): visitas (496), páginas (2.107); abril (apirila): visitas (437), páginas (3.648); mayo (maiatza): visitas (559), páginas (3.979); junio (ekaina): visitas (1.013), páginas visitadas (6.681)
Total:
3.333 visitas que han consultado 19.118 páginas.
En este momento existen 236 artículos y 135 comentarios.
Espero dugu horrela jarraitzea kolaboratzaile ugari animatu arte
Gerardo luzuriaga
10:00 | Permalink | Comentarios (1)
14/07/2007
Artzainak - Pastores (eta IV)
Recuerdo, como recordarán mi hermano Jabi, y mis compañeros de escuela, Felix, Alfredo, José Mari, José Miguel, Pedro, Tere, María Jesús… aquel trabajo que hicimos con una maestra de las Amescuas, en que cada uno recortamos unas fotos e hicimos una especie de redacción del oficio de nuestros padres. Por aquellos tiempos, mi padre era el pastor de ovejas del pueblo…
Aunque en general nunca identificaría la profesión de mi padre, de mi familia con la profesión de pastor, si que durante muchos años ha sido el pastoreo la forma de sacar la familia adelante, pastor de vacas –todavía recuerdo un perro de nombre chaval, más alto que yo-, pastor de cabras y finalmente pastor de ovejas… Hasta alguno de mis hermanos mayores se dedicó durante algún año a la profesión de pastor… Asimismo, los tíos de mi madre (El Epi) y sus primos (Ángel y Gabino) fueron durante años y años los pastores del pueblo… Hasta a mi mismo, en un verano que se puso enfermo el pastor me tocó hacer estas labores durante casi dos meses, el rebaño pertenecía al Cecilio de Mendaza…
Pero en el pueblo, en nuestra familia, la profesión de pastor ha sido una anécdota, la realidad es que a nuestra familia se nos han vinculado con la profesión de carboneros, agricultores y hasta encargados de repartir el pan por las casas del pueblo… antes que pastores.
Bueno en realidad no quería más que escribir unas letras sobre la soledad del pastor. Creo que me he entretenido un poco en la introducción. Comienzo… No es ningún misterio que los pastores de antaño, no tenían nada que ver con los actuales. Conectados a internet, con transistores y transmisores de todo tipo...
Los pastores de antes tenían como compañia inseparable a la SOLEDAD, horas y horas sin más compañía que ellos mismos, casi días enteros sumergidos en sus propios pensamientos… Días largos, y más largos, sin más compañía que el perro y la navaja… En contacto directo con la naturaleza, siendo a la vez amos y esclavos de la naturaleza… En verano, bajo los grandes calores y las tormentas y en invierno sportando las inclemencias del aire, del frío, la nieve y la lluvia… Pero amos soberanos de la libertad, de la tranquilidad, del sosiego… Conocedores de todos los rincones, de las guaridas de raposos, tasugos, jabalís… sabedores de los trucos del cuco, del bubarro, de las costumbres y gustos de todas las especies… Guardadores secretos de los setales… Testigos de las andanzas de los animales salvajes…
Dueños, en definitiva, de una ciencia no aprendida en la universidad… Casi analfabetos, pero con una capacidad envidiable para adivinar el extravío de cualquier animal, barruntar los peligros que acechaban al rebaño… Diestros para contar las cabezas de ganado, especialmente a la hora de guardarlas en el aprisco… Capaces de intuir la presencia de cualquier culebra al acecho para extraer la leche de las tetas del ganado...
Bendita soledad, solo rota, por el ruido de los cencerros y el balido de alguna oveja en trance de parir, o del carnero en celo…
Gerardo Luzuriaga
13:45 | Permalink | Comentarios (0)
11/07/2007
Será difícil que Navarra sea lo que los navarros decidamos
¡Qué difícil me lo fías Sancho!
Ya hubo una época, los años de la transición, en que se repetía algo parecido. Los navarros seremos lo que nosotros queramos.
No fue así. Fuímos los únicos que no pudimos opinar. Todos los demás pueblos del estado tuvieron su referendum menos nosotros.
Se nos impuso lo que convenía en la Corte.
25 años después nos encontramos en una situación semejante. A una gran parte de los navarros se les ha arrinconado, se les ha excluído de la sociedad y a la otra poco a poco se le va mareando.
Joarkide
21:40 | Permalink | Comentarios (2)
10/07/2007
Artzainak - Pastores (III)
La navaja. No he conocido pastor sin navaja.
Cucharas, tenedores, collares para los cencerros, cestas, cestillos, badajos, y muchos más instrumentos pasaron por las manos y las navajas de los pastores. Horas y horas, con la navaja en la mano daba tiempo para dar forma a cualquier madera, a cualquier palo que se tropezase. La navaja servía para todo, para despellejar un cabrito, para cortar un currusco de pan, para partir un trozo de queso… Absolutamente para todo. Muchos han sido los compañeros silenciosos del pastor, el zurrón, la manta, el palo, el perro, pero en ningún caso faltaba la navaja. Instrumento con el que se hacían inscripciones en todo tipo de material: daba igual que fuese un tronco, que una pel curtida o sin curtir… amiga inseparable de tanto momento en soledad. Otro día hablaré de la soledad, compañera y amante del pastor.
Joarkide
15:34 | Permalink | Comentarios (0)