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13/07/2010

Frases extrañas

Es curioso, ha sido necesario haber tenido que salir del pueblo, para haber oído frases del todo extrañas a nuestro entorno. Una de ellas es la de poner puertas al campo. Frase curiosa donde la haya. Poner puertas al campo. En el pueblo nunca la he oído, sin embargo es una de las frases que más les gusta a los intelectuales y a los de las ciudades.

¿A qué se deberá? 

Kattagorri

 

12/07/2010

Bi ur tanta bezala / Como dos gotas de agua

Blog honekin hasi nintzenean, gaztelaniazko mezu batean Zirila eta Luisaren bizitza komentatu nuen, orain dela zazpi urte edo, izan zen. Urteak iragan dira, batez ere horientzat. Oraingo mezuan garai hortako mezuari jarraipena ematen diot. Ea urte barru batzuk antzerako komentarioren bat egin dezadan.

Orain dela urte asko eta asko Nafarroako herri txiki batean ZIRILA jaio zen, familia ugari eta pobre batean. Nafarroako beste herri txiki batean, LUISA Munian de la Solana herrian jaio zen.

Hamabi urterekin edo, bizitzaren kapritxoz EL BUSTO herriko Ripa etxean sartu ziren neskame. Urte batzuk elkarrekin egin zuten, etxea eta jaun-andrearen seme-alabak zaintzen. Urteak aurrera joan ahala bakoitzak bere bide propioari ekin zion. Urteak etorri urteak joan eta biak ezkondu ziren hamahiru urteko baino zaharrago  gazte banarekin. Zirila Nazarreko ikazkinarekin (Jose) eta Luisa Asartako Eugeniorekin.

Hirurogei urte inguru ondoren, elkartu ziren, eta egun horretatik aurrera elkarren ondoan egiten dute egunero bizitzari aurre. Bata bestearen ondoan bizi dira. Haien etxeetako arteko distantzia ez dago hamar metro. Luisa alabaren etxera bizitzera etorri zen egunetik, duela hamabi urte edo.

Luisa alargun geratu zen. Gero Zirilari tokatu zitzaion.

Etxe aurreko bakuan eserita gazteetan elkarrekin bizi izandako pasadizoak kontatzen pasatu dira arratsalde asko eta asko. Bata bestearen ondoan eserita.

Zirila oroimena eta burua joan zen galtzen, baina hor zegoen Luisa gazteetako kontakizunak gogorazteko. Zirila bai, bai errepikatzeko. Urteak aurrera joan ahala bi lagun hauek zahartzen joan dira; eta haiekin batera elkarrekin behin eta berriko kontatzen zituzten pasadizoak. Hasieran zehazapen guztiarekin ematen zituzten, gero gutxiarekin, bada ñabardurak joan zitzaien ahazten, burua guztiz galdu arte. Hona hemen hamaika bider entzundako pasadizoa: Behin, El Bustoko etxeko andareak seme gazte baten zapatak neskame bati (Zirilari edo Luisari) garbitzea agindu zion. Lokatza kendu, lustrea ezin hobeto eman, patena baten bezala utzi, trapua behin eta berriro pasau, eta ezin distiratsuago utzi ondoren, etxekoandreari eman; eta Non  datozkigun andrea berriro eta garbitzea agintzen ez duenean! Besteak (Zirilak edo Luisak) hartzen ditu zapatak eta logelan sartzen du, ohegainean uzten, minutu eta erdi berriro ekartzeko, eraman zuen bezala erakutsi zizkion andreari. Bai, orain oso ondo daude garbituta esaten ez dienean!

Luisak ere oroimena eta burua galduta dauka. Bi ur tanta bezala bizi dira, eta jarraitzen dute bizitzen. Egun Zirila 91 urte betetzear dago. Luisa 89 urte. Bide berdina daramate. Biak burua joanda, bere munduan murgilduta...

Castellano hablantes, en cuanto pueda lo paso al idioma en que todos nos entendemos en NAZAR, aunque cada día, y creo que hoy estamos más euskaldunes que castellano hablantes...

Gerardo Luzuriaga

 

 

07/07/2010

Los verdaderos nazarenos

Si alguno pensaba que me había olvidado de aquellos nazarenos, que nacieron en el pueblo, que vivieron sus primeros años, algunos hasta los veinte, treinta años y luego tuvieron que salir de la casa que los vió nacer e ir a la ciudad a formar una familia y ganarse la vida de otra forma completamente diferente a la que estaba acostumbrado, estaba completamente equivocado. He aquí un elogio hacia ellos. Tuvieron que cambiar hasta en la forma de hablar, aunque mucho le costaría. Alguno, estoy seguro que nunca lo conseguría.

Me he dado cuenta, que seguramente si alguien hiciese lo que yo he hecho, muchos de los más conocidos en el pueblo no apareceríamos, por ejemplo por nombrar alguno de los que he conocido en Nazar desde siempre, pero que hace muchos años que marcharon de la casa de sus padres, y formaron una familia en otro lugar. Repito por nombrar a alguno al voleo nunca aparecerían en Nazar personas como el Jesús o el Felix de Acha, la Marisol, la Pili de Landa, el Javier de la Aparición,  el Julio  o la Visi del Fortunato, el Eloy de Zudaire, la Fani de Bujanda, la Amalia de Morras, el José del Máximo, el Amadeo o el Andrés del Fidel, la Rosamari del Ferín, el Marín de la Teófila, la Lurdes del Cayo, la Maribel del Félix, yo mismo, o cualquiera de mis hermanos Rosario, Codes, Jose Mari, Juan Antonio, Javi  del carbonero... 

Al igual que los que he recordado en el párrafo anterior, han existido una gran cantidad de nazarenos y nazarenas que vivieron y tuvieron los mismos sentimientos que los que viven y siguen viviendo en el pueblo, pero que por las circunstancias que he enumerado tuvieron que salir del pueblo. Esos si que fueron nazarenos, esos si que habrán recordado siempre los momento vividos en el pueblo. Esos si que tuvieron bien marcados aquellos años de felicidad y alegría que vivieron en el precioso pueblo,  con sus peñas, sus árboles, sus piezas, sus casas, sus calles, sus piedras... Sus familiares y amigos dejados en el pueblo.

No voy a enumerar a nadie en particular, pero si en general a todos, recuerdo a las hermanas religiosas del Pedro, el Valeriano hermano del Serafín, el Daniel, la Caya, hermanos del David y de la Angeles, la Gloria hermana de la Felisa, el Vicente hermano del Mari, del Javier, todos los hijos del Romero, todos los hijos e hijas de Morras, el Mari hermano del Máximo,  los hermanos y hermanas del Cayo, los hermanos y hermanas del Carbonero, la Paula, la Victoria, la Maria, el Cesáreo y la Rufina. Por lo menos la María y la Rufina se casaron en Nazar y tuvieron los primeros hijos en Nazar, para como muchos otros irse a Elorrio.

Todos estos, y otros muchos más son los verdaderos personajes de Nazar. No tuvo que ser nada fàcil coger toda la familia, niños de edades jóvenes y rehacerla en un pueblo, en una ciudad del todo extraña.

Es curioso, en la vida me he encontrado hasta en algún autobús con personas que habían nacido en Nazar, pero que nunca habían vuelto al pueblo. Ya que nada tenían. Pero que lo recordaban con una especie de nostalgia indescriptible. También en otro momento me encontré en la vida, bastante lejos de Nazar  con una chavala, muy atractiva por cierto,  que había nacido en Nazar, vivió en Nazar tan solo los cuatro primeros años. Como es lógico ese encuentro no podía acabar en un solo  hola y adiós, y anduvimos saliendo durante unos meses, hasta que la distancia nos separó. Si lees estas líneas que sepas que siempre te recordaré, y que fue una época preciosa, aunque creo que ya lo sabrás y no era necesario que lo hubiese escrito.

En definitiva,desde siempre me ha dado bastante que pensar, y le he dado más de una vuelta al pensar en aquellos que nacieron en Nazar, y tuvieron que emigrar a otros pueblos, a otras ciudades, a otros continentes... ¿Cuàntos nazarenos, no habrá por el mundo? Yo me  he encontrado a alguno , y casi sin querer y en los lugares más inésperados.

Estos también son NAZARENOS. Tal vez màs nazarenos que los que han tenido la suerte de seguir viviendo en el pueblo...

Gerardo Luzuriaga

 

06/07/2010

Foto de Mirafuentes

oati2zirik2ramirafuente.jpgmirafuentes.jpgnazar.jpgotiñano.jpgHona hemen lau argazki zein baino zein politagoa. Lehena, Oñati bizirik, nire bigarren herrikoa. Ez dakit nork egin zuen kartela, baina ezin politagoa delakoan nago.

Bigarren argazkia ITURRIAGA da, horrela ikusita hiri baten argazkia ematen du. Zeinek esango luke ehun biztanle edukitzera ez dela ailegatzen.

Hirugarren argazkia Nazar da. eta Hirugarrena Otiñano, mahatsez eta mendiz inguratuta. Hau da hau gure harana. ea bizirik jarraitzen duen ehunka mende...

Joarkide

Personas de Nazar (eta VII)

Ya hemos llegado a la última casa del barrio de arriba. En la casa que está al lado de  Loreto vivieron el Marcelino, y la Nieves. Del Marcelino recuerdo su silbido, mientras paseaba por las eras. A la Nieves todos la recordamos, los últimos años los vivió en una residencia de Los Arcos. Ya hace unos años que murió la Feli. Recuerdo que de pequeño, cuando bajaba al pozo me hacía rabiar desde el balcón de su casa, cuando me preguntaba donde había desayunado, y yo le respondía enfadado que en una cazuelilla pequeña, ya que ella me hacía rabiar diciéndome que desayunaba en un orinal. Igualmente hace ya varios años que nos dejó la Esther, hermana del Máximo,  mujer del Mari, y madre del Antonio, el Goyo, el Emilio... 

Uno de los hombres que mejor recuerdo es el Félix, lo recuerdo siempre con el cigarro en la boca, andando tranquilamente por la calle, y especialmente hechando la siesta bajo el nogal de la Pinta. En la siguiente casa, vivió el José. Lo recuerdo como cazador, todos los domingos, cogía la escopeta y los perros y marchaba hasta las tres o más al monte. En la casa de al lado vivieron durante épocas distintas tres hermanos el Lucio, el cual vino de Chile, con un coche viejo, que ni el primer día pudo llegar al pueblo y se quedó en la revuelta grande, y tuvieron que bajar con un tractor a por él. Vivió durante varios años en el pueblo, sin pegar palo al agua. Luego se fue con su mujer Ana a Barcelona.  Ana, no recuerdo muy bien su cara, pero si a ella en general , una chilena que me regalaba libritos de los conquistadores españoles, Pizarro, Hernán Cortés, Elcano... Recuerdo que entre la Lucia del Dioni y ella pintaron las imágenes del rosario que todavía se conservan intactas en Loreto. Creo que era una mujer de una cultura que no pegaba mucho con la vida rural y brusca de nuestro pueblo. En esta casa también vivió la Resurre, maestra de Nazar, la recuerdo como una mujer alta y gorda, de cara redonda y roja. Y especialmente por los golpes que me dió de pequeño. También vivió durante unos años la Engracia. Una mujer delgada y alta, en sus últimos años perdió la cabeza.

En este mismo barrio del Cuarterón, en la calle de arriba, vivió la Avelinda, madre de la Adelaida. Seguro que la recordamos todos, los últimos años los pasó en cama. También recuerdo a la mujer del José Mari, pero que no recuerdo su nombre, debía padecer una enfermedad crónica, pues siempre andaba muy delicada de salud. El Jesu, el padre de la Yoli, y el Fernando, murió ya hace una veintena de años. También recuerdo a sus hermanos el Horacio, algo más gordo y colorado que los otros dos hermanos, y José, que creó que sufría de corazón. También recuerdo muy bien a la madre de estos la Leona, una mujer gorda y grande, que tenía una forma de hablar o por lo menos a mí me lo parecía muy peculiar y grave.

En la casa de al lado, vivió la Conce, madre de la Lorenza, la Begoña y el Jesús. En esta casa vivieron dos euskaldunes José Luis (Mondra), el padre de Leonor, Mari Luz..., y Pedro el marido de la Lorenza.

Lo dicho, pido perdón por aquellas omisiones involuntarias, que seguro que las habrá y muchas... y por aquello que no hayá sido expresado con exactitud o erróneo. Pero aquí queda, una pequeña historia de los que han convivido con nosotros, por lo menos a los que yo he conocido.

 Está claro que entre estas personas, ha habido muchas que han llegado a la característica de personajes. Todos tienen sus historias particulares, de todos conocemos anécdotas, unas más públicas que otras. Vaya un reconocimiento para todos ellos. En este caso, no he querido resaltar a unos más que otros, lo que he intendato ha sido realizar una rápida relación de todos ellos. Ya sé que no es una literatura de altura, pero tratándose de personas cercanas y que casi todos los hemos conocido, espero que no se os haya hecho una lectura pesada.

Gerardo Luzuriaga