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07/07/2021

Francisca Serna

 

La que fue la esposa de Félix Gómez de Segura, hermano de Isabel, Benita, Satur, Mariano falleció el 29 de junio.

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La torre iluminada

Desde hace unos días la torre de la iglesia del pueblo se encuentra iluminada.

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25/06/2021

Viñeta

 

Esta viñeta de Zaldiero en Berria resume lo que estamos viniendo diciendo estos días sobre Navarra y el euskera... se admiten otros idiomas y no el propio... HAMAIKAK IKUSTEKO JAIOAK GARA. Qué es lo que no veremos...

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24/06/2021

BORONA

Copio un relato de CONCHITA QUINTANA.

LA BORONA
(¡¡Aquella posguerra!!)
Hoy en día mucha gente ya no sabe lo que era la Borona.
La borona fue un sustituto del pan. Y es que durante la guerra y durante bastante tiempo después de la guerra, no había pan, ya que no se sembraba trigo en Castilla, por miedo a las bombas de los aviones…
Aquí se cosechaba maíz. Se recogían panojas que se almacenaban en los desvanes. Por las noches se hacían las deshojas. A esto se ayudaban unos vecinos a otros, y para hacerlas amenas se contaban chistes verdes que arrancaban auténticas carcajadas entre las mujeres. Más tarde, también por las noches se desgranaban las panojas mientras se terminaban de cocer las patatas con un puerro para la cena de la familia, y al día siguiente se metían los granos en un saco, el saco se echaba a lomos de la burra, y encima de burra y saco, el crío que lo llevaría al molino.
Pues esos granos al ser molidos se convertían en harina. Harina de maíz, claro. En todas las casas había una artesa (También llamada `masera`). Allí se echaba la harina que quedaba como una montañuca, donde se hundían los puños en todo lo alto y se formaba como el cráter de un volcán. Se echaba una pizca de sal, agua y se amasaba y se volvía a masar. Quedaba hecho una torta que se dejaba reposar unas horas, y por la noche, antes de irse a la cama, se apartaban los tizones, se cubría de ceniza, luego las brasas encima y a la mañana siguiente se sacaba cocida. Se raspaba con un cuchillo las hojas de castaño, se partía en trozos como si fuera una tarta y se acompañaba con un tazón de leche.
Esto hizo que en algunos pueblos no se pasase tanta hambre como la que pasaron en muchos sitios.

Decretazo

Txibite busca otras excusas, las que has dicho no las dice ni un mocete de seis años. Para no tener en cuenta el euskera en la zona no euskaldun se basa en la realidad sociolingüística de la zona. Argumento pobre donde los haya. Además que cualquiera por esa misma razón argumentaría lo contrario que ha hecho María Txibite. Ya que su argumento es que en esa zona solo conoce el euskera el 2,6% de la población. Y sin embargo si se tiene en cuenta el resto de lenguas. ¿Qué tanto por ciento conocen alemán, por ejemplo? Y no tener en cuenta, que aunque un navarro no sepa euskera, hay una gran proporción de navarros que lo sabe, y que por una o por otra razón (los nombres de los pueblos, la toponimía, los nombres de pila, los apellidos, hasta los apellidos de Txibite Nabaskoze tienen su origen en el vasco) todos los navarros tenemos una relación mucho más estrecha con el euskera que con el alemán... Sin olvidar que es una lengua propia de Navarra.

Además, que basarse en la realidad sociolingüística actual, no hace más que darnos la razón a los que decimos ¿Cómo han podido dejar abandonada a la lengua propia durante estos 40 años de democracia? ¿Cómo se pudo legislar una ley del vascuence en 1986 con tan poca consideración hacia una lengua propia de la Comunidad?
Todo no está perdido, todavía se está discutiendo el Decreto, y tal vez las críticas hagan entrar un poco en razón...
Sin duda, las excusas dadas con tan poca argumentación se volverán en contra.