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14/09/2012

Cambios en Nafarroa (IX)

Ya que nadie ha realizado comentarios al anterior artículo escribiré unas líneas más sobre el tema de la lengua vasca. Muchos navarros de la zona no vascófona han perdido el norte, y argumentan (a saber basados en qué razonamientos) que a ellos el euskera ni les va ni les viene, como si se tratasen de meros riojanos, aragoneses o castellanos. 

Es triste ver como hay navarros que sólo con oir una sola palabra en este idioma cierran los oídos y miran para otro lado. Y muchos de ellos se consideran intelectuales, abiertos, plurales,  modernos y progresistas. No es fácil entender como personas con sus propios apellidos vascos, el nombre de sus pueblos vascos, hasta el nombre de NAVARRA, es euscaldún, renuncian y rechazan esta lengua. Es verdad que cada uno ve y se hace las ideas que, os cuento una anécdota que me ha ocurrido recientemente, hablando amigablemente con una persona (natural y residente en Gasteiz) estudiada, integrada en la sociedad, que sigue los temas día a día, algo más joven que yo, la cual me dijo que no se había dado cuenta que el apellido Luzuriaga (lugar de tierras blancas, lur-zuri-aga) es vasco, y que como lo había escuchado con toda naturalidad y habitualmente desde siempre para ella Luzuriaga, era castellano. El castellano ha acabado asimilando nuestros apellidos (Acha, Landa, Ibarrola, Zudaire, Bujanda, Morras, Antoñana, Echeverria, Aranaz, Lander) nuestros términos (Valderrota), el nombre de nuestros pueblos (Otiñano, Ubago, Mendaza, Acedo, Nazar), hasta parecernos lo más normales, castellanos de siempre y para siempre.

La realidad de la lengua vasca en la ribera y la zona media no es muy halagüeña, a pesar de que, especialmente en verano, la población euscaldún es bastante considerable, no tiene la presencia que debería tener. Todavía hay mucho navarro al que le sale sarpullido solo con nombrar algún término en la lengua navarrorum.

Otro de los factores que no favoreció nada a la lengua vasca fue el que se creasen dos Comunidades Autónomas vascas. Una la Comunidad Foral de Navarra, la cual en su nombre no aparece la palabra vasca, y la Comunidad Autónoma del País Vasco, que esta si que integra la palabra vasca en el nombre. Hay que decir bien alto que tan vasca es una como la otra. Esta idea ya la he expresado en algún otro lugar bastante más explicitamente (Diario de Noticias de Navarra, Nabarralde, Berrotza…) por lo que aquí haré un resumen rápido.

Sabido y conocido por todos es que  la Comunidad Autónoma del  País Vasco se creó con la clara intención de que los navarros también perteneciesemos a esa Comunidad Autónoma. Lo cual por varias circunstancias no ha ocurrido así, dando lugar a una gran incongruencia al nombrar solo a una como vasca, cuando en la realidad son las dos idénticamente vascas. Por desgracia esta contradicción o ambigüedad ha sido explotada a las mil maravillas por aquellos navarros que dicen no tener vinculación alguna con lo vasco. Algo semejante ocurre con los habitantes de la Navarra de Iparralde, que aunque hablen en euskera, aunque se sientan (porque lo son) tan vascos como nosotros siempre tienen que cargar con el sambenito de franceses, y muchos no los consideran vascos.

Gerardo Luzuriaga

Comentarios

Leo con interés el comentario cambios en Nafarroa IX y quisiera aportar alguna luz sobre el problema que Gerardo comenta en él. Parece, por lo que él dice, que hay navarros a los que no les importa, incluso rechazan el euskera. Según el lingüista Steven Krashen, en el aprendizaje y adquisición de una segunda lengua y la relación que con ella se mantiene, existe, entre otros elementos, lo que él llama el filtro afectivo. Este filtro, cuando es positivo, hace que uno se sienta motivado a, por un lado aprenderla y por otro a utilizarla en su vida cotidiana. Pues bien, en mi modesta opinión es muy probable que la fuerte connotación política que lleva aparejado el euskera hace que aquellas personas que no se sienten euskaldunes y en Navarra, por lo que comenta Gerardo parece que hay bastantes, identifiquen la lengua con temas políticos que nada tienen que ver con ella. Consiguientemente el filtro afectivo es negativo y se produce falta de motivación y rechazo. Es muy posible que si no tuviera esas connotaciones políticas el rechazo disminuyera y el interés por su aprendizaje y uso creciera.

Anotado por: John | 16/09/2012

Fué Golgi el primer humano en lograr ver una neurona, sin embargo, como no casaba con su hipótesis de partida, no la tomó en cuenta e hizo como si no la hubiera visto.
Cuando uno no quiere ver una cosa (normalmente por adoctrinamiento desde niño) no la verá, aunque la tenga delante ya que a la hora de apuntalar una creencia, repito, una creencia (léase religiosa o científica, que de todo hay en la viña del señorito), cada uno dispone de su propio estudio "científico" preferido que utiliza para convencerse de lo que no quiere creer.
La capacidad de autoengaño en el "memo sapiens" es infinita, y no iba a ser menos el subtipo navarrero

Anotado por: iñaxio | 16/09/2012

Este blog está tomando altura cultural, se citan lingüístas, filósofos de renombre universal, más vale que esta serie de mensajes está llegando a su fin que si no hasta premios nóveles aparecerían citados.
Estoy completamente de acuerdo en lo que dicen Iñaxio y John.
En cuanto a lo que dices John, aunque es así como tú dices y estoy completamente de acuerdo en lo del filtro afectivo positivo para el conocimiento de las lenguas, siempre será positivo si te identificas, te unen lazos con ese país, si eres abierto y no te pones en contra. Siempre se hace mucho más sencillo estudiar y aprender cualquier materia (no solo las lenguas) cuando existe afectividad, y no rechazo. Esto es obvio.
Pero en el caso de la lengua vasca en Euskal Herria no debería tener que cumplir estos requisitos, si no que la lengua vasca debería ser la lengua de sus habitantes y no tendría que estar relacionda con la política, el asunto de la lengua debería estar completamente apartado de la política, debería ser una cualidad o una propiedad innata de todos los habitantes de Euskal Herria, como lo es el castellano. Todos los habitantes fuesen del partido político que fuesen deberían conocer sus lenguas oficiales. Eso sí, como ya lo he dicho en algún otro lugar eso no se hace ni se consigue de la mañana a la noche, tiene que ser un proceso largo, estudiado y calculado, en que generación a generación vaya evolucionando. Sin que sea doloroso para nadie, que nadie se sienta perjudicado por la lengua; pero para que eso ocurra se deben de poner los medios. Desde mi punto de vista no son muy complicados. Lo que hace falta es una política lingüística seria y comprometida. Para ello los jóvenes (el futuro de la sociedad, los mayores somos importantes mientras estamos, pero todo cambia y todos somos sustituidos), deben de conocer el idioma, y usarlo como usan el castellano, sin despreciar el castellano pues en las primeras generaciones habrá muchas personas que no conocerán la lengua vasca. Pero con el paso de los años una vez que todo el mundo lo conozca, se llegará a una sociedad bilingüe en que cada uno se expresará en cualquiera de las dos lenguas oficiales. Pero para que esto ocurra, es necesario dar los pasos acertados y sobretodo pasos que vayan encaminados a conseguir este objetivo, que no haya nadie que ponga trabas, que no haya nadie que intente cambiar las reglas de juego.
El euskera debería estar aparte de la política, pero debería existir una voluntad de que con el tiempo se recuperase en toda la geografía vasca, y fuese una lengua hablada por todos los que quisiesen, y que todos la entendiesen. No es tan complicado, si existe voluntad de que sea así.

Anotado por: Gerardo | 16/09/2012

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