Berrotza / Berrueza

Todavía quedamos nostálgicos, amantes de la tradición, y de las costumbres, y dentro de estas, las fiestas navideñas es una de las más importantes. A decir verdad no recuerdo ninguna en que hayamos estado toda la familia junta (no conocí a los abuelos paternos, ya que nuestro padre se casó casi a los cuarenta años, y yo siendo uno de los hermanos más pequeños, alguno de los mayores ya casados no se desplazaban al pueblo), pero si que recuerdo siempre una gran mesa con muchos comensales, la cocina de fuego repleta de cazuelas, y especialmente recuerdo aquellas sobremesas que duraban hasta las cinco de la mañana cantando todo tipo de canciones, en las que el humo de los puros no nos dejaba vernos los unos a los otros.

En esta noche quiero acordarme y solidarizarme con todas aquellas familias que no se pueden reunir todos por tener algún miembro preso en la cárcel o exiliado (existe un preso por cada 3.500 habitantes y un exiliado por cada 1.500 habitantes). Somos muchos los que les recordamos y queremos apoyar a estas familias en estas fechas, y claro está también a los exiliados y encarcelados.

G. L.

Qué dificil es apoyar a los débiles. Es mucho más fácil o no hacerles caso o ayudar aunque no sea de una forma contundente a que desaparezcan o que por lo menos queden arrinconados y no se hagan visibles.

Excusándose en una nueva terminología que en definitiva no dice nada (innovar, competir) se intenta cargar todo lo que molesta. Este es el caso de los municipios pequeños de Navarra. Municipios que han perdurado a lo largo de los siglos; pero que según parece por las palabras del Presidente Miguel Sanz tienen los días contados. Así lo hizo saber en una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI de Madrid.

El tema es serio echémonos a temblar... Mues, Piedramillera, Sorlada, Mirafuentes, Nazar... ¿Alguién se puede creer que seamos nosotros los que arruinamos las arcas navarras... ?

Ojo, que cuando el río suena...