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27/11/2009

el euskera en el valle de La Berrueza (7)

Lo que queda claro es que aunque la lengua romance haya sido predominante en este valle de La Berrueza ya desde hace siglos, no queda duda alguna de que se ha mantenido en la población la conciencia de pertenecer a un pueblo distinto y peculiar. Y que ha sabido mantener los vestigios vascos de generación en generación, manteniendo vigente siglos tras siglos la conciencia histórica de pertenecer al pueblo vasco El 10 de mayo de 1931 los alcaldes de Amescoa Baja, de Abarzuza, de Eulate, de Aranarache y el de Larraona firman un documento en Zudaire el el que desde “el rincón de las Sierras de Urbasa y Andia en los valles que bañan el Urederra y el Iranzu,  queremos los montañeses de hoy dirigirnos a todos los navarros… para que la que fue cuna de nuestra vieja monarquía pirinaica proclamada en Abarzuza y las Amescoas, vuelava a ser el solar que recoja loas ansias de libertad foral de todos los municipios navarros… los Ayuntamientos de Vizcaya, Guipuzcoa y Alava han promovido una intensa campaña… recordándonos que, somos todos hijos de un gran pueblo vasco, de que Navarra es la hermana mayory la capitalidad. Hemos vuelto a tener a la vista los errores históricos de nuestra tierra, con la separación en que hemos vividos navarros y vascongados, cuando no luchando unos contra otros, al servicio los últimos de los reyes de Castilla contra la Independencia de Navarra…  Si logramos ver publicado el Estatuto… lo habremos logrado todo, desde la garantía de nuestra tradición religiosa y foral, hasta la seguridd de nuestros intereses… ”

 

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La pertenencia al pueblo vasco entre otros aspectos uno de los que lo demuestra es  el gran número de vocablos de origen euskaldun que todavía perduran en el léxico del habla del valle de La Berrueza. Por lo menos han existido  dos momentos en la historia que han supuesto grandes cambios en lo que al habla se refiere, uno tuvo que ser el paso de ser un pueblo euskaldun a convertirse en un pueblo romanizado, y otro es el que nos ha tocado vivir a nosotros, en el que la globalización ha arrasado con todo lo peculiar de cada casa y de cada pueblo, para generalizar y globalizar el habla del valle.

 

 Es una pena que no se haya recogido anteriormente el léxico propio y genuino de nuestro valle, ya que sin duda la evolución y los cambios que se han dado en estos siglos, especialmente desde finales del siglo XIX hasta hoy, ha hecho que muchas de los términos más habituales y más empleados hayan quedado en desuso por el simple hecho de que hasta los propios oficios y los instrumentos con los que se trabajaba han desaparecido. Muy poco se parece el pueblo que yo conocí de niño al pueblo en que vivimos hoy.   Nazar el año de 1900 contaba con 235 habitantes y en 1970 pasó a 55 habitantes, el cambio experimentado en estos pueblos en todos los aspectos ha sido inmenso. Han desaparecido los animales, los aperos de labranza, las casas nada tienen que ver con las que conocimos hace cuarenta años, tampoco los utensilios que se usaban se usan. En definitiva la desaparición de una forma de vivir ha hecho que también hayan caído en el olvido, hasta perderse los términos que describían esos utensilios. Ya nadie en el pueblo recuerda los nombres de las piezas que componían un carro, ni tampoco los aparejos de las caballerías, ni los yugos, ni zoquetas, ni zurrones… Esta nueva etapa ha dado lugar a una globalización, en que las palabras que se usan  son idénticas en todas las zonas del país.

 

(Gerardo Luzuriaga)


 

 

26/11/2009

el euskera en el valle de La Berrueza (6)

Angel Irigaray igualmente cita que en el valle de Lana, a no más de cinco kilómetros de Acedo se ha hablado habitualmente en euskera hasta finales del siglo XVIII.

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En segundo lugar destacaré otro hecho de gran importancia, como es que el segundo libro impreso en Euskal Herria en lengua vasca se imprimiese en Lizarra (Estella). Se trata del libro de doctrina de Sancho Elso, editado por Adrian Amberes en Estella el año de 1561.

  

 

Igualmente son  abundantes los documentos que se conservan en varios pueblos (Baquedano, Zufia, Eraul) escritos en lengua vasca, y  más profusos  todavía son  las protestas de los feligreses ante el obispado al enviarles  sacerdotes que no conocen la lengua de los pueblos, el vasco, por lo que no se pueden entender y tienen problemas para cumplir con las obligaciones cristianas. Igualmente muchos son los notarios que dejan escrito que los documentos habían sido traducidos a la lengua vascongada para que los interesados los pudiesen entender, y esto ocurre hasta finales del siglo XVIII en varios pueblos de la Merindad de Estella. Documentos de gran importancia ya que una vez que ha desaparecido la lengua, no queda más constancia que la toponimia y los vestigios orales. Tal vez más de uno piense que en aquellos lugares que se ha hablado la lengua vasca, debían proliferar los documentos en esa lengua, craso error, hay que tener en cuenta que los funcionarios redactaban los documentos oficiales en castellano, es curioso como en pueblos que hoy día todavía son euskaldunes, me refiero a pueblos de Gipuzkoa y Bizkaia como pueden ser Arrasate, Oñati o Elorrio, es muy difícil encontrar documentos de los siglos anteriores escritos en la lengua vasca.

Otro descubrimiento que nos ha sorprendido es el hallazgo del texto manuscrito en euskera del conocido como el catecismo de Artaza, escrito por el clérigo de Zudaire, Juan Vicente Diaz, abad de Artaza entre los años 1780 y 1823.  Catecismo usado para la enseñanza de la doctrina cristiana, lo que pone de manifiesto que los feligreses usaban el euskera como lengua natural. Sin duda este hallazgo ha sorprendido a una gran parte de los amescoanos,  ya que un idioma una vez que desaparece, no es fácil  que las siguientes generaciones perciban esa pérdida como algo cercano, si no que se tiende a pensar que fue bastante más lejano en el tiempo que en realidad lo es. Este caso sorprendente de las Améscoas, en el que queda patente que la lengua vasca se ha hablado hasta no hace mucho, y el desconocimiento por parte de los habitantes actuales de tal hecho, hasta darse el caso de poner en duda de que así haya sido, nos da mucho que pensar, y nos hace entender un poco mejor lo que ha podido ocurrir en aquellos lugares, como el valle de La Berrueza, donde el uso del euskera se perdió en siglos bastante anteriores.

(Gerardo Luzuriaga)

25/11/2009

el euskera en el valle de La Berrueza (5)

Como hemos visto en el párrafo anterior en Lizarra el euskera fue la lengua habitual  hasta por lo menos el siglo XVIII, y ni qué decir tiene que los vecinos del Valle de la Berrueza convivían con los pueblos limítrofes euskaldunes, como son los pueblos alaveses de Kanpezu, Oteo, San Vicente, Orbiso...  y los pueblos navarros de Zúñiga, Narcué, Viloria, Galbarra, Gastiáin, Ulibarri, Ancín, Legaria… No hay más que revisar los libros de matrimonios y bautismos parroquiales para evidenciar  la relación tan estrecha que existía entre los pueblos de estos valles colindantes, pues una gran parte de los matrimonios que se llevaban a cabo eran entre habitantes de estos pueblos.

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Aunque no me ha parecido pertinente extenderme en exceso en la situación de la lengua vasca en Navarra, ni tampoco en la Merindad de Estella,  ya que los que estén interesados en este asunto  pueden informarse más detalladamente en la relación de los libros que se aportan en la bibliografía, los cuales  tratan profusamente este y otros temas relacionados con el euskera en la Merindad de Estella. Pero si quiero resaltar que el vasco ha sido la lengua natural de la merindad hasta no hace muchos siglos y la gran repercusión que tuvo la invasión y  pérdida del Reino de Navarra, que hace que el euskera pase de ser la lengua predominante y oficial de Navarra a ser prohibida,  beneficio del castellano.  

 

Veámos alguno ejemplos elegidos especialmente para este artículo. M. Lekuona halló un documento conservado en el Seminario de Vitoria, fechado en 1587, donde aparece una lista de los pueblos del Obispado de Pamplona, donde se  precisa que el 90% de los pueblos son vascófonos. Este interesante documento delimita la muga entre los pueblos que usan el vascuence y el castellano. Curiosamente los pueblos de Zúñiga, Acedo, el mayor pueblo del valle de la Berrueza en lo que a población se refiere, Ancín, Ayegui, Estella, Oteiza… son descritos a finales del siglo XVI como pueblos euskaldunes.

 

 

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Como es lógico, las mugas idiomáticas no refleja una línea exacta, lo que supone que si en estos pueblos cómo Zúñiga, Acedo, Ancín... a finales del siglo XVI seguían siendo euskaldunes, los pueblos del mismo valle, y que no distan más de tres kilómetros entre ellos debían todos conocer la lengua vasca. Resulta difícil creer que si en Acedo se hablaba en euskera, en los pueblos como Mendaza, Asarta,  Nazar, Mirafuentes u Otiñnano … entre los cuales no existe barrera geográfica, ni cultural alguna tuviesen idiomas distintos. Nos parece más que imposible que existiese una línea idiomática divisoria entre los pueblos de la Berrueza, que permitiese concluir que en un punto concreto entre  Mendaza y Acedo se dejase de hablar una  lengua y empezase la otra.  

 

 

 (Gerardo Luzuriaga)

24/11/2009

el euskera en el valle de La Berrueza (4)

 Fue precisamente la Berrueza una de las zonas más leales y beligerantes en la defensa de Navarra. Entre sus fortificaciones destacaban los palacios de Acedo y  Mirafuentes, al igual que la fortificación de Cábrega, una de las plazas fuertes del Mariscal Pedro de Navarra. Los habitantes del valle lucharon sin tregua por la independencia y la identidad propia. Durante el año de 1512 y los sucesivos se libraron cruentas batallas, en las que los labradores de estos pueblos pusieron sus propiedades y su fuerza al lado de las tropas de Pedro de Navarra. Se trató de una guerra cruenta y desigual, un ejército de unos 16.000 soldados contra un ejército de labradores mal pertrechados. Hasta hace unos pocos años los historiadores del franquismo han proclamado,  que fuimos los navarros los que aceptamos gustosos el cambio de gobierno, la pérdida de los fueros, la destitución de los gobernantes, el destronamiento de los reyes y lo que es peor la pérdida de las propiedades, de la cultura vasca y en muchos casos de la libertad, ya que muchos de nuestros antecesores murieron en combate, otros tuvieron que huir, otros fueron encarcelados y la mayoría sufrieron el castigo de los derrotados.

 

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La invasión y la consiguiente derrota trajo consigo una serie de desgracias para nuestros antepasados, en principio ocasionó el encarcelamiento y  la prisión del Mariscal Pedro de Navarra,  jefe de las tropas navarras, y máxima autoridad por debajo del rey. Fue sometido a tortura con la intención de que renunciase a los derechos del pueblo navarro.  Se le llegó a ofrecer su libertad  a cambio de que renunciase a la libertad y soberanía del estado navarro. La única forma que encontraron sus enemigos de doblegar sus principios fue dándole muerte, fue vilmente envenenado en la prisión del Castillo de Simancas de Valladolid, a consecuencia de la convicción que demostró en sus principios. Los vencedores ordenaron desmochar los palacios y castillos que hubiese en el valle, así como todas las casas que pudiesen servir de fortaleza; igualmente los pobladores de estos valles se vieron sometidos a la presión y las persecuciones del ejército vencedor; pero nada que ver con la imposición social y especialmente cultural que se llevó a cabo en los siguientes años y siglos. Las crónicas y la historia de los acontecimientos ocurridos la realizan los vencedores, transmitiéndonos su visión parcial e interesada de los acontecimientos.

 

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Es evidente que se dio un cambio traumático en un corto espacio de tiempo, momento en el que la lengua castellana adquiere el prestigio social  y el  rango de oficialidad que la hizo predominante en la administración.  Es fácil que esta zona del valle de la Berrueza estuviese bajo la influencia de Urantzia (Los Arcos), villa que perteneció a Castilla, y que ya había perdido el euskera en los siglos anteriores; no en vano Mués, el pueblo más al sur del valle,  se encuentra a escasos cuatro kilómetros de Los Arcos; pero igualmente es preciso destacar que estos pueblos tuvieron relación directa con la zona vascófona, en primer lugar con Lizarra (Estella). Estella ha sido durante siglos el centro de la merindad. Gran parte de las transacciones se realizaban en el mercado de Estella. Ciudad que todavía en el siglo XVII un tercio de la población era monolingüe euskaldun, y el resto era bilingüe, por lo que la lengua de comunicación entre  los labradores que llegaban de los pueblos y los tenderos estelleses siguió siendo en euskera.

(Gerardo Luzuriaga)

 

23/11/2009

MUES 1936

Por casualidad como suele ocurrir me he encontrado con la página MUES 1936, elaborada por engarisun, (término de Oteiza de la Solana donde fueron enterrados los dos hermanos asesinados de Mues, Corpus y Ramón Pinillos.

No puedo decir, más que que me he sorprendido gratamente al encontrarme con esta página que trata sobre lo ocurrido en nuestro valle. No pudeo decir más que que aquí os dejo la dirección con la intención de que la visitéis.

http://engarisun.blogspot.es/

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