Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

26/10/2006

Hamaika bat (IV)

Diez minutos de la primera parte, juego insulso, el balón va de un área a otra sin control aparente. Veinticinco minutos, el partido sigue igual. Zapatazo y balón a seguir. Las líneas no se diferencian, los delanteros se mezclan con los medios, los medios con la defensa. Otro partido en el que la disciplina se ha perdido, no es extraño ver a cinco de nuestro mismo equipo ver correr detrás del balón, sin que ninguno de nosotros llegue a controlarlo.

 

 

 

En el minuto 32 Alfredo sale a por un balón bombeado al área, como de costumbre se queda corto, dejando la defensa vendida. Por suerte Felipe acierta a despejar de un fuerte punterazo. Balón a seguir,  otro balón perdido en el campo del contrario.

 

 

 

Otro nuevo ataque y otro nuevo despeje, esta vez de Pedro, bien colocado en la parte izquierda de la defensa, otro balonazo a nadie y balón perdido.  La media, a pesar de ser la titular, Jabi, José Miguel, Gerardo, no controla ni un solo balón. No existe.

 

 

 

Gerardo, con la moto, pero pasado de revoluciones, no ha logrado hacer ni un solo pase al pie, todos a dos metros de los delanteros.

 

 

 

Han pasado ya 35 minutos, y los delanteros ya no bajan, ni se mueven. Permanecen estáticos como si se tratasen de postes de la luz.

 

 

 

Para colmo,  Fernando a pesar de su altura, incomprensiblemente falla un balón de cabeza, que no tenía más que empujar. Alfonso, con una gran resaca le da lo mismo tirar el balón para una portería que para la otra, sólo delante del portero ha enviado el esférico al banderín derecho.

Ebaristo Lakalle Etxeberria

23/10/2006

Hamaika bat (III)

Si alguién se ha creído lo anterior no está en lo cierto. Sí, que es verdad, que en todos los años que se mantuvo el equipo del Hamaika Bat pudo salirnos alguna jugada bien trenzada,  pero no recuerdo ninguna que fuese tan perfecta como la que se ha descrito anteriormente, en que el balón llegase desde nuestra área controlado hasta la portería contraria, con pases precisos y bien hilvanados.  La realidad, es muy otra. Se ganó la liga de 1982, eso sí que es verdad, y existen fotografías y artículos en los periódicos que corroboran tal evento;  Pero sería interesante dar un vistazo a los mapas meteorológicos a ver si no fue el año más lluvioso de todas las décadas, pues lo que está claro que los campos encharcados, embarrados con días lluviosos y con la nieve hasta los tobillos eran los días en que los marcadores se ponían más claramente de nuestro lado. Aunque como está claro, el resto de los equipos tampoco le hacía ascos a este tipo de días; pues no en vano se trataba de equipos formados con los mozos de los pueblos, acostumbrados a los trabajos del campo.

 

 

 

El campo de fútbol de Nazar también parece que algo tuvo que ver en nuestro triunfo. Qué según mi visión de nazareno era uno de los mejores, en especial en lo que respecta a la hierba; pero a saber, ya que no hace mucho leí unas líneas en la  web de Iguzkitza, (en el libro de visitas), en la que se tenía otra visión completamente diferente de nuestro campo de fútbol. Así describe Reizabal el citado campo de fútbol de Nazar “Claro que  recuerdo las Txaras del campo de fútbol de Nazar, he jugado en él, sus ramas se apoderaban de las bandas y las escuadras de las porterías no eran de ángulo recto y también  estaba un poco en pendiente“. ¡Toma ya! El resto se supone que sería reglamentario, pero a saber? Habrá que preguntárselo a Reizabal, o a Piérola (poco a poco ya son más los que se van asomando por esta pagínica).

 

 

 

Con el paso de los años en el equipo del Hamaika bat a fuerza de jugar partidos juntos, se fue creando una comunión entre nosotros, con lo que no era preciso hablar en exceso para conocernos mejor (Conocíamos perfectamente nuestras virtudes y mucho mejor nuestros defectos) que lo que se conocen los integrantes de la primera plantilla de Osasuna, y por otro lado, los jóvenes (Angel Mari, Miguel, Floren, Juan Mari...) que se iban incorporando imbuyeron al equipo de una técnica que carecía. Pero que nadie se lleve a engaño, tampoco estos jóvenes cachorros sobresalieron por una técnica desbordante, lo que ocurre que en el país de los ciegos el tuerto es relojero...

 

 

 

 

 

Existe constancia en vídeo de algún partido. Carlos (el boxeador), se pasaba algunas mañanas grabando los partidos, o también puede preguntar a las mozas del pueblo que nos acompañaban  a algunos partidos. Vaya desde aquí nuestro agradecimiento aunque sea tardiano al grupo de mozas de nuestra edad que tuvieron la paciencia de soportar nuestras hombradas, sin ser en ningún momento recompensadas. También ellas ganaron la copa, todavía no es tarde para agradecérselo.  Tenía que ser difícil soportar las bajas temperaturas de los días de invierno crudo, las ventiscas de nieve... Más vale tarde que nunca, y así se lo agradecemos a María Jeus, Encar, Bego, Pili, Anabel... Sin ellas muchos partidos hubiesen sido distintos.

 

 

 

Herrikoia

 

 

 

Lavadero de Otiñano

OTIÑANO. "Llano como la palma de la mano". Con este dicho popular se define perfectamente la orografía de Otiñano, una pequeña población de la merindad situada en los alrededores de la sierra de Codés y que destaca por su enorme tranquilidad. Jaime Arzoz, el presidente del Concejo, descubre algunos secretos de una localidad cuyo hijo más ilustre fue Ramón Fernández de Piérola y López de Ituriaga, quien fuera obispo de La Habana, Ávila y Vitoria a finales del siglo XIX.

Fueron precisamente los herederos de Fernández de Piérola quienes cedieron al pueblo el lavadero hace pocos años...

Sí, cedieron el lavadero, la fuente y el abrevadero. Gracias a ellos hemos podido ahora llevar a cabo la restauración del lavadero, que es uno de los más importantes de Navarra. Es un patrimonio histórico y cultural muy importante.

Pero no ha sido una obra barata para acometer con los recursos de un pueblo tan pequeño...

Ha costado 68.000 euros, pero el Teder nos ha subvencionado con 45.000 euros, el 69%, a través de fondos europeos Leader Plus. El resto lo hemos puesto nosotros. Hace dos décadas se empezó a pensar en la idea de arreglarlo y desde entonces era uno de los objetivos del Concejo, pero hasta que no se cedió no pudimos hacer nada.

Ahora se ha arreglado la cubierta y los hombros de la estructura. ¿Habrá una segunda fase?

Esa es nuestra intención, y esperamos no tardar mucho. Queremos limpiar la piedra y embellecerlo.

¿Qué más proyectos tienen entre manos en estos momentos?

Hemos empezado ahora con la pavimentación de la calle Las Eras y el camino del cementerio, ya que nos concedieron subvención del Gobierno de Navarra a través del Plan Cuatrienal. También queremos arreglar el frontón cuando haya dinero, pero el problema es que somos un pueblo muy pequeño.

¿Cuántos habitantes tiene?

Empadronados hay unos treinta, pero en invierno vivimos alrededor de doce o catorce, algo más los fines de semana. Claro que en verano podemos juntarnos entre sesenta y setenta personas.

Ahora se va a arreglar la carretera de acceso, al menos una parte.

Se va a arreglar desde la general hasta Mirafuentes, pero no hasta Otiñano, porque se necesita la firma de todos los propietarios de las fincas para poder ancharla. Parece que no todos quieren y el Gobierno de Navarra no expropia en este caso.

La historia de Otiñano es curiosa. Se encuentra en La Berrueza pero pertenece administrativamente a Torralba del Río. ¿Cómo es eso?

Parece ser que hasta 1456 Otiñano pertenecía a La Berrueza, pero pocos años después la princesa Leonor entregó todo su término municipal a Torralba del Río porque le debía algo o como agradecimiento.

Pero la distancia por carretera es muy grande entre ambas localidades...

Sí, por carretera hay cerca de 30 kilómetros hasta Torralba, ya que hay que ir a Los Arcos, de ahí a Sansol... Pero existe un camino por el que hay cinco o seis kilómetros nada más. Es una pista forestal con brea, que está bien, pero el problema es que el Gobierno de Navarra no quiere encargarse de su mantenimiento, y nosotros, con nuestros recursos, no podemos mantenerla sin tener una subvención. El día que se estropee no sé qué pasará.

Por esta zona se está detectando un aumento del turismo rural y un interés por adquirir viviendas. ¿Sucede lo mismo en Otiñano?

No, lo que son casas rurales no hay, pero sí que hay gente que se ha interesado mucho por hacerse una casa en el pueblo. Les gusta mucho esto y están encantados. El problema es que las casas no se venden y, como ahora estamos con el plan urbanístico, hasta que no se acabe no se pueden construir más viviendas.

Tras once años, casi doce, en el cargo, ¿piensa repetir en las próximas elecciones?

No lo sé, son ya tres legislaturas y otra que estuve antes, pero nadie se quiere presentar. Y eso que los concejos tienen pocas competencias, cada vez menos.

Diario de Noticias (R. Usua)

medium_Jaime.jpg