Berrotza / Berrueza

Aunque os parezca raro, diré que este pueblo, al igual que Piedramillera, a pesar de la cercanía al mío, (que para ahora creo que todos sabéis cual es, Nazar)  me costó bastante visitarlo. Hace cincuenta años, se salía muy poco del pueblo, mucho menos de lo que nos pueda parecer ahora, tan solo se iba a los pueblos de los alrededores cuando era una necesidad, o a fiestas.

El caso es que Sorlada, no lo visité hasta que tenía los dieciocho años, un año por fiestas, fiestas por cierto en que no paró de llover y hacía un frío...

Algunas semanas trabajé con un albañil de Sorlada, que vino a Nazar a hacer una obra, he olvidado su nombre, una pena.

Por otro lado, he de decir, que Sorlada es un pueblo cercano, no solo por la poca distancia existente, unos seis kilómetros, sino que es el pueblo que desde Nazar lo vemos sin querer (aunque Ubago lo tenemos algo más cerca y también enfrente al nuestro).

Hace unos treinta años me pasé con la cámara e hice unas cuantas diapositivas, a mi manera, sacando fotografías a puertas, dinteles... tengo la impresión de que el pueblo no ha cambiado mucho... sigue mantieniendo ese aspecto rural de los pueblos navarros.

Sorlada como el resto de pueblos de La Berrueza, ha seguido camino idéntico, a finales del siglo XIX eran pueblos prósperos, donde vivían de unos 250 habitantes a los 300 habitantes, donde las casas estaban llenas de personas, desde niños a mayores, y donde no había ni una sola casa sin habitar. Ha seguido el mismo paso que el resto de pueblos, familias enteras salieron para las ciudades, y poco a poco se ha ido deshabitando.

Sorlada es uno de los pueblos con casas más señoriales, construidas con piedras de silleria, de color rojizo, que merecen la pena una visita. La iglesia y sus alrededores es todo una maravilla, lo primero que me llamó la atención fue el arco de la plaza de la entrada de la iglesia, cada pueblo tiene una característica y en este esto es significativo, por lo menos para mí lo fue.

Realmente este pueblo merece una visita, está al lado de la carretera general que va de Acedo a Los Arcos, y si se quiere dormir está el hostal Ioar, en una preciosa casa reconstruida. Desde aquí se ven unas inmejorables vistas de la Sierra de Codés y Joar. Es una de las bonitas sorpresas que a los habitantes de los otros pueblos del valle nos sorprendieron en su día, pues estas vistas no son ni parecidas desde Otiñano, Mirafuentes y Ubago, e impensables para los habitantes de Acedo, Mendaza, Asarta y Nazar. También recuerdo la primera vez que me quedé mirando estas montañas desde San Gregorio y me pareció estar presenciando los picos más espectaculares de los Pirineos.

En este pueblo vive Angel Martinez Salazar, el cual ha sabido recoger nuestras vivencias y también nuestras palabras... Otro día, en otro recorrido será cuestión de hablar de ello...

Gerardo Luzuriaga