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25/11/2010

Argazkiak

No todo va a ser lectura. El texto está bien, pero en su medida.

DSCN0496.JPGDebería conocer a todos, pero hay alguno que no lo distingo muy bien. He copiado los nombres que alguien ha puesto debajo de la fotografía. Los interrogantes son míos.

Jabi, José, Juan Mari, Blanca?, Félix, Alfonso, Angel?, Miguel?, Pili, Fernando?, Mari Feli, Ana, Floren?, Anabel?.

 

 

 

 

 

 

DSCN0490.JPGDSCN0466.JPGDSCN0467.JPGDSCN0481.JPG

21/11/2010

Forastero en tu pueblo (II)

Seguramente no todos coincidirán conmigo en lo que expongo en estos artículos de forastero en tu pueblo. Por varias razones, la primera por la forma de tratar el tema, de una manera generalizada, en la que se contemplan todo tipo de personas que nacieron en el pueblo. Ya que se trata lo mismo a uno que salió cuando tenía un año, el que se fue del pueblo cuando tenía los cuatro años recién cumplidos, el que se fue cuando tenía 18 años, el que decidió irse a los 40, o el otro que se fue a los 80 años. Sin duda, no es lo mismo. Y cada uno tiene unas vivencias distintas.

En segundo lugar, tampoco es lo mismo, el que se fue y no dejó nadie, ni nada en el pueblo, o aquel que dejó sus padres, sus abuelos, sus hermanos, su casa  en el pueblo. Igualmente tampoco es lo mismo irse a una ciudad o un pueblo no muy lejano, que irse a Barcelona, Madrid o La Coruña, o aquellos que se fueron a las Américas.

Estos mensajes quieren ser un recuerdo y un homenaje a todos los que hemos tenido que abandonar nuestro pueblo.

Tampoco se pueden considerar lo mismo, a aquellos que vuelven habitualmente y siguen teniendo una estrecha relación con el pueblo, con aquellos que por la circunstancia que fuese no han vuelto o lo han hecho alguna que otra vez de forma muy esporádica. Por último, tampoco es lo mismo aquellos que un día se fueron y aunque no hayan vuelto nunca siguen manteniendo relación con alguna familia, o con algún amigo por teléfono o por correspondencia.

Dicho lo dicho, y constatado que existe una gran variedad, y diversidad de personas que nacieron en Nazar, y que viven fuera de Nazar, pasaremos a describir alguno de los casos. Ya sé que son incontables, y mucho más numerosos de los que nos pueden parecer. Por lo que respecta a este tema, simplemente contaré alguna anécdota, que como tales ilustran a las mil maravillas la gran cantidad de nazarenos que todavía existen por el mundo. Muchos, muchos más de lo que nos puede parecer a los que ahora vivimos en Nazar. Sin duda, muchos más de los que controlamos, y los que visitamos el pueblo.

Es verdad, que este número de nazarenos, es cada vez menor, ya que la mayoría son de edad avanzada, y poco a poco se van muriendo. Por otro lado, todos todos están recogidos en el libro de bautismo de la Iglesia de Nazar. Por lo que aunque sean una cantidad grande, es una cantidad cuantificable, ya que se trata de los que nacieron entre 1910 y 1960.

Bueno comienzo con las anécdotas, es curioso,  me he encontrado con personas de Nazar en los sitios más extraños. Quede claro, que en este caso considero de Nazar, a todo aquel que nació y está inscrito en el libro de bautismos de la parroquia de San Pedro de Nazar.

La primera sorpresa  la encontré con la primera novia oficial, una sobrina de D. Pedro, Montse. Cual fue mi sorpresa, cuando en su carné de identidad también ponía que había nacido en Nazar, Navarra. La verdad, es que por aquellos años no podía dar crédito a la coincidencia.

La segunda, no es tan clara; pero si que creo que también es interesante, según oí a mi padre en varias ocasiones, con la cuadrilla que iban a hacer carbón:  Mauricio, Miguel, Florencio, Fortunato... iban otros muchos que también eran de Nazar y que en su día toda la familia decidió dejar el pueblo, entre estos recuerdo nombrar a uno de apellido Asunción, que si mal no recuerdo se fue de guardia civil. Desde entoncen, sin fundamento alguno; pero la intuición me dice cada vez que  oigo algo de Antonio Asunción, que puede ser hijo del compañero que hacía carbón en los montes  del Pirineo, y que dejó esta tarea por la de guardia civil.

La tercera, ocurrió hace ya muchos años, iba en autobús de Tolosa a Bilbao. Una vez que entablé conversación con la compañera de asiento, unos quince o veinte años mayor que yo, cual fue la sorpresa cuando me dijo que ella también había nacido, y vivido su juventud en Nazar, pero que ya no les quedaba nada en el pueblo, y que tampoco habían vuelto por allá.

Hace unos cuatro años, aparecieron por el pueblo en coche una familia de Pamplona, la mujer era de Nazar, había vivido hasta los 12 años en Nazar, era la primera vez que volvía, pasado por lo menos 65 años.

En definitiva, que todavía quedan bastantes nazarenos, que no conocemos y controlamos... Y estos si que son VERDADEROS FORASTEROS EN SU PUEBLO. En estos si que no existe duda alguna, ellos también así se consideran; aunque lo suyo habrán tenido que pasar y sufrir, especialmente aquellos que se fueron ya con una edad... y no dejaron nada en el pueblo, más que lo vivido, los amigos y los recuerdos. A muchos, los recuerdos, la nostalgia no les ha dejado volver a pisar las calles y ver el paisaje en el que se criaron y vivieron... Muchos siguen prefiriendo guardar lo vivido en el recuerdo y poseerlo en los sentimientos que romper ese encanto, ya que la realidad  siempre tiene algo de decepcionante... Y lo vivido un momento es difícil volver a vivirlo de nuevo con la misma intensidad, emoción y alegría...

Gerardo Luzuriaga

 

15/11/2010

Euskal Herria - Nabarra - Euskadi

Ya sabéis que no soy muy partidario de poner vídeos, pero este creo que merece la pena. Ved las respuestas de Perurena a las preguntas de un periodista.

Esto mismo lo hemos tenido que defender en miles de ocasiones,  lugares y situaciones. Pero,

!qué razon hay que no existe mayor ciego que el que no quiere ver!

Ayer mismo tuve esta misma conversación con unos cuantos madrileños, una vez de ver perder al OSASUNA  en el Calderón. Euskadi, es vasca, pero eso no quiere decir que los navarros no lo seamos. Héte ahi, esa es la cuestión que pocos madrileños lo entienden y mucha culpa de ello lo tienen los medios de comunicación.

Navarra es vasca, ha sido y será.

http://www.youtube.com/watch?v=kcqYNkI3PnY

 

11/11/2010

Forastero en tu pueblo

En los anteriores mensajes he tratado como ven los de las ciudades a los pueblos. Especialmente de aquellos que vienen de vez en cuando al pueblo, y se creen que conocen todos los detalles, y que se han convertido en más pueblerinos que los propios del pueblo. El tema lo he tratado con respeto y sin mucha estridencia. Tal como lo he visto. Podía haber cargado bastante más las tintas, pero la realidad es tal como la he expuesto en los anteriores mensajes.

Ahora, como no,  le llega el turno  a aquellos del pueblo, que un día se fueron a la ciudad y vuelven de vez en cuando al pueblo. Entre los que me incluyo. Por lo que también trataré de dar ciertas ideas pero también sin profundizar en exceso, ya que está bien un poco de autocrítica, pero de ahi al autoflagelado va un abismo. Y menos en este tema.

Al igual que lo hice anteriormente con los anteriores artículos, en los que más de uno nos hemos visto identificados, quiero expresar claramente que no hago referencia a nadie en particular sino que es una reflexión general, por lo que como tengo por  costumbre evitaré las referencias concretas y directas a las personas.

Sin duda los que un día nos tuvimos que ir del pueblo, conocemos de maravilla lo que es un pueblo, no en vano vivimos en ellos los años principales de nuestra vida. Tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano todos  los trabajos, conocemos de primera a los habitantes, sabemos llevar las conservaciones, y sabemos qué es lo que cada uno piensa; pero sin embargo, aunque todo eso es imprescindible y sin ello es imposible sentirse cercano y del pueblo en un pueblo,  eso no es todo. Eso ya tenemos los que un día nos tuvimos que ir del pueblo... El tiempo no pasa en vano... y como he dicho en más de una ocasión todo cambia, como creo que decía el filósofo Parménides todo cambia, nada permanece... los pueblos son como el agua que discurre por los ríos que siempre parece la misma pero nunca es la misma. Son varias las circunstancias que influyen en el devenir de los pueblos y también de los ríos...

Gerardo L.

 

07/11/2010

Juventud ( y III)

 

Año tras año venían maestras nuevas. Se fue Satur, llegó Biurrun y luego otras muchas más…

Me fui al Colegio de Estella, tras estudiar dos años con las nuevas maestras, sucesivamente se incorporaron José Miguel, Javi y Pedro a los Escolapios de Estella, Felipe a los Reparadores de Puente la Reina, Valen a Murgia, y más tarde acabada la escuela  Alfredo al Puy de Estella,  María Jesús y Encar a las monjas de Pamplona y Bego a Estella. La educación se convirtió en algo importante, valorada en las casas, y con un tesón envidiable por parte de las maestras jóvenes que se iban incorporando, como Mari Carmen que vivía en Estella, que aunque no coincidí con ella, me sacaba algún que otro domingo a comer a su casa.

La marcha al colegio, como ya lo he descrito alguna otra vez fue traumática. La cual se hacía cada vez más pesada y dolorosa. Sin embargo la  alegría de la vuelta a vacaciones  era indescriptible. El primer año, a pesar de estar en Estella, a tres pasos del pueblo no nos dejaron volver en Semana Santa. Las vacaciones fueron Navidad y las del verano. Para esa edad ya habíamos adquirido todos los conocimientos del pueblo, y nos integrábamos a las labores de nuestra edad sin problema alguno. Cada uno en lo suyo, lo que tocase en cada momento, preparar la molienda, encalar para sembrar, limpiar las suertes y tirarlas, en épocas en que no se conocía la motosierra, segar con la hoz y la guadaña… Lo cual nos venía que ni pintado para ver cuál sería nuestro panorama de abandonar los estudios…

Fuimos cumpliendo años, tanto Félix como Bego… Llegó el momento de trabaja… El pueblo no nos podía acoger a todos.  Nos resistimos a marchar, pero al final no quedó otro remedio. Alfredo y Pedro, se quedaron, el resto unos antes otros después tuvimos que encontrar el  jornal en otros lugares. Unos hemos roto más que otros; pero hasta que sigue uno de los padres o los padres  en el pueblo ahí tenemos un lazo de unión fuerte y es el que hace que no perdamos el contacto con el pueblo en que un día vivimos. Otro cantar será el día que no nos queden los progenitores…

Todos nos ganamos las alubias fuera del pueblo.  Algunos  aunque trabajan fuera, no pierden un fin de semana y las vacaciones las suelen pasar en el pueblo (Valen, José Miguel, Bego). El resto acudimos siempre prestos y alegres en los días señalados, es decir  siempre que podemos.   ¿Quién nos dice que una vez jubilados, no será nuestro lugar de paseos, charlas, lectura, y también como no el lugar donde le demos un poco al zadón y al hacha para que  nuestros huesos no se entumedezcan?  El tiempo lo dirá.

Alguno más que otro se resistió a vivir en la ciudad, pero a la fuerza ahorcan.  

Nazar, y el resto de pueblos de la Berrueza, el mundo rural en general ha sufrido un cambio total. ¿Dónde están aquellas calles sin pavimentar, las zonas con hierba y agua, con zarzas, las tapias pobladas de zarzas donde pacían los caracoles y crecían los pudrimanos? ¿Dónde están las calles sucias,  los ganados sueltos, las gallinas por las calles, algún que otro cerdo revolcándose en las acequias, los rebaños entrando en los corrales, las vacas, los cerdos y los caballos de cada casa? Ya no existen. El cambio ha sido brutal.

El aspecto de las casas también ha cambiado, no todas estaban blanqueadas o revocadas, que va. Los pajares con puertas de madera bastante destartaladas. También el aspecto de las casas han cambiado.  Pueblos que en siglos nada cambiaba, nada variaba, tal como lo habían conocido lo dejaban. Nosotros hemos tenido la suerte de en unos años, cada uno creemos que son los que nos tocó vivir en la juventud, de ver transformarse de un día para otro todo. La hoz dio lugar a la atadora, el tractor y la cosechadora. Una revolución, que cambió el devenir de los pueblos.

Y así entre muchas otras anécdotas se fue nuestra juventud…  y llegaron otras generaciones...

Gerardo