05/06/2012
Joar-Otiñano-Mirafuentes
Hace ya bastantes años que los navarros venimos preparando esta fecha. 1512. Hace 500 años que Navarra fue invadida, y fue sometida al mandato y a los gustos de nuestros vecinos. Los vencidos siempre han tenido la idea de que no existió violencia, de que no existió resistencia, cuando la realidad es que fue todo lo contrario. Esto no ocurre solo en Navarra, sino que es una sensación generalizada de todos los pueblos vencidos, desde los pueblos africanos a la invasión, que no conquista americana.
Ya hace unos años en Amaiur, nos reunimos unos miles de navarros, entre ellos los alcaldes de Villatuerta y Zirauki con el fin de ir preparando esta fecha. Por fin está a punto de llegar 16 de junio de 1512, pero antes de eso tenemos una cita en la cima de Joar, en Otiñano y Mirafuentes, para homenajear la república de Joar, a la cita acudiremos las dos vertientes de la citada república, la alavesa y la navarra, unidos para reivindicar lo que hace 500 años nos fue arrebatado. Que no es otra cosa que reivindicar la identidad navarra.
Hasta no hace muchos años, en las Universidades, en las que yo fui testigo se enseñaba que existió una libre incorporación de Navarra a Castilla, hoy sabemos, porque está comprobado que no existió ni ningún tipo de pacto, sino una conquista pura y dura. Los libros que se están publicando estos últimos años dan cuenta de la masacre que los navarros tuvimos que soportar. Incluso están saliendo a la luz lo escrito por los los cronistas y protagonistas principales de los hechos, desde Fernando el Católico a los reyes de Navarra, donde reflejan que la lucha contra Navarra en 1512 fue una agresión violenta, que trajo consigo una cruenta guerra y numerosas muertes. Nada menos que un ejército de 12.000 soldados sitió Iruñea, el doble de la población existente.
Ahora que se conocen los hechos, que se sabe a ciencia cierta cuantos navarros murieron en la batalla, cuantos tuvieron que huir, cuantos fueron encarcelados, cuantos fueron condenados a muerte se nos quiere hacer ver que son hechos ya pasados que cinco siglos es una eternidad para acordarnos de lo que aconteció. Sin embargo, es necesario todavía sacar los documentos dormidos en los archivos, es necesario que el pueblo, los navarros conozcamos la historia tal como ocurrió. Es un momento de importancia vital, donde se decide el futuro de Navarra, donde se cambia la administración, y poco a poco van cambiando ciertas costumbres culturales y también penetra de forma generalizada el castellano.
Nos da tristeza ver como los seguidores de Miguel Sanz, Barcina celebran la derrota del Reino de Navarra, y la celebran al lado de los vencedores. No lo entendemos. No es que busquemos rencillas, no es que busquemos enemistarnos por ello con nuestros vecinos. Somos conscientes de que hechos que ocurrieron hace 500 años son agua pasada.
La injusticia hecha con Navarra el año de 1512 es doble, ya que es invadida y ultrajada. Los castillos destruidos, pueblos arrasados, los reyes navarros Juan de Labrit y Catalina de Foix son tratados por los cronistas e historiadores como cobardes, no es que sea monárquico, pero los reyes no huyeron sino que se fueron a las tierras de Iparralde, que en aquella época no existía diferencia entre Iparralde y Hegoalde. La división vino justo a partir de este momento. Esto lo deberían saber todos los navarros, que consideran a los de Iparralde como franceses, cuando son tan navarros como nosotros o más, ya que se mantuvieron como reino independiente durante bastante más tiempo que la navarra sur. Efectivamente los reyes navarros no huyeron por cobardía o miedo, si no con la intención de reorganizar un ejército para restablecer de nuevo el Reino de Navarra.
No olvidemos que la historia la han escrito los vencedores. Castilla tuvo buenos cronistas e historiadores que no cejaron en justificar la invasión Navarra. Los monarcas castellanos, con dinero público se encargaron de ordenar a sus cronistas oficiales que redactasen libros sobre lo ocurrido este año de 1512. No hizo falta pagar mucho, pronto encontraron mercenarios de la pluma (historiadores, cronistas, escribanos) dispuestos a justificar lo injustificable; Correa, Lopez Rubios, Nebrija… El Papa destituyó a nuestros reyes, y llegó a excomulgar por herejía a toda Navarra. Los historiadores y cronistas se inventaron que no había sido invadida, sino simplemente se había venido a liberarnos de los protestantes. Con el paso de los años hasta los propios navarros acabaron creyendo lo contado por los vencedores. La mayoría de los historiadores no han hecho a lo largo de los siglos más que seguir justificando dicha invasión. Sin embargo hoy dia, hasta los propios navarrrrreros han tenido que adecuar los argumentos que esgrimían hasta ahora por otros un poco más vendibles y que por lo menos no les dejen tan en ridículo. Aunque siguen erre que erre divinizando la invasión. Allá ellos. Hoy existe bibliografía para que el que quiera se haga una idea exacta de lo que supuso tan fatídica invasión...
Los navarreros están intentando hacer encajes de bolillos, con este 2012. Están haciendo todo lo posible por celebrar, conmemorar el 500 aniversario de lo que ellos llaman la anexión a Castilla. Creo que por fin este año 2012 se les acabará atragantando. Por todos los rincones de Euskal Herria se están oyendo las voces críticas de aquella fatídica invasión. En gran cantidad de pueblos se están dando conferencias sobre este tema desde un punto de vista crítico y con una visión moderna de los acontecimientos. Este fin de semana hasta en la Berrueza se ha celebrado un día de reivindicación navarra que será convertida en fiesta y jolgorio.
Sin embargo, los navarristas siguen empecinados en su conmemoración, otras veces dicen que a pesar de conmemorar no fue un acontecimiento para festejar, para celebrar. Contradicciones en las que se ven inmersos debido a la gran crítica que ha habido desde colectivos bien organizados y con razones de peso, como son las que están argumentando colectivos como Nabarralde o Nafarroa bizirik. Si no fuese por la pelmada, y los argumentos tan elaborados que están transmitiendo hasta vaquillas y cohetes tirarían ese día en pro de su llamado pacto con Castilla.
Conocido es que el territorio de los vascones se convirtió en Reino el siglo IX, y perduró en la zona sur hasta que Fernando el Católico en 1512 entra en Pamplona. La Baja Navarra resiste hasta 1620, que es cuando es integrada a Francia, aunque sigue conservando sus fueros y un sistema de autogobierno...
¿Alguno se ha parado a pensar qué es lo que pueden conmemorar, si no es más que la invasión y el sufrimiento a la que se vieron sometidos nuestros antepasados?.
1512 supuso la cárcel, la pérdida de los bienes y hasta la muerte para una gran multitud de navarros. Y todo por defender el territorio, los fueros, y la cultura navarra. Existieron muchas batallas. Los navarros perdieron la primera batalla, pero no se rindieron. Durante años y años intentaron hacer frente a los invasores, intentaron expulsarlos y mandarlos para sus casas. Los navarros que no admitieron los acontecimientos fueron considerados traidores y rebeldes en sus propios pueblos, en su propio reino. Esta guerra a nuestros antepasados no les trajo más que la pérdida y confiscación de sus tierras, casas y propiedades. Cuando no el exilio, la cárcel o la muerte. ¿Cómo pueden defender los UPNeros, Del Burgo… que fue un acuerdo y una adhesión?
Sabido es como el Mariscal Pedro de Navarra, también señor de Cábrega, que es hecho prisionero nada más comenzar la invasión, lo tienen prisionero en Logroño, el 4 de octubre de 1512 huye de la cárcel, a la vez que varios castillos navarros, entre ellos el de Monjardín, y el propio de Cábrega se levantan contra los invasores y les echan de sus tierras.
Por desgracia no duró mucho la suerte, y de nuevo fueron los castellanos los que se apoderaron de estas fortalezas, para de nuevo en otros momentos levantarse en armas contra los invasores. La resistencia fue la tónica durante décadas…
Dicho de una forma clara, no existió contrincante, Pamplona en el año de 1512 tendría alrededor de 6.000 habitantes. El ejército castellano que llegó a Pamplona estaba compuesto por unas 15.000 personas. No había contrincante, las fuerzas invasoras eran mayoría. Solo el pueblo pudo resistir y así lo hizo. Gonzalo de Mirafuentes era el jefe que mandaba los 500 aguerridos tudelanos que salieron en defensa de sus tierras dispuestos a luchar. Igualmente la fortaleza de Cábrega se alzó de inmediato contra los castellanos. Sabemos que fue destruido el castillo de Aguilar de Codés.
Se generalizó el terror y el miedo, especialmente en zonas como las Amescuas, o la Berrueza. Hospedar a un huido, un sospechoso fue causa suficiente para que la justicia entrase con toda su fuerza. Ante esta situación no es extraño que muchos navarros fuesen los colaboradores con los vencidos. A la fuerza ahorcan. Es así como muchos de los vencidos, especialmente los que más se destacaron y tuvieron alguna responsabilidad política o militar se ven en la necesidad de colaborar con los castellanos. Sin descontar también a aquellos que no perdieron la ocasión de medrar a la sombra de los nuevos amos.
Bien sabemos lo que hicieron los protagonistas principales, la familia entera de San Francisco Javier sufrió las consecuencias, Pedro de Navarra, Mariscal de Navarra y señor de Cábrega, Juan Ramirez de Baquedano, señor de las Amescuas, los señores del Palacio de Iguzquiza, de Monjardín y de Learza Jaime y Luis Velaz de Medrano, lugares tan conocidos para los habitantes del valle de la Berrueza. ¿Pero muy poco sabemos de los campesinos, que poblaban estos lugares y que sin duda siguieron sin rechistar a sus jefes?
Con todos estos datos, y con otros muchos más que todavía están por salir a la luz en los archivos ¿cómo pueden decir que nadie perdió nada, y que la invasión no tuvo nunca ese cariz, sino que más bien se trató de un paseo, en el que los navarros nos adherimos alegremente? ¡Qué engaño! ¿Qué fácil se juega con la vida y las ideas de los vencidos!
Nos es difícil entender cómo hoy día, con todo lo que sabemos, cómo puede haber navarros que se sientan orgullosos de lo que ocurrió a nuestros antepasados, eso sí hace 500 años.
Muy cerca, a tres kilómetros de donde estaremos este sábado se encuentra la antigua fortaleza de Kabrega, lugar importantísimo en esta guerra de 1512. Desde un principio la fortaleza de Cábrega luchó contra las tropas del conde de Lerín. La fortaleza de Cábrega estaba bajo el dominio de último mariscal de Navarra, Pedro de Navarra. Muy pronto la fortaleza, y los alrededores, es decir todo el valle de Berrotza cayó bajo el dominio del duque de Alba. El cardenal Cisneros mandó destruir en estos años y se destruyeron más de cien castillos, entre ellos se encontraba el de Cábrega.
Hasta este momento la navarra del otro lado de los Pirineos y esta navarra era una sola navarra, por lo que navarros éramos, somos y seremos las dos partes del Pirineo. A partir de este momento Navarra quedaría dividida en dos partes a cada lado de los Pirineos: Navarra Continental y Navarra Peninsular, aunque la navarra continental intentaron por todos los medios hacerse con el territorio robado. Juan III de Albret volvió con 15.000 hombres, Estella, Cabrega, Villamayor de Monjardín y Tafalla se unieron para derrocar a los invasores, sitiaron Pamplona durante un mes, pero al final fueron derrotados. El Valle de la Berrueza , tomó parte a favor de las reivindicaciones navarras, muy pocos lograrían volver, la mayoría se vio obligado a tomar el camino del norte, y pasar los Pirineos, para poder seguir viviendo en la Navarra de Iparralde.
La segunda batalla se llevó a cabo el año de 1516, al mando se encontraba el antiguo propietario de Cábrega el mariscal Pedro de Navarra, esta nueva derrota, dejó desolado por completo el valle. Y y la prisión y envenenamiento del mariscal en el Castillo de Simancas el año de 1522 dejó desolados a los pobladores de la Berrueza.
Los castellanos, intentaron y de hecho bien que lo consiguieron no sólo derrumbar todos los castillos que pudieran suponer un peligro, sino también todo aquello que recordase la independencia del Reino de Nabarra. Estas tierras del Valle de Berrotza/Berrueza y sus moradores fueron fieles a Pedro de Navarra, que murió encarcelado en el Castillo de Simancas, con lo que padecieron los tormentos y la persecución de la administración que impusieron los castellanos.
Nuestros antepasados tuvieron que soportar la destrucción de las casas, las amenazas y los castigos impuestos por los nuevos mandatarios. Significativas son las palabras de los cronistas e historiadores del siglo XVI, años que siguieron a la derrota navarra: no existe navarro, que se atreva a levantar la cabeza. No derrumbaron solo los castillos y palacios, casas fuertes y defensas, sino que intentaron acabar con la conciencia de todo un pueblo.
Pero volvamos a la historia de Cábrega. En el siglo XVII Felipe IV crea el título de Marqués de Cábrega, a finales del siglo XVIII su dueño es el Duque de Villahermosa. Hoy, las propiedades y casas siguen perteneciendo al Marqués de Cábrega, también Marqués de Villahermosa. El Palacio de Villahermosa en Madrid es el actual Museo Thyssen-Bornemisza, también conserva la casa de Narros en Zarautz, y otras muchas muchas más propiedades en el País Vasco y en la Península... El archivo se encuentra en la casa de Pedrola, donde se puede consultar la historia de la familia y también la historia de Cábrega. El dueño es Álvaro Urzaiz y Azlor de Aragón, XII Marqués de Cábrega.
Acabo con lo que pudo ser una anécdota, pero que se quiera o no, fue una triste realidad oída a mi propio padre: en 1936, antes de comenzada la guerra civil una multitud de falangistas (más de 600) se reunieron en los alrededores de Cábrega brazo en alto y con vestimenta distintiva para el acto.
Sea por lo que sea, se deba a lo que se deba, pero el caso es que Kabrega, a pesar de lo que todavía supone, y especialmente lo que ha tenido que suponer en los siglos anteriores, para los habitantes de La Berrueza/Berrotza casi ha pasado, pasa desapercibido. Sus razones habrá, pocas muy pocas anécdotas e historias he oído comentar a los mayores de la zona sobre Cábrega.
La realidad es que no tengo tiempo para indagar entre papeles amarillentos y archivos, y como lo que ya no me han comentado los mayores de la zona, no creo que me lo vayan a comentar, voy a hacer una serie de suposiciones que creo que se acercaran algo, pero siempre muy inferior a lo que pudo ser KABREGA, en sus épocas más gloriosas.
Todavía se ven los vestigios de lo que tuvo que ser en otras épocas. Palacio, iglesia, castillo… el río Odrón atraviesa las fincas y rodea la zona habitada, con lo que nosotros hemos conocido como piscina, estanque en su día seguro que se trato del agua que movía el molino y hasta es fácil que la fragua.
Ofreceré algún dato de alguna de las propiedades del Marqués de Cábrega en Navarra, le pertenencia Granada de Ega, las propiedades de Javier, Cortes, Traibuenas, Murillo, El Cuende, Beire, Lerga y Mélida por citar algunos de los terrenos propiedad del amo de estas tierras.
Bueno a lo que voy, siendo así, como es que no ha quedado huella, por lo menos en mi caso, de lo acontecido en Cábrega. Alguien se imagina, una fiesta en el siglo XVI con música, bertsolaris, trovadores, circienses, bufones venidos de todo navarra para celebrar los acontecimientos, las fiestas. Sin duda, serían las mozas, y mujeres de los pueblos de alrededor las cocineras, sirvientas, encargadas de antender a las damas venidas de las ciudades… Los hombres los encargados de despelletar la caza, de dar cobijo y atender a los caballeros y a los animales…
¿A qué se debe que nuestros antepasados no nos hayan transmitido nada de lo que supuestamente tuvo que ser en otras épocas? ¿Tal vez porque para ellos era tan normal y usual que no les llamaba la atención?
Sin duda, Kabrega tuvo que ser un referente social, económico en los siglos anteriores, que por lo menos en fechas determinadas cambiaba el trabajo y el ambiente diario del valle.
Gerardo Luzuriaga
23:06 | Permalink | Comentarios (6)
04/06/2012
1512 (IV)
Con todos estos datos, y con otros muchos más que todavía están por salir a la luz en los archivos ¿cómo pueden decir que nadie perdió nada, y que la invasión no tuvo nunca ese cariz, sino que más bien se trató de un paseo, en el que los navarros nos adherimos alegremente? ¡Qué engaño! ¿Qué fácil se juega con la vida y las ideas de los vencidos!
Nos es difícil entender cómo hoy día, con todo lo que sabemos, cómo puede haber navarros que se sientan orgullosos de lo que ocurrió a nuestros antepasados, eso sí hace 500 años.
La historia la cuentan los vencedores, en este caso también así ha sido, lo raro es que no hayamos sido capaces hasta ahora de haber estudiado los archivos, haber hecho caso a nuestros antepasados y haber escrito la historia tal como la sentimos los vencidos, los navarros. Desde el siguiente día de la principal batalla los historiadores y cronistas castellanos se esforzaron por plasmar lo ocurrido tal como ellos lo vieron, es decir desde el punto de vista de los invasores. La corona castellana pagó al cronista de la época para que escribiese lo acontecido. Correa, Lopez Rubios… y hasta Nebrija publicaron libros justificando la invasión y conquista del Reino de Navarra. Durante los siglos siguientes a nadie, y mucho menos a los historiadores les ha interesado plantearse nada de lo ocurrido y han seguido contando esta conquista como si la Conquista de Granada se tratase…
Gerardo Luzuriaga
22:30 | Permalink | Comentarios (0)
30/05/2012
Alfredo
Fotografía parecida a la anterior en la que siguen apareciendo muchos de los que estaban en la anterior, pero en la que también estamos muchos de los que corríamos por las calles del pueblo. Los que yo conozco de esta fotografía son la angelita con las trenzas de india, Mari Carmen de Landa, de Bilbao, Gerardo que saca la cabeza entre el resto, y Alfredo el primero de la derecha con las manos juntas y vestido de blanco. El resto sigo sin saber quiénes son.
Se aprecia a las mil maravillas la antigua fuente, y el camino sin cemento que sube a la casa del Cayo.
23:19 | Permalink | Comentarios (2)
28/05/2012
Ardiak - Ovejas
Tenía ganas de poner esta fotografía de Nazar, aunque a decir verdad no conozco a nadie de los que aparecen en la fotografía. A NINGUNO. El pueblo está claro que es Nazar, hasta las ovejas se me hacen familiares, pero toda esa cuadrilla de chicos y chicas no reconozco a nadie. Y tenían que ser de mi edad, pero ni por esas. Recuerdo que hubo un pastor que vivió en casa la Patro, donde ahora vive Luis, Maria Jesus, Pablo el pelos... que tenía una gran recua de niños, pero no me acuerdo de sus caras, alguno pueden ser ellos, o también teniendo en cuenta que pueda ser verano que sean veraneantes... Una fotografía que me desconcierta, a pesar de que la fuente, el pozo, la plaza, la puerta de Morras, la casa de Bujanda y hasta las ovejas se me hacen familiares...
21:39 | Permalink | Comentarios (1)
27/05/2012
Carboneras en Ancín / Antzineko Txondorra
Ancin, pueblo de carboneros. Mi abuelo, al cual no conocí, que nació en Ancín allá por 1870 también fue carbonero, Hermenegildo Luzuriaga Luzuriaga se llamaba. Lo que si que sé, porque me lo contó una y mil veces es que mi padre, nacido en 1908 en Nazar fue carbonero, y anduvo por los montes de Navarra cociendo carbón. Durante toda la vida que yo le conocí le llamaron el CARBONERO, en el pueblo en una época en que la escritura no estaba muy desarrollada, muchos eran los que no sabían cómo se llamaba y mucho menos como se apellidaba. El caso es que en todo el valle, y en los alrededores le conocían como el carbonero de Nazar. Aunque tampoco yo le conocí ejerciendo este oficio, y si lo conocí, siendo labrador, y más tarde pastor de vacas, ovejas y cabras. Pero está claro que durante muchos años ejerció de carbonero, y así es como ha sido conocido, y todavía sus hijos somos los hijos del carbonero.
Este sábado se ha organizado el tercer día de las carboneras en Ancin. He aprovechado para ir. Ha sido un día emocionante y precioso. Como es lógico no he ido como el hijo del carbonero, sino como un anónimo más a disfrutar de la fiesta y del día. Y verdaderamente lo he conseguido. Tengo que decir que ha sido una fiesta popular, sencilla y entrañable, en la que han tomado parte todos los de Ancín, personas mayores, jóvenes y niños. A cuatro hombres del pueblo se les ha hecho un bonito homenaje y en la actuación de los aizkolaris han iniciado la exhibición dando unos hachazos al primer tronco. Entre ellos he recoconocido a un Sola de Otiñano, alguno estaba dispuesto a cortar el tronco y casi hasta lo consigue…
Hemos llegado hacia las 12 del mediodía, parece que nos hemos perdido la chistorra y alguna otra cosilla. Lo primero que hemos visto a sido el grupo de danzas as de GOIZUETA, unos 20 jóvenes vestidos de dantzaris al tipo navarro han recorrido las calles y han estado hasta la hora de la comida bailando la zahagi-dantza, que representa el baile de los carboneros. Dos carboneros (ikazkinak) con dos grandes pellejos de vino (zahagiak) a la espalda, han sido la atracción del grupo de mozorros, dos carboneros con la cara ennegrecida, los cuales rrepresentan a los caborneros que bajaban del monte al pueblo, con la cara negra del carbón y algo bebidos besaban a las mozas del pueblo. Danza digna de ver…
En esta ocasión los pueblos de Ancín y Goizueta, dos pueblos navarros separados geográficamente, pero unidos por la antigua tradición carbonera se han hermanado, fueron los dos alcaldes los que prendieron la carbonera.
La exposición de útiles para elaborar carbón estaba muy lograda, se podían ver eskuariak, aizkorak, trontzak… donde hemos podido comprobar cómo se armaba una carbonera (txondorra). La carbonera situada en una esplanada llana, ya estaba armada, por lo que no vimos su estructura, pero si se podía seguir en las indicaciones de la exposición. El hondon, raíz de encino colocado en el centro del círculo. Los troncos más gruesos al principio, dejando la chimenea más ancha por la base hasta acabar en un pequeño orificio en lo alto. Recubierta toda la carbonera con una capa de guirique, y luego con tierra negra ya usada anteriormente en otras cocciones. En la parte inferior del circulo se colocaban unas piedras conla función de facilitar el tiro, llamados arrukas.
Aquí es el momento en que llegamos, el momento de prender la carbonera, los carboneros subieron brasas ardiendo a paladas, unas doce paladas, las abarras que estaban dentro prendieron, y se comenzó a rellenar el hueco de la chimenea con trozos de leña pequeños, al principio con leña de burrubietes, se removió con un palo largo y luego se siguió echando unos dos cestos de astillas pequeñas también de encino, lo que se conoce como dar betagarri, y comenzó a salir humo, al principio poco, luego algo más, así estuvo hasta las ocho, cuando se rellenó la chimenea de astillas, se cerró la boca de la chimenea con otras astillas, y luego con trozos de tierra con hierba (mollines), se acabó haciendo unos agujeros con un palo alrededor de la carbonera, por encima de la parte mediana, y se dejó que se vaya cociendo lentamente.
La comida fue verdaderamente popular, un calderete preparado allí mismo, jotas y luego aizkolaris, para acabar con música moderna, todo rodeado de un ambiente euskaldun. Dena ezin hobea.
Gerardo Luzuriaga
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