Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

29/01/2012

Pedro Acha

pedro.jpgEl tiempo pasa sin darnos cuenta, parece que fue ayer cuando Pedro Atxa se murió, no es así, ya han pasado unos cuantos años. Pedro fue un labrador que supo amoldarse a los nuevos tiempos, manejó el tractor, la cosechadora y el coche, aunque también fue uno de los últimos que mantuvo la yegua con sus potros. También fue una de las últimas casas donde se quitaron las vacas.

Persona tranquila y muy curiosa, cada herramienta siempre estaba en su sitio bien colocada, y tenía una gran mano tanto para los animales como para el huerto. La familia Atxa fue muy numerosa como el resto de las casas, por lo menos la componían cuatro hombres y cuatro mujeres. Pedro se quedó para casa, el resto tuvo que salir del pueblo, unos a Pamplona, otros a Bilbao, y otros a los pueblos cercanos de Murieta y Apellaniz. Dos hermanas se hicieron monjas. A su padre no lo conocí, murió joven debido a una enfermedad en un viaje que hizo a  San Sebastián.

Hombre de estatura normal, ancho de hombros. Todos los jueves acudía a Estella con su Renault 4 blanco.

G. L.  

Los comentarios son cerrados