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12/02/2021

Arqueologia

Hoy le hago frente a uno de mis mayores gustos intelectuales que tuve en la juventud, pero que por circunstancias no la cultivé científicamente como me hubiese gustado, aunque si que tuve la formación necesaria para ello (tuve profesores de prestigio Germán Delibes,  Javier Fernandez Eraso, y en la familia a Joquín Gonzalez Etxegarai) y luego desencantado con la poca conciencia que he visto en los aficionados y seudocientíficos en este campo ni se me ha ocurrido acercarme a este tema. Y no es otro que la prehistoria o la arqueología en nuestro Valle.

Tengo que decir que no existe peor enemigo de los yacimientos prehistóricos que los aficionados que por conseguir una pieza antigua sea del tipo que sea SIN DARSE CUENTA, SIN TENER CONCIENCIA DE ELLO acaban con vestigios de millones de años. Pues un trozo de cerámica, un hueso, un buril, una raedera, una pieza de metal, una flecha, una moneda suelta, sin saber la capa estratigráfica no dice nada, no tiene valor alguno.

Pero mirando en los libros he visto que en el Valle existen importantes yacimientos arqueológicos. En la zona entre Sorlada y Cábrega está el yacimiento del Cruce que viene a sumarse a la serie de asentamientos romanos de diferente entidad de la zona, el yacimiento de San Pabilés en el término de Learza, que parece ser una pequeña villa agraria. En Mués el yacimiento de Paliñares, con restos de edificaciones y abundante cerámica. Así mismo el nombre del pueblo de Sorlada parece que proviene de la diosa SELATSE que pudo contar con algún santuario por los alrededores, a la que se le dedican tres lápidas encontradas en Bearin.

El nombre de Piedramillera también hace pensar en algo relacionado con un MILIARIO ROMANO, en este pueblo se conserva una calzada romana. También sabemos que desde Los Arcos salía una calzada con aceras laterales de 5 metros de ancho que se dirigía hacia Etaio.

Importantísimas son las excavaciones de la muralla de contención de una presa romana en el Congosto.

Y ni que decir tiene la importancia de la cueva de las Orcillas. Estación de los últimos cazadores recolectores en la Berrueza en Acedo. Se trata es una cueva QUE DESGRACIADAMENTE HA SIDO SAQUEADA por la intervención de los descontrolados clandestinos. Esta cueva refuerza la presencia de los últimos cazadores recolectores en la Navarra Media durante el Epipaleolítico. Donde se han encontrado  raederas, raspadores, denticulados, becs, puntas de dorso, buriles… Contiene restos de dos etapas. La más antigua corresponde a un Epipaleolítico de carácter laminar. La más reciente adscribible a un calcolítico de caracter funerario.

Y ya por último se han encontrado restos arqueológicos com azuela, hachas en el Cruce de Cábrega, Mirafuentes en Marana, un taller de silex al aire libre, con abundante cerámica, Piedramillera y Sorlada....

 

 

 

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