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16/01/2010

Jesus Lezaun

lezaun.jpgHemos perdido a un gran hombre. Así despidió Lezaun a Pablo Antoñana. Sí,  perdimos a un gran hombre, y ahora perdemos a un gran hombre, a un gran religioso y a un gran navarro. Ahora, cuando nos era tan necesario. Ahora que los curas con los obispos a la cabeza quieren cambiar el camino de la iglesia vasca nos era más necesario que nunca, pero por desgracia nos ha dejado, ayer a la tarde después de jugar una partida al mus y oír el rosario su corazón dejó de latir.

Conocí a este cura de ARIZALA, pueblo de Tierra Estella, hace ya unos años, coincidimos en varios actos de Askapena. Si tendría que destacar algo de este hombre amigo de lo sencillo, abierto, polemista, progresista, intelectual, inconformista, crítico y rebelde sería su apuesta por la AUTODETERMINACIÓN de Euskal Herria, su apoyo a los presos, el amor que tenía a Navarra y al euskera, y especialmente por la denuncia que ha hecho tanto con su ejemplo como con su actuar cotidiano contra el poder, especialmente contra la decadencia moral y la arrogancia del poder eclesiástico. En todo momento ha estado del lado de los débiles, de los pobres y de las causas sociales. En más de una ocasión ha escrito sobre la incongruencia de la iglesia de los ricos, que se apropian de los bienes de los pueblos...

Hemos perdido a un sacerdote que amaba Navarra como nadie. Que escribía en navarro como nadie. Echaremos en falta tus artículos siempre duros y mordaces. Recuerdo especialmente uno contra el PNV y cien sobre los obispos y la iglesia que da la espalda a los débiles, necesitados y pobres...

Aprovecho la ocasión para saludar en estos tristes momentos a sus dos hermanos escolapios Antonio y Miguel.

Gerardo Luzuriaga

15/01/2010

Nevadas (1)

Esta semana nos vemos obligados a escribir sobre la NIEVE,  a pesar de que no he tenido la oportunidad de acercarme al pueblo, supongo que los días 8, 9 y 10 de enero habrá caído una buena nevada, como esas de las que caían hace muchos años.

Recuerdo una de las primeras nevadas que nos tocó vivir, no creo que tuviese más de cuatro años. Digo que no tendría más de esa edad por que no recuerdo que estuviese conmigo mi hermano Javi casi tres años más joven que yo, ya que a partir de los cinco años estuvimos toda la juventud juntos, tanto  las fiestas como en las trastadas las hicimos juntos durante años y años. El caso es que por allá por 1960 el pueblo, los tejados y las calles se cubrieron de blanco. Por lo menos 40 centimetros cayeron. Mi padre junto a mis hermanos mayores hicieron una senda desde la puerta de casa al pajar. Calculo que unos 50 metros distanciarán una puerta de la otra. Senda bien aprovechada para ir a por estillas, para echar de comer a los cerdos, gallinas y conejos que teníamos en el pajar.

El caso es que al día siguiente de la nevada, cuando todavía seguía nevando mi padre me mandó con un cuenco de maíz para las gallinas. No tuve mejor ocurrencia que ir esparciendo los granos por encima de la nieve. Como mi cabeza no llegaba al nivel de la nieve yo no veía los granos, pero si los vio mi padre a los pocos minutos. Todavía recuerdo la bronca y la retaíla que me echó...

Gerardo L.

 

09/01/2010

La razón de la fuerza

He aquí lo acontecido en un pueblo anónimo de Navarra, de la Navarra media, que ilustra bastante claro lo que ocurrió en los años de la República.

 

 

7 de agosto de 1933, la Pasionaria,  la CNT, UGT y otras siglas semejantes. Así  como las palabras libertad, república, comunismo se comenzaron a escuchar no solo en las tertulias del bar, sino también por las calles y en las cocinas de las casas. Muy pronto el pueblo quedó dividido en dos grupos, en un lado los terratenientes, junto al cura, el maestro y el secretario, y por el otro lado se creó un grupo de izquierdas alrededor de Guillermo.

Muy pronto llegaron las ideas y propaganda de izquierdas desde Pamplona y también de Madrid. No se hablaba de otra cosa.  Consignas como viva la revolución, reforma agraria, la iterra para el que la trabaja… se oyeron  cada vez más habitualmente. Guillermo fue el cabecilla, justo había cumplido los cuarenta años, casado con tres hijos. Hombre preparado y culto, había pasado su juventud en el seminario de Pamplona. En pocos meses, fue capaz de aglutinar la esperanza de justicia y libertad que se respiraba, gracias a su forma de hablar directa, clara y sencilla no tuvo problemas para conseguir la aprobación y el respeto  de la gran mayoría de los habitantes.

 

8 de septiembre de 1934 Llegó el momento de las elecciones municipales, 8 votos de cada 10 fueron para Guillermo. Ganaron fácilmente, con la sorpresa de los cuatro terratenientes y adinerados del pueblo. Los cambios llegaron pronto uno detrás de otro, un día llegó un grupo de teatro para representar una obra de Federico García Lorca, el nuevo maestro organizó una  pequeña biblioteca y los libros se pasaban de casa en casa, como hasta entonces se hacía con las imágenes de la Sagrada Familia y María Auxiliadora. Las asambleas del pueblo fueron públicas y las decisiones se tomaban por votación, los sábados de las mañanas se organizaron cuadrillas de trabajadores que ayudaban en las principales labores a las familias sin recursos. Los comunales se repartieron entre los que no tenían propiedades…

 

Igualmente se decidió en asamblea usar la iglesia para actos civiles, ante las protestas de una parte del pueblo con el cura a la cabeza,  lo que le costó la sustitución, ya que a las pocas semanas llegó una carta al Ayuntamiento del Obispado de Pamplona anunciando su sustitución.

 

Guillermo era un hombre capacitado, listo y justo, a pesar de tener unas ideas radicales y extremistas supo amoldarse al pensamiento,  a los gustos y a las necesidades de sus vecinos. Sin duda, le hubiera gustado que sus seguidores hubiesen tenido una formación política más clara y una conciencia más izquierdista. Simpre tuvo claro y fue consciente del peligro que corrían tanto él como sus seguidores, ya que las familias de los terratenientes y adinerados nunca les perdonarían el haberse presentado a las elecciones y mucho menos el haberlas ganado. Sabía de antemano que si cambiaban las tornas no les iban a perdonar.  Pronto se dio cuenta de que lo más fácil había sido ganar las elecciones, y realizar los cambios que se habían hecho, como el de quitar los crucifijos de la escuela, pero que la verdadera batalla estaba en conseguir un cambio cultural en el pueblo, lo cual no era sencillo, ya que las familias adineradas y el cura seguían siendo los dueños de las tierras y eran los que repartían  los jornales al resto del pueblo. De todas formas el pueblo vivió unos años de tranquilidad y prosperidad, muchas familias tuvieron que agradecer la labor social de estos años, en el pueblo no se dio ningún tipo de altercado , ni conflicto hasta que el 7 de septiembre de 1935 espoleados por los acontecimientos de Pamplona y Estella, cuatro terratenientes, con el cura y el sacristán a la cabeza tomaron el Ayuntamiento, los vecinos acudieron al instante y los expulsaron, quedando libres al terciar Guillermo apaciguando a los reunidos.

 

17de julio de 1936 un  grupo de falangistas tomaron las calles de Estella con sus escopetas al hombro. Encarcelaron y mataron al alcalde. En el resto de pueblos de la Ribera Navarra se liquidaron por docenas a los militantes de UGT,  CNT, y jornaleros sin tierra.

En el pueblo no se anduvieron tampoco con remilgos, el primer día se llevaron presos a tres hombres, a los dos días los habían asesinado. Hombres que casi nada tenían que ver conlo ocurrido. No se habían destacado por haber tomado parte en la contienda política, según dicen fue más por envidia que por otras cuestiones. Los concejales y seguidores de Guillermo no podían dar crédito a lo que vivían. ¡Pero si no hemos hecho nada, no hemos hecho más que intentar repartir un poco mejor las riquezas y actuar de acuerdo con la justicia! ¡Nadie daba crédito a lo que veían sus ojos !Guillermo y los principales izquierdistas huyeron a las primeras de cambio del pueblo, con sus familias.  El ambiente se enrareció por completo. El cura iba a la cabeza con la escopeta al hombro y la cartuchera a la cintura. Iba acompañado de 6 mozos forasteros vestidos de azul y correajes militares de cuero negro infundiendo el terror entre las familias. El maestro es el único que se les enfrentó, ¿Cuáles son los delitos que se nos imputan? Aquí lo que necesitamos es paz, la paz del Señor repetía con una sonrrisa burlona el cura, hace ya tiempo que deberías estar en el infierno… El más joven del grupo le propino un golpe con la culata de la escopeta que dejó al maestro malherido en el suelo.

 

Al día siguiente ocho familias tuvieron que huir del pueblo, pusieron  sus pertenencias en un carro y marcharon camino de Vitoria. Ese fue el momento en que acabó toda la resistencia en el pueblo. Al resto, no le quedó más remedio que amoldarse a las nuevas circunstancias, aunque no de buena gana. De nuevo se llenó la iglesia de feligreses, se nombró un nuevo maestro, volvió el antiguo párroco, y los que todavía tenían una cierta connivencia con la izquierda no les quedó más remedio que volverse los más derechistas, si querían salvar el pellejo.

 

Tan solo en una noche consiguieron introducir el miedo no solo en las familias de ideología republicana, sino también en todas aquellas que habían vivido al margen de todo lo que estaba ocurriendo. No se anduvieron con rodeos. Lo que los republicanos habían conseguido en tres años, por medio de la lectura, las iniciativas culturales, y las iniciativas del pueblo los falangistas en tan solo una noche  acabaron con el régimen democrático, elegido por el pueblo. Por medio de la VIOLENCIA, y la AYUDA DE LA IGLESIA  de un solo golpe se hicieron con el poder. Con la ayuda del dinero, la religión y las armas impusieron el fascismo, y acabaron con la crítica y el pensamiento libre…

 

Gerardo Luzuriaga

08/01/2010

1936ko uztaila

Egun hortatik aurrera akabo erresistentzia. Gurdi batean bildu zituzten bere jabetzak, eta gau batean betiko herritik ihes egin behar zuten. Gaiontzekoak, behartuta, eraz eta agudo egokitu behar ziren erregimen berriaren aginduei. Eliza berriro bete zen, maisu berria izendatu zuten, duela bi urte bidalitako apaiza ere bueltatu zen. Eta ezkertiar kutsu zeukatenak egun batetik bestera eskuindar sutsuenak bihurtu ziren, halabeharrez jakina, jauntxoen beldurrak eta apaizen mahatsuak ez ziren txantxetakoak.

Eskuindarrek gau soil batean lortu zuten familiengan gehienetan beldurra barruraino sartzea. Bi azken urtetako ideia liberalak, kultura eta askatasuna falangistek egun batean, txantxetan ibili barik, buelta eman zioten. Kolokan jarri zuten erregimen demokratikoa, biolentziaren, indarren bitartez eta elizaren laguntzaz aman batean herrikoi guztiak jarri zuten haien mende.

DIRUA, ERLIJIOA, ETA ARMAK lagun erraz betiko menperatu zuten herria, herritarren ideiak eta ilusioa errotik mozteko.

Joarkide

07/01/2010

1936ko apirila

IRAULTZA  hitza denon ahotan ibili arren, gauza pilo errotik aldatu arren, onartu behar da bi urte oso denbora gutxi dela aldaketak finkatzeko. Eta horrela izan zen.

Goiz batean giroa erabat trakestu zen. Lizarran falangistak eta erreketeak kalera irten ziren eskopetak eskuan, Alkatea hil zuten goiz horretan. Nafarroako Erriberako herrietako CNTko eta UGTko jarraitzaileak euliak izango balira bezala akabatzen ari ziren. Gure herrian, hiru gizin hartu zuten preso, bi egun ondoren horma baten kontra jarri zuten eta han bertan hil zuten.

Gillermo, eskuindarren jarrera bortitza ikusi bezain laster, bere familiarekin herritik ihes egin zuen, gainontzeko zinegotziak bizitza salbatu ziren bide berbera hartu zutelako. Giroa ez zen txantxetakoa. Apaiza, eta sakristaua arma gerrikoan ziren lehenongoak kalez kale irten zirenak, herrikoi ezkertiarrei beldurtuz. Apaiza, sakristaua eta urdinez jantzitako 6 gizon kanpotar pozik ezin kabiturik ibili ziren familiak uxatzen. Maisua izan zen  aurre egitea ausartu zen bakarra, ea zein zen egin zuten gaitza behin eta berriro galdetu zien. PAKEA , pakea da jartzera  etorri gara errepikatzen zuen apaizak irrifarrez, Jainkoaren legea oihukatzen zuen... dagoeneko zuk eta zureak infernuan izan beharko zenukete.  Maisuak, harro eta sendo Jesukristoren bizitzaren gertaera batzuk gogoratu zion apaizari, bereziki pobreen aldeko pasarte batzuk. Honez gero apaiza ez zegoen maisuaren adierazpenak entzuteko prest, kalean baitzegoen oihukatzen eskopeta eskuan. Urdinez jantzitako batek eskopetako kulatarekin sabelean golpe bortitza eman zuen, maisua lurrera bota zuen, minduta eta mugitu ezinean uzte zuen eskuindarrak hortik joan arte.

Herrikoia