16/07/2013
Frontón - Mués
He llegado al final de esta serie, finalizo el reportaje con el frontón de Mués.
La verdad es que muy pocas veces el frontón se puede usar, ya que cuando no está el kiosko de la música está un camión aparcado, o se usa para aparcamiento de coches.
La piedra del frontón como la de las casas del pueblo es la propia de la zona, muy facil de labrar y muy apropiada para la pared del frontón.
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10/07/2013
Guerras carlistas - Berrueza
En el blog de los Pater Mendaza, José Luis está escribiendo unos artículos bien presentados, ilustrados y bien documentados sobre la batalla entre los carlistas y los isabelinos que tuvo lugar en las tierras de La Berrueza, en los campos de Mendaza, Asarta, Nazar, Cábrega, Ubago y Mirafuentes.
Merecen la pena.
http://patermendaza.blogspot.com.es/
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04/07/2013
La religión de Nazar antaño
Me he preguntado más de una vez si es que nos ha tocado vivir la época más cerrada, más difícil , en la que todo era considerado pecado, o esto es lo que ha sido la vida normal durante siglos en estos pueblos. Lo que está claro es que en este asunto no es que hayamos tenido mucha suerte. Recuerdo el asunto de la religión siempre como algo impositivo, preceptivo y siempre con un sentido malo, dónde estabas a merced de los curas y su oscurantismo. Y si esto fue en el pueblo, todo ello aumentó cuando fuimos como postulantes, estudiantes para curas al colegio que las Escuelas Pías tenían en Estella.
Por lo que tengo entendido tampoco las generaciones anteriores vivieron mucho más sanamente la relación con la religión. Todavía estaban más cohibidos y todavía tenían menos claras las cosas. ¿Será así?
Lo cierto es que desde niño, no existía ninguna libertad y todo estaba bajo control del cura del pueblo, con la ayuda de la maestra y en cierto modo también de los padres.
De todas maneras Nazar cuando yo era pequeño tuvo la gran suerte de que el cura no viviese en el pueblo, la residencia la tenía en Asarta, con lo que solamente lo veíamos cuando venía con su moto o su coche de marca gordini, el cual en la parte trasera tenía de adorno un perrito de plástico marrón que movía la cabeza de arriba para abajo. Es decir que durante la mayor parte de la semana vivíamos sin el peso de la mirada del cura.
Trataré de ser lo más objetivo y detallaré la vida religiosa del pueblo. También quiero recalcar que los mejores momentos, y los que se recuerdan también son los que vivimos alrededor de la iglesia, pues era el principal acontecimiento que existía en aquellas épocas, y todas las fiestas y celebraciones no se podían entender sin la iglesia. Los actos religiosos eran el centro de las fiestas, allí nos reuníamos todo el pueblo, allí te encontrabas con todo el mundo, con los de tu edad y con los de edad avanzada, no faltaba nadie… Por lo que con el paso del tiempo muchos de los recuerdos que tenemos del pueblo son aquellos que se celebraron en la iglesia y los preliminares de ellos celebrados en las paletejas.
El día de fiesta era especial para todos, niños y mayores. No todos los domingos eran iguales, no todas las fiestas eran iguales; pero sí todos los días de fiesta acudíamos a la iglesia con zapatos nuevos, las mejores prendas y los hombres con la boina de los días de fiesta.
Desde el primer día que se acudía a la escuela había que aprender el catecismo de carretilla, muchos de los que fuimos a la escuela es lo único que aprendimos. El catecismo se aprendía de memoria, se empezaba en la escuela y se acababa en la sacristía del cura, entre coscorrón y pellizco, esto si que era un suplicio para muchas de las niñas y niños. ¿Eres cristiano? Soy cristiano por la gracia de Dios. ¿Qué es ser cristiano? Ser cristiano es… y así de principio a fin. Como os podéis imaginar el 80% de lo que se repetía como papagallos no teníamos ni la menor idea de lo que significaba, pero eso sí todos los repetíamos palabra por palabra. Otras preguntas, sin embargo, si que se entendían bien. ¿Qué es el infierno? ¿Quién va al infierno? Todavía recuerdo a las mil maravillas aquel libro en tinta negra y roja y con unas ilustraciones sencillas, pero que a casi todos se nos habrán quedado grabadas en la memoria…
No todas las casas vivíamos la religión de la misma manera, había una gran diferencia entre unas y otras. La nuestra en la época que me tocó vivir era de las más permisivas, aunque no os creáis, era preciso hacer lo que hacían el resto de los niños y niñas, ir a misa, al rosario, confesarse, comulgar… Pero en los días de labor cualquier quehacer era buena excusa para no acudir a los oficios religiosos.
Los rezos estaban presentes en todas las partes, y en todas las horas del día. La frase con que había que recibir al cura era Alabado sea Dios, y no solo al cura sino que era una frase común que se empleaba normalmente en el pueblo, por ejemplo los pobres que venían pidiendo por las casas esa era la forma de llamar a las puertas, a lo cual respondíamos por siempre sea alabado.
Para los niños y niñas acudir a misa los días de labor era obligatorio, lo mismo que al rosario, a confesar el viernes por la tarde y a comulgar el domingo. Por norma general no existían excusas.
Otra actividad muy curiosa de la escuela era el día del Domund, el día de las Misiones, aunque la mayoría de las maestras, incluyendo la que había nacido en Nazar, Resurrección, no marcaban excesivamente las tintas en este día, lo cual no quiere decir que no nos hablasen de cómo vivían los negritos, y los chinitos en aquellos lugares tan alejados y que era preciso salvar las almas de aquellos infieles…
El mes de mayo era el mes de la Virgen, que por mucho que no nos lo podamos creer ahora, no era la Virgen de Loreto, si no el mes de La Virgen, que está en la iglesia. Recuerdo como en una ocasión hicimos una cartilla en la que había que apuntar todas las obras buenas que íbamos haciendo día a día, las visitas que hacíamos a la Virgen.
El mes de junio estaba dedicado al Sagrado Corazón de Jesus, el Corpus era un día grande y en el pueblo se decoraban tres altares con flores, se barrían las calles, cada uno su zona, y se dejaba el pueblo que parecía otro. Estoy hablando de una época en que las calles no eran de cemento, si no que eran calles de tierra dura, con piedras, las cuales también ese día desaparecían y quedaban las calles tan limpias como la patena.
Una mañana cuando iba a cumplir los 10 años llegó un cura a la escuela, me apunté para ir al Colegio de los Escolapios que se presumía maravilloso, dónde había patios para jugar… Luego ya no era tan precioso… A los años siguientes conforme iban cumpliendo los 9 años fueron viniendo al mismo colegio José Miguel, Javi, Pedro. Felipe fue a Puente la Reina, Alfredo fue a estudiar al Puy bastante más tarde…
Sigo en el pueblo, en Nazar, el cura oficiaba la misa en latín de espaldas a los feligreses, nosotros los monaguillos respondíamos en latín sin tener ni idea de lo qué decíamos, el único momento en que el oficiante miraba al pueblo era en las lecturas y el sermón que en los días de fiesta lo hacía desde el púlpito. Los hombres se sentaban en las filas de la izquierda según entrabas a la iglesia y las mujeres a la derecha. Los niños y niñas ocupábamos las primeras filas de la iglesia, unos a la izquierda y las otras a la derecha. Las procesiones primero iban los monaguillos, luego los hombres en medio el cura y atrás las mujeres. Las mujeres no podían entrar en la iglesia sin velo negro que cubría la cabeza, los hombres debían quitarse la boina mientras estaban en la iglesia y los niños no podíamos acudir en manga corta, a veces era difícil, especialmente en verano cumplir con este precepto, en caso de olvidarse los pellizcos del cura te hacían recordarlo inmediatamente.
Era costumbre que las mujeres tuviesen unos libros de manos, que alguna vez me tocó ojearlos, muchas mujeres se pasaban la misa leyendo y leyendo en bajo aquellos libros.
Existía la creencia de que la oración sacaba a las almas del purgatorio, por lo que en todas las casas y en todos los actos se rezaba por las almas del purgatorio, también se ofrecían misas pagadas por los familiares difuntos, con el mismo objetivo
Citaré algo que seguramente, ni para los más cristianos de hoy día lo recordarán. Si se iba a comulgar era preciso no comer nada desde las doce de la noche del día anterior. Era sagrado, y así se hacía. Era pecado mortal. Lo cual a los hombres no les importaba nada, pues no había costumbre de que los hombres comulgasen. Lo que si creo que si se podía beber agua. Luego pasó a tres horas y luego a una, en estos momentos no tengo ni idea cual es el periodo anterior de recibir al Señor que se debe estar en ayunas.
Da la impresión que en lo que respecta a la religión en público era más cosa de las mujeres, los hombres no acudían a misa más que en los días de obligación, no se confesaban y comulgaban más que en los días de precepto, una vez al año por Pascua era la única obligación, y se cumplía a rajatabla el confesar y comulgar una vez al año por Pascua de Resurrección. En estas fechas venían confesores de fuera.
Igualmente muy pocos recordarán que no se podía comer carne los viernes. Los viernes de la cuaresma aparte de la abstinencia había que realizar un ayuno. Esto también se llevaba a rajatabla. Para poder comer carne y no realizar el ayuno existió una bula, que se compraba con dinero, pero que yo no la he visto nunca, y no creo que en Nazar fuesen muchos los que la comprasen.
La Semana Santa era época de tristeza y seriedad, no se podía reír, no se podía cantar, ni tampoco silbar. La iglesia se tapaba por dentro con una especie de tela, los santos estaban todos tapados. El pueblo entero se volvía lúgubre, lo mismo que los días que algún vecino del pueblo se moría. Eran días de respeto y seriedad. Las procesiones con los morrocos daban un gran respeto, existían dos pendones de gran tamaño que se sacaban en ciertas procesiones, junto con los estandartes.
Los días de fiesta de guardar había que acudir a misa y no se podía trabajar, en los domingos del verano, en época de la siega se permitía trabajar hasta la hora de la misa.
En el pueblo había por lo menos dos días en que se bendecían alimentos, tanto para las personas como para los animales. Era curioso ver a nuestros padres subiendo una manada de alfalfa, alholva, yero… para los animales. Día especial era el día en que se traía la cabeza de San Gregorio y se pasaba agua por la cabeza de plata, y luego nuestras madres nos untaban con el dedo los oídos…
Hoy las campanas de la Iglesia ya no son tan importantes, pero en aquellos tiempos marcaban el ritmo del pueblo. Era una época en que no había relojes, las campanas tocaban por lo menos tres veces al día. Por la mañana, el Angelus a media mañana y a oraciones por la noche. Todo el pueblo giraba en torno a estos toques. Igualmente había otro tipo de toques que todo el pueblo los conocía, a fuego, a tormenta, a fiesta, a muerto…
Las oraciones en casa eran habituales y comunes. En la mayoría de las casas se rezaba el rosario todas las noches. Se rezaba antes de comer, esto sagrado, se daban las gracias por los alimentos recibidos. Se besaba el pan si se caía al suelo. Se hacía la señal de la cruz cuando se salía de casa. Especialmente las mujeres siempre estaban santiguándose. Las oraciones antes de dormir era común en todas las casas y especialmente en los niños. No había casa en que no se rezase antes de acostar a los niños. Se tenía una gran devoción al ángel de la guarda.
Había dos imágenes. La Auxiliadora y la Sagrada Familia, que pasaban de casa en casa, y ese día se rezaba el rosario con la imagen presente.
Dejo para el final la novena de Loreto. Las mañanas de los primeros días de diciembre acudíamos a la ermita de Loreto antes que amaneciese para hacer la novena, entre la lluvia y el frío de los días de invierno allí estábamos todos los niños y niñas. Nos levantábamos entusiasmados. Después de muchos años y años acudí un día de estos de novena por ver como Antonia recitaba las oraciones y jaculatorias de memoria…El día anterior a Loreto se hacía una gran hoguera a la cual acudíamos también todo el pueblo, al día siguiente era la fiesta.
Conforme fueron pasando los años los actos religiosos del pueblo fueron perdiendo el respeto que tuvieron en la juventud, creo que fue debido al cambio político. Fuimos viendo como los curas no dejaban entrar en las iglesias con faldas cortas o con los brazos descubiertos a las chicas hasta lo que dio lugar a cierto cachondeo cuando los mozos de más de 16 años ocupábamos las últimas filas de la iglesia sentado de cualquier manera.
Se ha evolucionado de tener que acudir obligatoriamente todo el pueblo, a que casi no acuda nadie.
Gerardo Luzuriaga
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02/07/2013
Asarta
Espero no sorprender a muchos con este mensaje. Tengo claro qué decir, pero no sé muy bien ni cómo comenzar, ni cómo ordenar las ideas.
Comienzo por algo que no falla, y es describiendo el pueblo. Asarta es un pueblo pequeño, bastante llano y muy tranquilo, igual excesivamente tranquilo. Las casas lindan con el monte, lo cual es una ventaja grandísima en verano, pues en esta zona calienta de lo lindo, y a muy pocos metros te adentras en el encinar con lo que sofocar el calor, a la sombra de las impresionantes encinas.
La primera casa la del Eduardo, aislada, preciosa, luego le siguen la de Viguera, el Paco, el Román... y el resto de casas preciosas, construidas con losas lisas, de piedra fuerte, con lo que las paredes de las casas son de color grisáceo, muy rural y muy elegante.
El pueblo está muy cuidado. Muchas de las casas tienen patios con paredes muy bien conservadas que le dan al pueblo un gusto tranquilo y sosegado.
A pesar de que sabido es, la rivalidad que hemos tenido entre este pueblo y el nuestro. Conocido es que los pueblos vecinos es difícil que sepan reconocer las virtudes del de alado, durante años y años solamente hemos visto los defectos (falta de agua, falta de campo de fútbol, falta de frontón...), pero la realidad es que Asarta como el resto de pueblos de Berrotza es un lugar tranquilo y encantador.
G. L.
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Incineradoras y basuras
Estoy seguro que hay muchos y muchas que todavía no entendéis ni papa de lo que está ocurriendo con las basuras en Euskal Herria, y menos en Gipuzkoa, no voy a decir que lo qué cuento sea tal como es, simplemente resumo el asunto tal como lo veo.
1. Cada vez producimos más basuras, de todo tipo.
2. Europa ha decidido que para 2020 deberíamos estar preparados y concienciados para reciclar la mayor parte de la basura que producimos.
3. Las plantas de incinerar, quemar residuos no es la solución. Esto es cómodo, pero los problemas climáticos, y de salud qu ecarrea son considerables. Los cánceres aumentan en proporción directa con las partículas invisibles que desprende la incineración de los residuos.
4. Ante esta situación la sociedad vasca y especialmente la gipuzkoana, la más concienciada ha apostado por una medida que es la que más recicla: el puerta a puerta. En general la medida ha sido bien acogida, con resignación por algunos (se han dado cuenta que es una medida acorde con los tiempos, aunque no cómoda)y con protestas por parte de otros, los pocos.
5. La incineración la defienden empresarios, capitalistas, adinerados. Uno de los partidos que más fuerza ha puesto en su apoyo y defensa es el PNV. Veamos a qué se debe este interés, especialmente a los intereses económicos, ya que sabe que construir y mantener las empresas incineradoras supone realizar grandes infraestructuras, realizar grandes obras de construcción que les supondría millones...
6. Mientras tanto en Europa, Cataluña... se va por un camino distinto y acertado... la producción inferior de basura y la erradicación de las incineradoras.
7. Quemar lo que nos molesta no es la solución, ya que la incineración de los residuos supone contaminar la atmósfera, es decir el ambiente que respiramos y acabar con la naturaleza.
(Corto, sencillo y claro)
Gerardo Luzuriaga
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