14/04/2010
Luzuriagas (Urantzia)
He aquí la historia de un tal Nicolás LUZURIAGA de Los Arcos (Urantzia), hijo de Felipe y de Zenona, el cual nació el año de 1887 en Los Arcos. A los 20 años salió del pueblo para las Américas, es decir el año de 1907 se embarcó como bombero en un barco para las Américas. Después de pasados veinte años ya era el dueño de 4 edificios en New York, se casó con María Altuna y tuvo cinco hijos, Felipe, Laureano, Joaquín, Nicolas y María.
Fue tal la nostalgia que tenía por su tierra navarra, las tierras y los campos de Los Arcos (Urantzia), que no dejaba día en que no acudía la club vasco para ponerse en contacto con los de su tierra.
En una ocasión cuando su amigo Pedro Toja volvió a Euskal Herria, Nicolás Luzuriaga no le pidió otro favor más que se llevase una bolsa con tierra de su pueblo natal, un trozo de tierra de su Los Arcos, y que todo ello fuese verificado por el alcalde del pueblo. Lo cual fue verificado y realizado, con lo que Pedro se volvió a Estados Unidos con el trozo de tierra, con el cual fue enterrado Nicolas Luzuriaga el día que falleció.
Aunque parezca un poco extraño esto ser real, ya que lo he extraído de un libro editado, y el cual he consultado, aunque en este momento no me acuerdo los datos bibliográficos, pero que si alguíen tiene algún interés no tendré ningún problema, ni tampoco ningún inconveniente en documentarlo.
Sabía de la cabezonería de la gente de esta zona, es más todavía hoy día se puede constatar, ya que sigue habiendo personajes como el tal Nicolás. Siempre me ha parecido de que es importante creer en las raíces y los navarros lo tenemos bastante claro.
Por otro lado el apellido LUZURIAGA, en esta zona de Urantzia, del valle de Berrotza, del valle de Lana y del valle de Valdega ha sido un apellido que ha existido en todos los pueblos, ha sido uno de los apellidos más abundantes, aunque hoy en día va desapareciendo y en muy pocos pueblos queda ya. Sin embargo hace dos generaciones era un apellido que abundaba en todos los pueblos de la zona, pero que por las circunstancias económicas de la industrialización ha hecho que poco a poco vaya desapareciendo y en estos momentos son contadas las familias que quedan con este apellido.
Gerardo Luzuriaga
22:58 | Permalink | Comentarios (0)
Jarandilla de la Vera (Cáceres)
Donde vivió Gabriel Azedo de la Berrueza.
Jarandilla de la Vera es un pueblo de unos 3000 habitantes y que esta situado a mas de 585 metros de altura en el Norte de la Provincia de Cáceres, a Jarandilla le rodean dos gargantas, Jaranda y Jarandilleja, por lo que el agua abunda al estar situada en las estribaciones montañosas, como se puede apreciar en las fotos.
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13/04/2010
Gabriel Azedo de la Berrueza (I)
Un día me puse en contacto con el bibliotecario de JARANDILLA DE LA VEGA, provincia de Cáceres, le comenté que nuestro valle es el valle de la Berrueza, y que en este valle el pueblo más poblado hoy día es ACEDO. Igualmente le comenté como me había enterado que en su pueblo (Jarandilla de la Vega) había existido un tal GABRIEL AZEDO DE LA BERRUEZA, el cual había escrito un libro titulado Amenidades, florestas y recreos de la provincia de la Vera Alta y Baja en la Extremadura. Entre colegas nos entendimos de maravilla, me puso en contacto con HILARIO, poeta jarandillano. Este me llamó por teléfono varias veces, es más hasta había vivido durante varios años en Vitoria, su hijo, al cual he conocido vive en Vitoria, y fue el que me proporcionó el libro agenciado por su padre.
Hilario consiguió un libro del tal Gabriel Azedo de la Berrueza y me lo envió con su hijo. Me ha regalado una edición facsimil del original impreso en Sevilla en el año 1891, impreso por la Asociación Cultural Amigos de la Vera y Excmo. Ayuntamiento de Jarandilla de la Vera ejemplar número 36 de los cien ejemplares que se publicaron en 1995. Libro que pongo a disposición de todo aquel que quiera leerlo u ojearlo, ya más que mío lo considero de todos los vecinos de la Berrueza (en los siguientos capítulos detallará algunas de sus características.
He aquí la nota que me escribió en la hoja de guarda del libro: Hilario, poeta Jarandillano del siglo XXI, tiene el honor de regalar a D. Gerardo Luzuriaga Sanchez (documentalista) de la ciudad de Vitoria, este ejemplar escrito por el también Jarandillano Gabriel Azedo de la Berrueza y Porras del siglo XVII.
Y como la vida es tan bonita mi alma de poeta y mi corazón cancionero aprovecha esta ocasión para escribir estos sencillos versos que hablan de mi amada Jarandilla, y que con afecto y cariño se los dedico a mi amigo Gerardo L. S.
A mi amada Jarandilla.
Misterio de luces y sombra es
el esplendor de su naturaleza
precioso lugar encantado
de icomparable belleza.
mas como dijo el poeta
nuestro paisano Berrueza
hasta los griegos vinieron
para ver tanta grandeza.
Jarandilla de la Vera 28-mayo-2009
Hilario
Poeta Jarandillano del siglo XXI.
Si alguien de la Berrueza acude por estas preciosas tierras jarandillanas, no olvide que en el siglo XVII vivió Gabriel Azedo de la Berrueza, que sin duda tuvo sus origenes en Acedo de nuestra Berrueza, y si tiene oportunidad no deje de visitar o por lo menos preguntar por Hilario el poeta Jarandillano del siglo XXI.
Gerardo Luzuriaga
22:54 | Permalink | Comentarios (4)
07/04/2010
Azysa-Cetya
He aquí el equipo que debemos seguir de cerca los de La Berrueza (Berrotza). Equipo formado por siete navarros, entre los que encontraréis a Jabier Atxa de Nazar y a Alvaro Lana de Murieta.
Esta es la formación:
CICLISTAS
Erik ALTUNA (Tafalla) 24/12/1991
William ARANZAZU (Colombia) 1/04/1983
Mikel ASTIZ (Ihabar) 28/09/1990
Jabier ATXA (Nazar) 27/08/1990
Brad CARTER (Nueva Zelanda) 15/05/1988
Oriol COLOME (Barcelona) 1/08/1980
Karol DOMAGALSKI (Polonia) 5/05/1989
Mikel ELBUSTO (Zurucuain) 30/06/1987
David GONZALEZ (Madrid) 30/08/1989
Arkadiusz KOGUT (Polonia) 13/04/1988
Álvaro LANA (Murieta) 2/01/1988
Juan Carlos MARTÍNEZ (Zaragoza)
Raúl MARTINEZ DE MORENTIN (Tafalla) 9/11/1991
Mauricio MULLER (Argentina) 20/10/1981
Benjamín PRADES (Tarragona) 26/10/1983
Eduard PRADES (Tarragona) 9/08/1987
Pedro SOLANO (Barcelona) 25/04/1984
Michael TORCKLER Nueva Zelanda) 12/04/1987
Gabriel URMENETA (Tudela) 10/11/1991
Gorka URSUA (Guipúzcoa) 15/02/1988
Diego VOLA (Argentina) 25/03/1989
Ibon ZUGASTI (Guipúzcoa) 17/12/1972
CUERPO TÉCNICO
Coordinador:
Luis Vicente Otín (Leitza)
Directores:
Íñigo Leache (Pamplona)
Iñaki Zabalegui (San Sebastián, Guipúzcoa)
Andrés Orbegozo (Deba, Guipúzcoa)
Orkatz Amuchas (Eibar, Guipúzcoa)
Mecánicos:
Alejandro Hernández (Pamplona)
Asier Llanos (Barakaldo, Vizcaya)
Masajista:
Pedro Pérez (Sopelana, Vizcaya)
12:39 | Permalink | Comentarios (0)
06/04/2010
Semana Santa
He aquí unos recuerdos ya bastante borrosos e imprecisos de aquellas semanas santas ya pasadas. A decir verdad aquella época es historia, aunque no por ello irreal por mucho que les cueste creer a las nuevas generaciones y hasta a los mismos protagonistas.
Sin embargo, nadie encontraba en estos actos de estos días nada peyorativo, ni tampoco impositivo, sino que era lo habitual y así lo vivíamos desde los mayores a los jóvenes.
No es extraño, que no me queden más que vagos recuerdos de estos días hace ya varias décadas, pues desde los 9 hasta los 18 años, viví la Semana Santa apartado del pueblo. Las pasé en el Colegio de las Escuelas Pías, los primeros años en el Colegio de Estella (en lo que hoy es la ikastola) y los siguientes en el Colegio de Orendain (hoy en un estado ruinoso).
A pesar de no haber estado más que en esos años, y ya cuando cumplí los 18 años, las semanas santas en Nazar, no eran tan tétricas y fúnebres como cuando las dejé, no os preocupéis que algo recuerdo del ambiente que existía en el pueblo por estas fechas.
El pueblo se sumía en un estricto luto, hasta la temperatura y los días ayudaban a que estas fechas fuesen un poco más lúgubres. Normalmente eran días bastante apacibles, donde el sol salía pero no calentaba, para refrescar en los atardeceres, especialmente a la hora de las procesiones, donde se sacaban los pendones y las cruces. Días de luto donde reinaba el silencio y la tristeza. Donde no se podía expresar muestras de júbilo.
La iglesia ya bastante oscura, en estos días se volvía tétrica, las figuras y los retablos se tapaban con lienzos morados, que daban al recinto todavía un aspecto más oscuro y misterioso. Las mujeres vestían de negro, con los velos especiales también negros por encima de las cabezas.
En estos días estaba prohibido demostrar alegría, ni regocijo alguno. Tampoco los niños y niñas podíamos jugar, ni correr, ni gritar por las calles. El jolgorio, los gritos y hasta los silbidos y ni que decir los cantos estaban vedados.
El momento más importante eran los oficios y las procesiones. El silencio y el recogimiento de los vecinos, por lo menos de cara al exterior era tal, que tampoco las campanas de la iglesia sonaban en estos días. Eran sustituidas por las carracas, un instrumento de madera, que al moverlo hacia arriba y hacia abajo hacía que las maderas chocasen entre ellas y saliese un ruido ronco y especial. Eran los monaguillos los que íbamos por las calles anunciando el comienzo de los oficios.
Los hombres se reunían en el pórtico vestidos de morrocos. Con unas túnicas blancas, y capuchas achatadas, a los cuales no se le veían más que los ojos. Los niños y niñas acudíamos a estas procesiones asustados ante ellos.
Gerardo Luzuriaga
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